Los ministros de la convertibilidad, con el "Rodrigazo" en la boca y un respaldo a la negociación de la deuda
Los exministros de Economía Domingo Cavallo, Roque Fernández, José Luis Machinea y Ricardo López Murphy coincidieron esta mañana en avalar al Gobierno en su decisión de tomar medidas de ayuda económica a personas y empresas por el impacto de la pandemia. Sin embargo, señalaron cuáles son las luces de alarma.
Cuatro exministros de Economía debatiendo cómo será la economía postpandemia y la palabra que se reitera al hablar del futuro es "Rodrigazo". Domingo Cavallo, Ricardo López Murphy, Roque Fernández y Ricardo Machinea coincidieron en dudar sobre la capacidad (o la decisión) del Gobierno de poner límites al déficit fiscal y la emisión monetaria, lo que llevaría al país a una aceleración en la inflación.
El debate fue organizado por la Fundación Libertad, vía Zoom, y con más de 150 asistentes. Los exministros coincidieron en avalar al Gobierno en su decisión de tomar medidas de ayuda económica a personas y empresas por el impacto de la pandemia. Y en que, en un país con problemas fiscales y sin acceso al crédito, la herramienta era más déficit fiscal y emisión monetaria. Pero cuestionaron con dureza el cómo sigue de esa decisión.
El debate se calentó cuando la pregunta fue "¿Cuáles son los componentes de la política económica que más le preocupan?"
López Murphy arrancó señalando que "lo más delicado es la pérdida de institucionalidad, la idea de que el país puede gobernarse sin un presupuesto votado y conocido", "la destrucción de todos los entes autónomos con cargo por concurso". "Esa falta de reglas de previsibilidad nos afectó en el manejo de la deuda pública", sentenció. "No podemos estar sometidos todos los días a anuncios extravagantes, como sumar aumento de impuestos con blanqueo. Y a la vez la idea de cerrar la economía. Inflación, aislamiento e inestabilidad de reglas es un coctail muy malo para nuestra economía", resumió.
Machinea también destacó "la falta de rumbo". "El Presidente no quiere planes, pero tiene que haber un rumbo, una idea de hacia dónde vamos". Habló de "doble discurso", de "contradicciones". Añadió que le preocupa la renegociación de la deuda, el desgaste de una negociación tan expuesta. "Ahí tenemos un problema, creo que vamos a acordar, pero hemos demorado demasiado tiempo". Otros puntos que señaló como preocupantes: el déficit fiscal de 7 u 8 por ciento, que los pasivos del Central crezcan al 150%, la discrecionalidad en el auxilio de la Nación a las provincias, el "mamarracho" del esquema cambiario.
La principal preocupación que planteó Roque Fernández es sobre la emisión de dinero. "En todos los países la pandemia generó aumento en la demanda real de dinero, la gente atesora más dinero por razones precautorias". Por eso, los billetes que hoy se están imprimiendo no son hoy un problema, pero en un país que tienen inflación alta, "tenemos el riesgo que por esa emisión la inflación se dispare mas", dijo. En ese sentido, su planteo central fue sobre cómo se esterilizará ese dinero, "Cuando salimos a esterilizar la expansión monetaria emitiendo deuda del Banco Central no lo resolvemos sino que lo potenciamos y lo pateamos para adelante. Es más inflacionario la emisión de deuda del Central a la tasa que la hace que no esterilizar el dinero. Sería preferible no esterilizar. Se genera expectativa de mayor emisión futura aún".
"Volvemos a estar como en 1990 en un socialismo sin plan y un capitalismo sin mercado", calentó el ambiente Domingo Cavallo. Coincidió en la preocupación por la "desinstitucionalización de la economía", la ausencia de un plan económico y de un presupuesto, los mayores subsidios. Agregó otro punto. "En lugar de la idea de más mercados, y más transparencia, vamos al revés, hablamos de estatizaciones cuando deberíamos hablar de privatizar empresas que dan pérdidas". Ahí mencionó las versiones sobre una reestatización de Edesur, preocupación que surgió en varios momentos de la charla.
"El gobierno va en la dirección opuesta a resolver los problemas", dijo Cavallo, sumando la intervención en el mercado cambiario y el control de precios en la agenda de sus críticas, además de coincidir con Roque Fernández en "la indexación de la oferta monetaria" por la emisión de deuda del Central para neutralizar la emisión monetaria.
Al hablar de futuro es cuando la idea de una aceleración inflacionaria pasó a ser tema de debate y el Rodrigazo un recuerdo reiterado.
