Cómo la devaluación fue llevando las vacaciones en Chile al modelo gasolero

Llegó la primavera y el verano está a la vuelta de la esquina. Comienza el período en el que las familias comienzan a sacar cuentas y, como es tradicional, muchos mendocinos están pensando en cruzar la cordillera. Lo malo, es que con el paso de los años cada vez que fuiste a Chile tu dinero fue valiendo menos. Aunque se siguen optando por la costa trasandina, se hace ahorrando más, llevando cosas y abaratando costos el mejor estilo "gasolero".

Es que muchos recordarán que antes iban al vecino país y te daban 200 o 100 pesos chilenos, dependiendo del año. Pero en la actualidad la situación es muy diferente y en la actualidad recibís 12,70 pesos chilenos por cada peso argentino. ¿Qué pasó?¿En qué momento sucedió?

La cuestión es simple, el proceso devaluatorio de la moneda argentina desde 2003 a la fecha (el período que tomamos en un gráfico) es mucho más rápido que los del resto de los países de la región. Es decir, frente al dólar el peso argentino perdió valor mucho más rápido que el peso chileno o el real brasileño, por ejemplo.

A la hora de mirar gráficos es mucho más fácil entenderlo, porque se ve como las líneas suben y bajan sin demasiada amplitud en el caso del peso chileno y el real frente al dólar, mientras que al enfrentarlo al peso argentino es una línea que fue en picada.

En el gráfico inferior se ve simplemente. El primer gráfico muestra cómo evolucionó el valor del real frente al dólar, el peso chileno frente al billete verde y finalmente el peso argentino desde 2003 a la fecha.

Con ese panorama claro, no sorprende que -ante la inestabilidad de nuestra moneda- con el tiempo haya perdido valor ante la de los vecinos trasandinos con una economía más estable y una inflación que tienen bastante bien controlada. Si esto lo llevamos a un gráfico comparativo entre el peso argentino y el chileno, vemos como -tal como ocurre frente al dólar- nuestra moneda se fue a pique desde 2003 a la fecha, con pequeños momentos de recuperación.

En lenguaje cotidiano, el gráfico te muestra cómo en 2003 te daban $200,71 pesos chilenos por cada peso argentino, cifra que fue bajando de forma dramática a través de una línea roja que no se detuvo hasta casi llegar al piso de uno de los ejes. Técnicamente estamos hablando -desde 2003- de una pérdida del 94% frente al peso chileno.

Por eso, a la hora de hablar de las vacaciones es importante ajustar algunos de los comentarios, como cuando se dice que "Chile está muy caro y ahora no nos conviene", una frase que es habitual escuchar después de lo que fue el boon de compras que se registró en los últimos años. Lo cierto es que Chile no está más caro porque tiene una inflación promedio del 3% hace muchos años. El altísimo nivel de la inflación local y la suba descomunal, lo que llevó a que los precios estables al otro lado de la cordillera se volvieran convenientes durante el denominado boom de compras.

Para tener más claro esto, sólo basta con mirar un gráfico comparativo entre el movimiento de los índices de inflación en Chile y los nuestros, en los que es posible ver una línea continua para los números trasandinos, como un electrocardiograma normal, mientras que del lado nuestro hay un "sismo" que mueve todo.

Este año la situación no será diferente y en comparación con el verano pasado recibirán un 33% menos de pesos chilenos por cada argentino que lleven. Así, cada año la devaluación está haciendo que los que opten por ir al vecino país lo hagan al estilo gasolero y tratando de ahorrar en cada cosa que se pueda.