Ciudad creativa: la idea que unió para reunir a artistas mendocinos
El Prof. José Jorge Chade desarrolla el propósito del trabajo realizado durante varios meses para concluir en la premiación del concurso de artes visuales Madama Buterfly, en homenaje a Puccini.
El jueves 7 de noviembre la Ciudad de Mendoza acogió la segunda edición de la Muestra Concurso organizada por la Fundación Bologna Mendoza. Con más de 40 obras distribuidos en una Sala de nuestro Espacio Contemporáneo de Arte (ECA), el concurso se confirma como uno de los eventos más significativos para quienes quieran explorar nuevas formas de arte y lenguajes experimentales, dando espacio a quienes viven esta pasión por el arte, en este caso pictórico. Esta edición dedicada a recordar los 100 años del fallecimiento de Giacomo Puccini con el título de una de sus obras "Madama Butterfly" logró entrelazar performances, encuentros intergeneracionales, lecturas y videos informativos y así conocer para entender antes de iniciar la obra y poder generar en este modo un profundo diálogo con el artista y sucesivamente con la ciudad y sus espacios.
La llamada a concurso de la edición 2024 cerró el 30 de mayo y hasta octubre los artistas pudieron pensar, organizar y realizar su obra.
Fueron 50 los proyectos que se inscribieron y 47 los que conforman hoy el trabajo terminado y expuesto. La variedad de las miradas, refleja un enfoque multidisciplinario que invita al público a explorar su subjetividad y participar en experiencias inmersivas. Estas Muestras concurso están diseñadas para estimular el diálogo y la participación activa de los ciudadanos, creando nuevas conexiones entre el arte y la vida urbana.
Entregaron las distinciones y menciones Alma Mater, y los premios del concurso Madama Buterfly
Este año, se realizó en un lugar emblemático de nuestra ciudad y permanecerá ahí la muestra hasta el 30 de noviembre. Estar en un lugar como el ECA es dar atención a la dinámica urbana, a la innovación social y la experimentación artística, los lugares son fundamentales para los concursos. A través de esta participación colectiva de artistas la Fundación Bologna Mendoza busca abrir nuevos horizontes de imaginación tanto en las artes como en las relaciones políticas y sociales. Teniendo esto en cuenta, la Muestra Concurso también demuestra un compromiso con la inclusión y la equidad.
La prioridad del proyecto de este año fue la necesidad de conectar el arte y metafóricamente también la música con las realidades que operan cultural y socialmente en la ciudad de Mendoza. La atención a los procesos y formas de vida urbanos es un rasgo necesario para una realidad cultural que quiere ser integralmente transformadora e innovadora, no es casualidad que el título elegido para esta edición fuera Madama Butterfly, título que quiere representar "un llamado a encender la percepción sobre la interconexión entre las relaciones humanas, naturales y sociales, sobre el contagio y la capacidad de transformación mutua; una invitación a entrenar la lectura del presente observando sus cuestiones críticas, inconsistencias y formas de disidencia".
La intención de estas muestras es aquella de poder ver la ciudad como un "conjunto de relaciones, un organismo vivo formado por conexiones que continuamente se forman, disuelven y reforman. Una realización que no se limita a exponer obras de arte, pero que intenta transformar los espacios urbanos en un tejido conectivo que absorbe, filtra y libera nuevas experiencias artísticas. El arte contemporáneo, en particular, tiene la capacidad de dejar claras las fracturas, los vacíos invisibles de la ciudad. Sus obras, a menudo provocativas o desestabilizadoras, obligan a los transeúntes a detenerse, a mirar con nuevos ojos lo que hasta hace poco parecía obvio. Un ejemplo que refuerza esta idea proviene de los estudios de Michel de Certeau, quien en su famoso "La invención del periódico" reflexionó sobre cómo los ciudadanos dan forma a la ciudad a través de prácticas inconscientes, pequeños gestos que reorganizan continuamente el espacio urbano. De manera similar, las prácticas de arte contemporáneo propuestas en esta Muestra Concurso de la Fundación Bologna, pueden verse como un acto de reapropiación de espacios: una intervención que, si bien temporal, deja huellas duraderas en el tejido urbano.
La ciudad - en ocasiones como estas - se convierte en algo más que un simple marco. Se transforma en un campo de fuerzas en el que el arte se convierte en el medio a través del cual se redefinen los límites entre lo público y lo privado, entre lo visible y lo invisible. Cada performance o instalación no es un objeto cerrado en sí mismo, sino un punto de partida para un diálogo que se extiende como un fluido en las calles, en las conversaciones, en los encuentros casuales que toman forma en lugares inusuales de una ciudad que absorbe el arte y lo transforma. creando un ciclo continuo de contaminación mutua.
El papel central de la cultura está en los acontecimientos, entre la implicación pública, la valorización del patrimonio cultural y la creatividad.
El arte y el patrimonio cultural siempre han sido catalizadores de impactos positivos, especialmente desde el punto de vista social y económico.
Últimamente, la cultura se ha utilizado cada vez más como punto de partida para mejorar el bienestar de las personas, aumentar su participación a través de la revitalización de su patrimonio cultural y delinear desarrollos futuros en la ciudad, aprovechando la regeneración cultural urbana.
La experiencia cultural y artística en los eventos que organiza la Fundación fomentan las crecientes interconexiones promovidas por la globalización requieren que los acontecimientos innoven y, al mismo tiempo, mantengan el vínculo con el pasado.
Para realzar el aspecto artístico de los acontecimientos, es necesario preservar y conservar el patrimonio cultural, pero no de forma estática, convirtiéndolo de hecho en parte activa en el contexto contemporáneo. Como por ejemplo esta muestra a las que todos están invitados y que indirectamente nos invita a investigar no solamente sobre el tema Madama Butterfly sino también sobre su período histórico, sobre el amor y sus distintas valencias y ambivalencias, sobre la vida y la muerte.
Pero también en un período histórico como el que estamos viviendo, estas realizaciones culturales y artísticas nos alimentan el espíritu y nos invitan esencialmente a seguir enamorados de la vida, de lo cotidiano con sus dificultades y sus alegrías. Esa vida que puede ser ordinaria y extraordinaria al mismo tiempo.