Gabriel Rivero y su amor por Vendimia

Charlar con Gabriel Rivero, creador de Embajadores de Vendimia no sólo es un placer por su generosidad, sino porque descubrimos a un profesional responsable, aguerrido e incansable quien trabaja hace muchos años por nuestra Fiesta máxima. Los invito a disfrutar de este encuentro.

-¿Cómo fue tu formación personal?

-Desde muy joven comencé a hacer peinados, luego me formé en Buenos Aires y en Mendoza como peluquero y estilista. En 1993 viajé a la Capital donde estudié teatro en la escuela de Patricia Palmer y algo de diseño con Roberto Piazza. En 1999 fui llamado por la Municipalidad de Luján de Cuyo para trabajar en su Vendimia. Empezó a interesarme lo protocolar y particularmente los atributos de las reinas. Me inicié entonces en el diseño de capas y me capacité con un orfebre para confeccionar coronas y cetros. También aprendí a diseñar y bordar vestidos.

Estudié ceremonial y protocolo en Inglaterra y recibí mi título de Licenciado de manos de la mismísima Reina Isabel II. Conocí a quienes peinaban a personas de la nobleza y de ellos aprendí cómo colocar correctamente tiaras y coronas, lo que me ha servido para aplicar en nuestra Vendimia.

-¿Desde cuándo trabajás en Vendimia?

-En 2003 empecé a peinar a Anabel Molina, Reina Nacional, quien también vistió algunas de mis creaciones de ropa. Desde 2003 a 2011 estuve a cargo de las coronas y capas de la Reina y Virreina Nacional, manteniéndolas en excelente estado. Debo decir con mucha tristeza que por estas tareas que hice con amor y dedicación, nunca he recibido reconocimiento alguno por parte del gobierno de turno, aunque sí lo obtuvieron otras personas. Sistemáticamente he sido dejado de lado y se aprovechan porque saben que cuentan siempre conmigo en favor de nuestra Fiesta.

Para nuestra soberana máxima ideé una capa especial, diferente, en la que incorporé la imagen de la Virgen de la Carrodilla. En el patio de la iglesia de la Carrodilla, donde he concurrido desde siempre, hay un grupo de parras con distintos tipos de uvas y hojas. Al diseñar la capa incluí el dibujo de esas hojas y bordé también a la Patrona de los viñedos. La misma fue bendecida por el párroco inmediatamente después de haberla terminado y antes de entregarla. Doné esa capa al Gobierno de la provincia, pero lamentablemente no es utilizada ni exhibida desde hace muchos años. Las razones que han esgrimido ante su desaparición no han sido convincentes, ojalá que a partir de esta nota, las autoridades pertinentes permitan que la Reina Nacional pueda portarla durante la Bendición de los Frutos, dado que es el acto de apertura de la semana vendimial.

-¿Cuáles han sido algunos de tantos trabajos donados?

-Una de las primeras restauraciones que realicé fue el cambio del apoya cabeza de la corona que usaban las Reinas Nacionales para distintos actos y viajes representando a Mendoza. Esa se utilizaba cuando no existía todavía la réplica de la original que comenzaron a lucir desde 2015.

Realicé el cetro Nuri Donnantuoni, en memoria de su majestad y lo doné al departamento de San Carlos. Este atributo posee piedras de alto valor económico que recrean el color de ojos de Nuri. La ornamentación fue realizada en plata, oro, bronce y ostenta un cristal en forma de lágrima, que representa el dolor de haber perdido a nuestra reina. Lo recuperé gracias a la gestión de Sandra Martelosi, Reina Nacional de mandato cumplido y Directora de Cultura de San Carlos.

También regalé al Departamento de Santa Rosa, la restauración de su corona, en el año 2010. La soberana que pudo lucirla fue Flor Destéfanis, Reina Nacional de mandato cumplido ese año.

También realicé la corona del departamento de Godoy Cruz en el año 2017, elaborada en bronce con incrustación de oro y plata. Le agregué además plata vieja y perlas de cultivo. Luego de un tiempo, pedí la revocación de la misma junto a todas las piezas donadas para Vendimia, por faltas de respeto hacia mi persona.

-¿Otras contribuciones hechas al Departamento de Godoy Cruz?

