Gloria Casañas presentó en Mendoza su nueva novela

Ayer viernes 4 de octubre, la reconocida escritora participó en una de las tantas jornadas de la Feria del Libro en el Espacio Cultural Le Parc y ofreció una charla para hablar sobre "La hechicera de Asturias".

Alejandra Cicchitti

Este viernes, la destacada autora asistió a una de las numerosas presentaciones de la Feria del Libro en el Espacio Cultural Le Parc, donde brindó una conferencia acerca de "La hechicera de Asturias".


Gloria Casañas presentó en Mendoza su nueva novela

-¿Has podido complementar tu rol de escritora y profesora?

-Para mí lo primero fue escribir, lo hago desde muy chica. Después vinieron los estudios superiores, soy abogada y doy clases en la Facultad de Derecho. Intento mantener dos roles separados, nadie sabe o yo creo que nadie sabe que publico y escribo. De todas formas, en esta última novela se dio algo muy lindo y fue que por primera vez mis dos vidas paralelas se tocaron. El tema latente en la novela es parte de mis clases, la historia de Roma y sus conquistas, así uní mis dos pasiones, la enseñanza del Derecho y el deseo de escribir y contar historias.

-¿Cuáles son tus personajes históricos favoritos?

-Todos son admirables en cierta forma porque han dejado parte de su vida en nuestra historia nacional. Hoy, en la adultez y tratando de entender nuestra sociedad, diría que uno de los grandes fue Faustino Sarmiento. Él fue un visionario, lidió contra todos los obstáculos, entendió a la sociedad argentina y supo desentrañar los problemas y ver las soluciones. Creo que he sabido mostrarlo en "La maestra de la laguna".

-¿Cómo te acercaste a la novela histórica en tu escritura?

-Quería escribir la historia de una maestra rural, si bien no tenía definido dónde ni cuándo transcurriría la novela. De pronto salió a relucir el recuerdo de una de las maestras que trajo Sarmiento, específicamente una que vivió en el pueblo de Pigüé, Mary Elizabeth Gorman. Empecé a investigar, confieso que me costó encontrar material y tuve que hacer traer literatura desde Estados Unidos para informarme y conocer sobre la temática.

El inédito caso de la presentación de "un libro que no existe" en Mendoza

-¿Te gusta colocar personajes en diferentes geografías e historias?

-La verdad es que los lugares e historias dependen de mis intereses. Esto de determinado lugar se debe a veces porque quiero abordar un tema específico y si está anclado en un espacio geográfico determinado, lo abarco. Otras veces el personaje viene a mí y va diciéndome de dónde es o dónde quiere ir.

Les doy por ejemplo el caso de mi novela "Yporá". Deseaba escribir una novela de guerra y mostrar en ella su elemento masculino: la camaradería, los enfrentamientos, etc. Un día imaginando, pensando, apareció en mi mente un personaje con el nombre de Bautista, que se transformó en el protagonista del libro. Bautista Garmendia se me presentó como un hombre manso, que vivía a la vera del río y entonces supe con certeza que el lugar físico era el Paraná y el suceso histórico la Guerra de la Triple Alianza.

"La salvaje de Boston" fue concebida en esa misma ciudad. Me habían invitado allí a disertar (el éxito de "La maestra de la laguna" me abrió muchas puertas...) y admito que en ese momento me encontraba escribiendo otra historia. Un día durante mi estadía, se me presentó Lidia Cañumil. Ella fue una de las alumnas de la maestra de la laguna que viajó a esa ciudad norteamericana para estudiar y comencé entonces con su novela. En este caso, el personaje impuso la historia y aclaro que me ha sucedido antes. Intento ser fiel a mis propios intereses, a lo que surge en mi interior y a lo que tengo ganas de escribir, aunque no vaya a gustar.

Un panel de sus obras

Un panel de sus obras

-¿En casi todos tus libros hay personajes místicos o espirituales?

-Lo místico, el plano espiritual, me gusta mucho, porque es algo en lo que creo. Hay presencias invisibles que, aunque no se perciban a simple vista, existen. Estamos viviendo en una sociedad muy materialista, estamos tan alejados de lo divino. Antes las personas vivían en comunión con los dioses, con las fuerzas de la naturaleza, respetándolos y eso se perdió. En este mundo posmoderno nos parece que lo espiritual es ficticio y no es así. Ese conocimiento ancestral es otra manera de saber las cosas, lo cual no es ni mejor ni peor y me gusta rescatar eso.

-¿Qué literatura recomendarías por placer?

-Uno de los autores que considero mágico es Gabriel García Márquez. Desde chica me acompañaron muchos escritores anglosajones y lo siguen haciendo. Entre las autoras argentinas de novela histórica, me encanta Cristina Bajo, tiene mucho conocimiento y lo desgrana fácilmente. La chilena Isabel Allende es otra escritora que me agrada. La literatura gauchesca es otro nicho y si es antigua tanto mejor porque está más apegada a la realidad del paisano de entonces.

Portada de su nuevo trabajo

Portada de su nuevo trabajo

-¿Qué nos dirías sobre el nuevo libro que presentaste en Mendoza?

-"La hechicera de Asturias" implicó un gran desafío. Las palabras, las situaciones plasmadas son fuertes en cierta manera. Lo que sucede es que "el lenguaje es una expresión profunda del pensamiento". En aquel momento de la civilización se pensaba de determinada manera, se concebían la vida, el matrimonio, el estado, de determinada forma y el lenguaje así debía expresarlo. Yo debía encontrar las voces adecuadas a esa época, el lenguaje, la forma de dirigirse unos a otros, olvidando este presente para volcarme en esa antiquísima época. Debo meterme en la cabeza de los personajes que estoy creando. Intuir cómo pensaban, porqué actuaban así, qué intenciones tenían con sus actos, que definitivamente nunca coincidirán con las nuestras en 2024. En "La Hechicera de Asturias", Mauro es un centurión y él hace lo que tiene que hacer para que Roma siga siendo victoriosa, conquistando crudamente los territorios, aunque resulte crudo el texto.

Me gustaría que al leerla lograran ver la Roma de antaño y que los lectores me pidieran (algunos ya lo han hecho) que esto se continuara en una saga histórica. La idea al escribir esta novela fue que se convirtiera en el primer tomo de una serie. Habrá más libros con otros personajes de épocas remotas y podrán aparecer en ellos algunos de ésta.