La razón de salud que llevó al primer ministro de Japón a renunciar por segunda vez
Nieto de un primer ministro e hijo de un exministro de Relaciones Exteriores, Abe comenzó su primer mandato como primer ministro en 2006. Sin embargo, tan solo un año después renunció afectado por la colitis ulcerosa que le ha forzado a dimitir hoy.
Como ya le sucedió durante su primer mandato en 2007, el primer ministro japonés, Abe Shinzo, anunció hoy su renuncia por motivos de salud, tan solo cuatro días después superar el récord de días consecutivos en el cargo que ostentaba su abuelo. Tras conocerse la noticia, adelantada por el canal público NHK, la bolsa nipona se desplomó un 2,1%.
Abe dio a conocer cómo la enfermedad crónica intestinal que padece desde hace años -colitis ulcerosa- ha empeorado en los últimos meses y le ha forzado a iniciar un nuevo tratamiento. "Mi salud no es la adecuada, y una mala salud puede conducir a tomar decisiones políticas equivocadas", reconoció. Además, aprovechó para pedir perdón por los objetivos que no ha alcanzado durante su mandato y agradecer al pueblo japonés su confianza.
Abe, que tiene 65 años, ha sido primer ministro durante casi ocho años consecutivos, todo una hazaña en un país acostumbrado a que los responsables en el cargo no duren demasiado. Durante su mandato, se encargó de supervisar la recuperación de Japón tras el triple desastre de 2011 (terremoto, tsunami y desastre nuclear de Fukushima), impulsar la recuperación de la salud de la economía de la mano de su programa "Abenomics" -que combina estímulos monetarios masivos, aumento del gasto público y reformas económicas significativas-, ganarse el favor de un presidente tan impredecible como Donald Trump a base de partidas de golf o la organización de los Juegos Olímpicos que debían haberse celebrado este verano en Tokio.
Nieto de un primer ministro e hijo de un ex ministro de Exteriores, Abe comenzó su primer mandato como primer ministro en 2006. Sin embargo, tan solo un año después renunció afectado por la colitis ulcerosa que le ha forzado a dimitir hoy.
Durante su segundo periodo en el puesto, que comenzó a finales de 2012, Abe ha sido capaz de sobrevivir políticamente a varios escándalos de corrupción y amiguismo y ser reelegido en 2014 y 2017. Ese año, su partido logró una arrolladora victoria parlamentaria, logrando junto a sus socios de coalición dos tercios de los asientos del Parlamento. Considerado un halcón de la derecha nipona por su afán militarista, el mandatario no ha sido capaz de completar con éxito su ansiada reforma de la constitución pacifista impuesta por Estados Unidos o finiquitar las disputas territoriales con Rusia, con quien no firmó un tratado de paz tras la Segunda Guerra Mundial.