Por qué es nuestro "Día Elia Ana", y hay que disfrutarlo y potenciarlo

Mendoza ha tenido figuras descollantes, que se han destacado por sobre el promedio e instado al resto, tirando de la cuerda en la vanguardia, para salir de la chatura y movernos hacia la evolución social. Mendoza todavía las tiene. Y una de ellas es Elia Ana Bianchi de Zizzias, que hoy cumple 88 años de intensa vida justamente cinchando para el lado de la justicia, del progreso, del bienestar, del conocimiento.

Ella misma se encargó, en los días recientes, de recordar en las redes sociales el acontecimiento de su vida que une dos 8, y lo enmarcó en la humidad de vivirlo "en a gratitud a la familia, amigos presentes y ausentes; sin fiesta, ni regalos materiales, solo el cariño de mi esposo, hijos, nietos y bisnietos".

Pero no va a poder ser así, solamente, porque hay una sociedad que le reconoce su aporte inconmensurable, la haya conocido o no. Es más: lo sepa o no: ella defendió la democracia en tiempos oscuros y es por ello que hoy podemos opinar tanto, tan libremente y elegir, bien o mal, pero elegir.

Fue ella quien extendió los límites de la educación hacia el juego, buscando que los niños animaran a sus cerebros a mucho más de modo tan de vivir intensamente su niñez, pero también tener "músculo" en la adultez.

Madre, abuela, bisabuela, esposa, creó un "familión" que la acompaño y acompaña junto a un médico de relevancia: Santiago Zizzias. Dio semillas que se esparcieron y que están en plena floración y dando frutos.

Otro educador mendocino, José Jorge Chade, la calificó como impulsora de las "prácticas potenciales en la educación". En un artículo escrito para Memo, Chade dijo: "Las prácticas potenciales son aquellas que cada uno individualmente y en todas las profesiones somos capaces de desarrollar si tenemos alguien que nos guíe en el camino". Y Elia Ana cuadra perfectamente allí.

Es probable que ni ella misma sepa o al menos admita, en su humildad, el aporte que le ha hecho a Mendoza, a la Argentina y, con ello al mundo: aguda en sus análisis lo fue también a la hora de la crítica de los que atentan contra el republicanismo y las libertades. Y ese coraje suyo es contagioso, despierta y despabila a los dormilones que, de no ser por su alarma, continuarían normalizando la demagogia, el populismo y la chatura.

Artista en todos sus aspectos, cultiva en terreno fértil y por ello cosecha adeptos y admiradores, la prosa filosa y analítica, la documentación sobre temas importantes para el sostenimiento de la paz, la defensa de los derechos de los más chicos, "esos mocosos que nos miran", como escribiera junto a su hija Eliana en un libro señero.

Artista plástica, supo cómo a los pinceles para que hablaran en el idioma de la pintura sobre los temas más espinosos y profundos, de modo de incentivar al constante cambio evolutivo.

Volvemos, con Chade, a utilizar las palabras ajenas para tratar de acotar su inmensidad humana en un pequeño texto de cumpleaños: La Prof. Bianchi Zizzias pertenece a una generación que se formó en las décadas del 40 y 50. La cultura del esfuerzo y los principios éticos eran símbolos de progreso individual y social en muchos referentes de esas épocas. Leyendo sus libros y artículos periodísticos observamos denuncia de injusticias o adhesión a causas trascendentes como la de mejorar las condiciones de vida de los niños o alertar sobre la discriminación a los adultos mayores. Es una mujer que expresa de frente y con claridad lo que piensa, sin titubeos ni temor a las consecuencias".

Pionera en muchos aspectos, hay un importante legado escrito. "Quien quiera oír que oiga", es la frase de una canción y quién leer y saber más, que lo haga, mensaje que va también hacia el poder, que -como corresponde a la historia argentina- muchas veces la ignoró o desoyó. Ahí están sus libros: "Del tintero a la realidad virtual. Mi experiencia de vida en la educación argentina"; "Democracia, ¿realidad o ficción?"; "Violencia escolar: observatorio de violencia cotidiana"; "Proyecto Ludoniño: a jugar con los miedos"; "Ludotecas: espacios para jugar, de la A a la "; "Los mocosos nos miran. Por la causa de los niños y adolescentes"... y mucho más en su hiperactividad por todos nosotros.

Por eso, hoy en Mendoza, el país y el mundo, su cumpleaños es el Día Elia Ana, una jornada para agradecerle todo lo que hace y ha hecho, pero, por sobre todas las cosas, para intentar tomar su posta y continuar. Advertencia: el ritmo impuesto convoca solo a verdaderos maratonistas de las ideas que no quieran ganarle a nadie, sino hacer que todos se muevan hacia adelante.

¡Felicidades y gracias!

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