Cuando lo absurdo alcanza niveles psiquiátricos

Cómo una banana pegada con cinta adhesiva llegó a valer 5.2 millones de dólares.

"Comedian", de Maurizio Cattelan, es la estrella de la subasta de Sotheby's en Nueva York. "Pone un espejo al mundo del arte contemporáneo", dice el jefe de sección de la famosa casa de subastas.

20 Nov, 2024 00:50 a.m. AR

La obra 'Comedian', del artista italiano Maurizio Cattelan, salió a subastó a través de Sotheby's de Nueva York

La banana amarilla fijada a la pared blanca con cinta adhesiva plateada es una obra titulada Comedian, del artista italiano Maurizio Cattelan. Se presentó por primera vez en 2019 como una edición de tres frutas en la feria Art Basel Miami Beach, donde se convirtió en sensación.

¿Era una broma? ¿Un comentario sobre el estado del mundo del arte? Otro artista quitó la banana de la pared y se la comió. Se trajo una de reserva. Las multitudes que buscaban selfies se volvieron tan densas que Comedian fue retirada de la vista, pero según la galería Perrotin, se vendieron tres ediciones de la obra por entre 120 y 150 mil dólares

Como puede observarse en la reproducción de la tapa del Guardian londinense de hoy, figura este insólito disparate, que además ha dado la vuelta al mundo, objetivo seguramente perseguido por el autor, no puedo llamarlo artista dado que La Real Academia lo define como "persona dotada de la capacidad o habilidad necesarias para alguna de las bellas artes" y para pegar una banana a la pared mediante cinta adhesiva se necesita solo la inventiva de un niño travieso sin características de genio precoz.

Pero aquí hay tres elementos a considerar:

Primero la tan prestigiosa Casa Sotheby's recibe esta obra cual si fuera el Monet que estaba también en exhibición para la venta y valuada en 60 millones de dólares.

Segunda observación lamentable, un millonario invierte semejante cifra en la adquisición de una obra con caducidad asegurada en el término de días dado el proceso biológico de maduración de la fruta, de tal suerte que si lo que desea es exhibirla en su casa, deberá cambiarla cada pocos días, lo que da por tierra con la originalidad que pudo haber tenido el adefesio.

Y finalmente que la prensa internacional avale con su publicación destacada este tipo de burla dado que en definitiva lo es.

Si bien es cierto, al menos hasta cierto punto, que en cuestión de arte "no es lindo lo que es lindo, sino lo que gusta", ésta en especial no tiene otro mérito que ser tan pueril y fácil de imitar, que solo a un millonario esperanzado en la aparición de otro candidato interesado en comprársela, cosa que dado el mundo como está no sería sorprendente, la pueda adquirir.

De paso critico también el absurdo valor de 60 millones por el Monet, a pesar de ser una joya indiscutible.

No olvidemos que salvo raras excepciones, las pinturas que alcanzaron record de ventas, lo han sido mucho después de la muerte del pintor, tal el caso de muchos de los cuadros de Van Gogh.

El cuadro más caro jamás vendido es Salvator Mundi, atribuido a Leonardo da Vinci, que se vendió en 2017 por 450 millones de dólares.

Claro aquí ya no estamos en el terreno del arte sino de las inversiones millonarias, hasta quizás realizada por alguien que ni entiende ni disfruta el arte, y con ojo avizor lo compró para guardarlo en una caja de seguridad y sacarlo a remate años después.

Este no va a ser, con seguridad el destino de esta humilde banana.

El arte pictórico nació con el Homo Sapiens, que en sus pinturas rupestres trató de copiar la realidad a su alcance, con toscos dibujos de animales o escenas cotidianas pero que permitían al espectador reconocer lo pintado.

El perfeccionamiento llegó con los siglos de evolución hasta alcanzar las maravillas del arte figurativo un estilo artístico que se caracteriza por representar figuras reconocibles, como personas, animales u objetos, de manera realista.

El arte figurativo busca representar la realidad de la manera más exacta posible.

Las imágenes pueden ser personas, animales u objetos, con la única regla de ser totalmente reconocibles e identificables.

El arte figurativo tiene sus raíces en la antigüedad, donde la representación de figuras humanas y objetos cotidianos era una parte esencial de la expresión artística.

El arte figurativo predomina en el arte hasta el Impresionismo.

Se contrapone al arte abstracto, que no representa «cosas» concretas de la naturaleza, sino que propone una nueva realidad.

A pesar del cambio que supuso el impresionismo y luego el expresionismo, lo figurativo no solo persistió, sino que actualmente ha alcanzado la categoría de hiperrealismo, donde es tal el nivel del detalle fino que hasta palidece la fotografía.

Pero el asombro del hiperrealismo llega a límites inimaginables cuando de pintores sin manos se trata.

Pintado valiéndose de los labios o de los pies logran maravillas inauditas que suelen pasar desapercibidas

El arribo de la pandemia del coronavirus a la Argentina provocó una serie de complicaciones en el andar de la vida de las personas, tanto sean sanitarias como económicas. Sin embargo, el marco del confinamiento, ha generado que salgan a la luz diversas historias de vida que, jamás se habían llegado a conocer en su totalidad.

Una de ellas es la de Carlos Alberto Sosa, un extraordinario artista que desde el año 1994 expone sus obras en el paseo al aire libre "Caminito", ubicado en el barrio de La Boca. Pero, a diferencia de cualquier experto plástico, el método de trabajo de este es su boca. ¿Por qué no sus manos? Cuando él era niño, sufrió una parálisis en los brazos que le impidió poder desarrollar sus habilidades como a él le hubiese gustado.

Sin embargo, aquel acontecimiento no fue una barrera en su vida. Si no, basta con ver el mensaje que tiene debajo del caballete que utiliza para realizar sus reconocidos cuadros: "Todo es posible y más". El haber decidido hacer lo que siempre le apasionó, sumado a que tomó clases con grandes figuras como Elena Jaime y Humberto Perrota entre otros, y que logró la beca por la Asociación de Pintores sin manos en el 93´, son algunos de los motivos por los cuales, su labor ha crecido hasta tomar trascendencia pública.

Para terminar y por si todo esto fuera poco, les cuento que JOSÉ SALGADO GALARZA, de nacionalidad ecuatoriana y nacido en 1949 pinta sobre cabezas de alfileres.

Con un pelito de castor casi invisible, José Salgado Galarza, pinta sobre las cabezas de alfileres de un milímetro: corridas de toros, retratos y paisajes. Y hasta catedrales sobre un cabello de mujer.

El retrato del papa Juan Pablo II, lo hizo en aquel julio de 1986, a su paso por Cartagena, y en un instante del protocolo le entregó el alfiler visible en un corcho, asegurado en un cubo de vidrio, en el que sobresalía una minúscula tela roja. El papa tampoco lo podía creer, hasta que tomó la lupa y vio su propio rostro sonriente y la mano levantada saludando. Debajo de ese saludo aparecía la ciudad de Cartagena.

El artista hizo el rostro del papa en la cabeza de un alfiler, y lo amplió en un lienzo al óleo, en gran formato, con la ciudad amurallada debajo de las manos del papa. Lo que no pudo hacer el artista en el alfiler fue firmar su obra. Y lo hizo dentro del cubo de vidrio. La obra reposa como una curiosidad casi invisible en el Vaticano.

¿Después de admirar estos ejemplos, merece la famosa banana ser vendida en 5.2 millones de dólares?

¿Merece la pobreza y el hambre mundial que un millonario despilfarre semejante fortuna?

Con un solo Sí me basta para asegurar que el humano está perdido.