El Sol acaba de "disparar" su llamarada más potente de esta década
Es la fulguración más potente del actual ciclo solar, que está a punto de alcanzar su máximo, y la más intensa en dirección a la Tierra desde 2017. Todavía no es posible saber si se producirán auroras como las de mayo. Podría afectar a los satélites.
Este viernes se produjo una llamarada solar clase X9.0 en una región muy activa del Sol. Es la fulguración más potente del actual ciclo solar, que está a punto de alcanzar su máximo, y la más intensa en dirección a la Tierra desde 2017. Pero es pronto para saber si se repetirán las históricas auroras de mayo de mayo.
Qué podemos esperar
El efecto inmediato de estas llamaradas es un apagón de radio de clase R3, clasificado como "fuerte". La actividad electromagnética del Sol puede causar la pérdida de señal en comunicaciones de radio de alta frecuencia e interferir en la señal de los satélites GPS.
No se ha confirmado que sea el caso, pero las llamaradas solares pueden ir acompañadas de eyecciones de masa coronal, erupciones de material que pueden alcanzar la Tierra en forma de tormentas solares, produciendo auroras, poniendo en riesgo a los astronautas con un aumento de la radiación e induciendo corrientes eléctricas en los transformadores.
El Sol vuelve a la carga
Después de un periodo relativamente tranquilo, el Sol ha disparado dos de las llamaradas solares más potentes de esta década. La del lunes no fue muy eruptiva, lo que redujo sus efectos, pero las múltiples regiones de manchas en el disco solar prometen que vienen curvas.
Por poner en perspectiva la llamarada de clase X9.0, es la más potente desde el 6 de septiembre de 2017, cuando una fulguración X9.3 produjo interrupciones en las comunicaciones por radio y en los sistemas de navegación por satélite. La llamarada más potente del siglo ocurrió en Halloween de 2003. Fue de clase X17 y provocó auroras visibles hasta en latitudes más bajas de lo habitual.
A las puertas del máximo solar
El ciclo 25 del Sol se acerca a su máximo. El máximo solar está previsto para este mismo mes de octubre, lo que significa que este mes debería depararnos los días de mayor actividad de la estrella desde 2019. A partir de aquí, el número de manchas solares se reducirá, y el Sol producirá menos llamaradas y tormentas solares. Hasta dentro de 11 años.
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