Roque Fernández planteó su preocupación porque 2021 es un año electoral. "Cuando funciona la economía en tiempo electoral es muy difícil pensar en un plan racional y coherente porque es políticamente incorrecto". Le sumó que "el Presidente y la Vice todo el tiempo tratando de un manejo único pero se muestran potenciales diferencias". "Si todo sigue como viene, lo que habrá es la clásica evolución de estos programas, que es más control de precios y de cambio, todo lo contrario a lo que sería razonable", sumado a "una lucha por la distribución de ingresos" con eje en salarios y jubilaciones y las tensiones que generará la renegociación del acuerdo con el FMI, aseguró.
Fernández cree que habrá alguna recuperación postpandemia, pero lejos del potencial. "No se va a recuperar una senda de crecimiento de largo plazo", diagnosticó.
"El problema inflacionario es grave y pronto", arrancó este segmento Cavallo. "No creo que puedan tirar hasta las elecciones del año que viene sin enfrentar un riesgo de descontrol inflacionario significativo".
"¿Esto va a significar un Rodrigazo o una hiperinflación? ¿O el punto de partida de un sinceramiento que de lugar a un plan? Creo que lo más probable es que tengamos un fenómeno tipo Rodrigazo, un aumento de muchos precios atrasados".
"Vienen épocas muy tormentosas", auguró.
López Murphy planteó que Mauricio Macri había hecho un recorte de déficit y emisión que permitió que "este Gobierno pudiera relajar la situación monetaria y fiscal, pero ese espacio se ha agotado. Han emitido todo lo que han podido y han incrementado el gasto en una magnitud extraordinaria. La cantidad de deuda colocada en el Central, la acumulación de intereses de esa deuda, lo que nos preanuncia es que a la salida de la pandemia o hay un plan de consolidación fiscal del que soy escéptico o por el contrario vamos a un proceso de aceleración inflacionaria".
"Con déficit primario de 7,5% del PBI, una carga de intereses de la deuda de 2% y otros 4,5% de intereses del banco central, el déficit es equivalente al del Rodrigazo", estimó. "O se produce una corrección dramática o la dinámica de desequilibrio adquirirá una dinámica propia".
"El riesgo de la hiper está frente a nosotros excepto que se tomen medidas fiscales muy contundentes que van en la dirección contraria a lo que hablan. El Estado está en una crisis de financiamiento compleja. Deben dejar de decir disparates en materia impositiva, de compra de empresas, de subsidios. Sin normalizar los desequilibrios, el sendero es muy preocupante y nos lleva a un megainflación como en los 70, inflación de tres digitios y que el primero no es un 1."
Machinea le respondió: "No veo una hiper por ahora". Pero hizo un paralelismo con lo que pasa con la economía durante las guerras. No hay inflación durante la guerra misma, pero cuando el conflicto termina la situación "se tiende a complicar", dijo. Y comparó la cuarentena con esa situación. "El problema es cómo uno corrige los excesos económicos que hubo en la guerra".
Y ahí coincidió con sus colegas, los otros exministros. "El interrogante es lo que el gobierno puede hacer en términos de normalización. Y ahí si tengo las mismas dudas que ellos".
Más allá del déficit y de la emisión monetaria, señaló, le preocupan las señales. Destacó, por caso, un tuit de Leopoldo Moreau, ex radical hoy cercano a Cristina Kirchner, que decía "Estoy a favor de la estatización de EDESUR. También acompaño el gravamen a las grandes riquezas. Creo que se debería expropiar Vicentin. Debemos declarar como recurso de interés nacional el Litio." "Y no dijo nada más porque se le acabó el espacio en el tuit", bromeó Machinea.
Marcó el contraste entre ese tipo de planteos y el discurso de ayer del Presidente en el Council de las Américas, hablando de la iniciativa privada, el equilibrio fiscal, la exportación de servicios basados en el conocimiento. "Es que el Presidente sólo quiere hacer un discurso simpático ante el escenario internacional o es, como creo, la diferencia entre él y la vicepresidenta", planteó. "A veces dice cosas razonables, pero no es creíble", diagnosticó.
Finalmente, volviendo a la pregunta de si se puede estabilizar la economía, respondió "No por ahora, porque vamos a seguir teniendo una situación fiscal y monetaria complicada. Y si no se soluciona eso antes, es como el país de 1973, 1974, con política de ingresos pero no fiscal y monetaria, y que terminó en el Rodrigazo". El también llegó a poner sobre la mesa ese recuerdo tan temido.
EL AUTOR. Marcelo Cantón es periodista, especializado en Economía.