Empezá a leer desde aquí el nuevo libro de Alejandro Castro Santander
Alejandro Castro Santander coordina un trabajo elaborado junto a Silvana Best, Cristian Expósito, Roxana Marsollier, José Antonio Rivas y Gisela Rogna. El prólogo, aquí.
En abril, durante la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires, será presentado el nuevo trabajo de Alejandro Castro Santander, siempre vinculado a la solución de problemas que se dan en el clima de las aulas escolares.
Así, sumará a su extensa lista de recomendados títulos el libro "Claves para gestionar la convivencia. Clima escolar, aprendizaje y prevención de la violencia", editado por Bonum.
Alejandro Castro Santander, es psicopedagogo institucional de la Universidad Católica Argentina, Licenciado en Gestión Educativa de la Universidad del Aconcagua y Especialista en Gestión de la Convivencia Social y Escolar.
Además, es director general del Observatorio de la Convivencia Escolar Argentina y del Observatorio de la Convivencia Escolar (UCC) Cátedra UNESCO de Juventud, Educación y Sociedad.
Mendocino por adopción, es autor de numerosos y referenciales libros, que están sirviendo como herramientas para la comunidad escolar en toda América Latina:
Castro Santander compartió con los lectores de Memo/Domingo el prólogo del nuevo volumen que pronto estará en librerías
Prólogo
"Esperanzar es avanzar,
Esperanzar es juntarse con otros
Para hacer las cosas de otro modo...
Es preciso reinventar el mundo, buscar su belleza".
Paulo Freire
Esperanzar
Se nos hace evidente que los seres humanos advertimos la realidad de formas diversas y sujeta a transformaciones, lo que lleva a que cada lugar se caracterice por una creciente complejidad y dinamismo. En educación, también nos enfrentamos a desafíos que exigen un enfoque adaptativo y estratégico para garantizar un entorno seguro, inclusivo y flexible y así poder enseñar y aprender en la incertidumbre.
Lo expresado en este libro representa un esfuerzo por abordar esta complejidad desde una perspectiva integral, basada en evidencias y centrada en la gestión efectiva del clima de convivencia en nuestras instituciones educativas. En cada capítulo, hemos intentado a partir de certezas y consensos, presentar propuestas concretas, estrategias que sean útiles a las nuevas preguntas que surgen a partir del encuentro de los múltiples actores de una comunidad escolar. Sería irresponsable dejar la convivencia librada a la improvisación, más aún ahora que sabemos que las interacciones fraternas favorecerán de manera muy potente cada momento vital y formativo en el que nos comprometamos.
Como seres de encuentro, la convivencia con otros seres humanos es parte fundamental de nuestra vida, algo que asentimos como incuestionable. No obstante, y precisamente debido a su naturaleza común, tendemos a descuidarla. Así, la calidad de nuestros vínculos puede variar, y aquí está el reto, ya que las divergencias, conflictos y violencias, pueden tener consecuencias perturbadoras tanto para cada persona como para las comunidades. En el contexto educativo, el estar con otros influye en aspectos tan decisivos como la permanencia de los estudiantes en la escuela, su capacidad de aprender y, en última instancia, la efectividad de las políticas educativas.
Humberto Maturana enfatiza que la educación es un proceso de profunda transformación en la convivencia. Un enfoque que desafía la percepción tradicional de la educación como mera transmisión de conocimientos y nos exige asumir un papel más vasto. En lugar de ser meros informadores, debemos ser cultivadores y facilitadores del desarrollo de valores, habilidades y hábitos socioafectivos en cada interacción y entorno.
En un mundo caracterizado por la tendencia al descarte, la exclusión y el olvido del otro, la importancia de la convivencia y el diálogo fraternal se tornan ineludibles. Estos se convierten en auténticas tablas de salvación, no solo para fomentar la coexistencia pacífica, sino también para forjar una sociedad más inclusiva y compasiva. Como educadores, debemos reconocer nuestro papel fundamental en la promoción de estos valores y en la construcción de un entorno en el que cada individuo se sienta valorado, respetado y capaz de participar de manera significativa en la comunidad.
La gestión, por lo tanto, será la manera de introducir orden, previsión y planificación ante la diversidad de desafíos y la tentación a improvisar. Una gestión que asuma un liderazgo ético, priorizará que la institución cumpla con sus objetivos de bienestar y calidad en la coexistencia.
A lo largo de estas páginas proponemos análisis respaldados por investigaciones actualizadas, así como estrategias prácticas y herramientas aplicables en la labor diaria. La neurociencia, la psicología, la psicopedagogía, la sociología y la pedagogía convergen aportando perspectivas, pistas que buscan fortalecer el encuentro fraterno, haciendo posible que la escuela o cualquier otro ámbito de educación pueda cumplir con sus fines. Es así que procuramos dar orientaciones, para que superadas las opiniones infundadas y las engañosas pseudociencias, sea posible transformar la incertidumbre en oportunidades de mejora y crecimiento personal y comunitario.
La buena convivencia y el aprendizaje están entrelazados en una danza continua. Juntos, forman los cimientos de una educación que no solo transmite conocimientos, sino que también empodera a las personas para que puedan convertirse en agentes de cambio de sus propias vidas y del mundo que los rodea. Esta es la visión que guía nuestro viaje hacia una educación más humana, justa y liberadora.
Los invitamos a explorar y reflexionar las diferentes propuestas, confiando que este breve libro será una herramienta valiosa en la tarea educativa de esperanzar en este mundo complejo, donde cada encuentro precisa de la "amistad social", componente clave para el bienestar de las personas y las comunidades, ya que provee un sentido de pertenencia, cuidado y es ocasión para enriquecer nuestras vidas, compartir y aprender todos en armonía.
Con gratitud y afecto,
Alejandro Castro Santander