-Propuse restaurar íntegramente una antigua corona realizada en 1938. Era la que usaban las Virreinas de Godoy Cruz y de esta manera ofrecí nuevamente mi trabajo, mi dinero y mi tiempo a ese municipio.

En 2004 doné un cetro con incrustaciones de plata, oro y perlas de cultivo, que me insumió mucho trabajo, dinero y esfuerzo, además de la corona que mencioné anteriormente. Nuevamente debo informar que esa corona y ese cetro fueron retirados, ocultados y que las soberanas no han podido lucirlos más, a pesar de que mucha gente los ha pedido y preguntado por ellos, sin obtener respuestas concretas.

-¿Satisfacciones que has recibido?

-Entre 2004 y 2005, trabajé en la parroquia de la Virgen de la Carrodilla. Un día me propusieron dar catequesis en la Asociación de Sordos de Mendoza, lo cual hice con muchas ganas y lo logré gracias a la colaboración de un intérprete de señas. Visitando el lugar me di cuenta que había muchos cuadros de sus propias Reinas de la Vendimia que eran elegidas desde el año 1938. Se me ocurrió trabajar para que esas reinas fueran incluidas junto al resto de las representantes que son invitadas a los actos. A raíz de esta gestión y algunas actividades más (doné la primera capa, cetro y corona), tuve el honor de ser nombrado "padrino" de esa institución y continúo siéndolo. Como sé que la Virgen de la Carrodilla fue quien me envió a esa Asociación para hacer hermosas tareas, quise representarla en la corona que elaboré con oro, plata e incrustaciones importantes. En la cúspide está representada la Patrona de los viñedos, porque fue Ella quien me condujo hacia ellos. Actualmente existe en la institución un pequeño museo con atributos de sus Reinas desde 1938 hasta 2005.

Foto 10 (rivero corona sordos) "Corona con apliques en oro, plata y realizada en bronce para la Reina de la Asociación"

-¿Tu colaboración con la CORENAVE y COVINAVE?

-Muchas participantes de CORENAVE y COVINAVE, Reinas y Virreinas Nacionales de mandato cumplido, me elijen para peinarlas en distintos eventos, lo cual hago con mucho amor y "ad honorem". Su cariño y reconocimiento me colman de alegría y satisfacción y me ayudan para continuar colaborando desinterasadamente.

-¿Tu rol en Embajadores de Vendimia?

-Fui su creador y soy su actual Presidente. Logré reunir y afianzar un grupo de personas de distintas ocupaciones que contribuimos durante todo el año con Vendimia. Ustedes acaban de publicar una nota al respecto, lo cual agradezco enormemente.

-¿Algunos anhelos?

-El sueño es tener nuestro propio Museo de Vendimia para que sea visitado por mendocinos y turistas. Les aseguro que poseemos material inédito que otras personas ligadas a la fiesta desconocen. El Departamento de Luján de Cuyo ha prometido su ayuda, ojalá podamos concretarlo y ser una herramienta cultural diferente.

Otra idea y anhelo es que el 13 de febrero, el día de la Virgen de la Carrodilla sea instituido y anexado al calendario vendimial. Ella, la Patrona de nuestros viñedos, es una Virgen muy milagrosa y sería oportuno y justo que la Reina y Virreina Nacional de la Vendimia formaran parte oficialmente de la procesión y actividades de ese día. Yo me he ocupado personalmente durante años de llevar a la Reina Nacional para que participara en los actos de ese día. Creo que a la mayoría de los mendocinos nos gustaría incluir este festejo en cada Vendimia de ahora en adelante.

-¿Una reflexión final?

-He trabajado con amor por nuestra Fiesta y seguiré haciéndolo. Ha ocurrido algo muy bueno hace tan solo pocos días. Desde el área de gobierno del Ministerio y de la Coordinación de Reinas, durante una reunión a la que fui invitado junto a otros Embajadores, se limaron asperezas y quedamos de acuerdo en sumar fuerzas en pos de nuestra Vendimia. Esto es algo que esperaba con ansias y veremos prontamente los resultados. Brindo por un entendimiento con personas que valoraron 24 años de mi trabajo.

Quiero agradecer con todo el corazón a mi familia que me comprende y acompaña en todas las cosas que quiero hacer, hice y hago para nuestra Vendimia.