Los bancos de Mendoza levantan la mano: cabeza grande o chica, ¿qué pasa con los dólares?

Los gerentes de banco de Mendoza son testigos a diario de la deslealtad de sus clientes. "Vienen a plantearnos la dicotomía entre los dólares de 'cabeza grande' y 'cabeza chica', cuando ambos son de circulación legal, pero se delatan a sí mismos como partes del circuito ilegal, en donde si discriminan y solo aceptan los 'cabezones'", señaló uno de ellos en diálogo con Memo.

Es que como ha sucedido históricamente, la actividad paralela del dólar goza de excelente salud. Y lo que antes se denominada "bicicleta", es decir, comprar barato y vender caro para sacar una diferencia, ahora se llama "puré" y se hace ya no solo en cuevas oscuras o en algún pasillo del microcentro, sino como contó Memo en departamentos de lujo y con comodidades.

Los dólares más viejos son de "cabeza chica", porque muestran la imagen de Benjamín Franklin más pequeña que en las dos versiones posteriores. 

Los nuevos adoradores del "puré" afirman que en los bancos y casas de cambio pagan menos por los billetes jibarizados, pero desde la banca se niega tal versión, aunque en las casas oficiales de cambio podría estar sucediendo.

De todos modos, el tema en cuestión es cómo determinadas ilegalidades se han vuelto de uso normal cuando a quien la ejerce le rinde en pesos. Desde los bancos insisten en que son los ámbitos lícitos para la compra venta de moneda extranjera, más allá de que los arbolitos estén dispuestos a la vista de todo el mundo en pleno centro de Mendoza.