Josué Varela

Sobre los fantasmas y procesos judiciales

¿Nos parece bien un Poder ajeno al judicial en este caso o en cualquiera se introduzcan en sus asuntos en curso?

Josue Varela

"El rey Hamlet ha sido asesinado!

Los guardias intentan convencer a

Horacio, mejor amigo de Hamlet,

que han visto al fantasma del rey.

El fantasma del rey pide que vengue

su muerte a su hijo, el príncipe, asesinando

a su tío ya que él lo ha asesinado".

No puedo asegurar si los fantasmas existen en el sentido propio de la palabra. Particularmente, si creo en los fantasmas de Shakespeare y su obra, como Einstein a quien cuando le preguntaban sobre Dios y respondía "creo en el dios de Spinoza".

Fantasmas digo, ya que no se los ve, no se perciben, pero que crean opinión y actúan no sólo en obras de teatro sino como veremos en nuestros procesos judiciales.

Una vez abierto el telón, ubicados arriba del escenario, los fantasmas son los actores principales, los protagonistas de la obra. Algunos de ellos muy tempraneros con sus noticias que comienzan con el sonido reemplazando lo que antes el martillo hacía en el estrado del juez, dueños de toda supuesta verdad, juzgadores por excelencia.

También existen otros fantasmas, que no se perciben pero si se escuchan. Estos últimos son los que no quieren ser actores secundarios de la obra, como Twitter por ejemplo, con su expediente justiciero de 140 caracteres, una especie de guion mínimo que a todo el elenco se le solicita conocer.

En este espectáculo donde todos pagamos el ticket, habita el fantasma de la opinión pública que es el que elige la trama y el elenco, gracias a este se sabrá quienes serán los que el lunes ocupen todos los diarios y redes.

El final por supuesto responderá a los intereses mayoritarios, siempre presentes siempre invisibles como buenos fantasmas.

Hubo una vez en la que el guion fue redactado como la forma de poder examinar y sustanciar una acusación contra una persona por la comisión de un delito ratificando la secuencia "acusación, juicio, sentencia" (debido proceso) es el libreto de todo proceso penal, anclado en nuestra constitución.

Pero por lo visto no solo somos incapaces de cumplirlo, sino que lo modificamos a nuestro entendimiento, por lo que el juez no es ya el juez sino una persona con criterio limitado a intereses mayoritarios, como tampoco hay partes del proceso como lo son la víctima y el imputado, sino sólo fantasmas de la opinión pública y medios de la mala información, que no ocupan un asiento ni se escuchan en la sala, no son interrogados como testigos ni tampoco deben cumplir plazos para publicar noticias y carecen de formalidades en la presentación de pruebas pero sin embargo ahí están; dictando sentencias.

Recientemente, hace algunos días, un caso ha alertado a estos fantasmas, esta vez en Chubut donde el fiscal para aprobar un juicio abreviado acudió a la fórmula "desahogo sexual doloso". No interesó la vulneración a la intimidad tanto de la víctima como los derechos de los acusados. Tal es así, que el fantasma de Twitter también hizo lo suyo y actuando con otros sitios webs como change.org. , se llegaron a juntar más de 800.000 firmas para lograr la destitución del fiscal. Incluso, el gobernador de Chubut ha dicho que pedirá la destitución del fiscal por haber hecho ese acuerdo con los acusados y la ministra nacional Elizabeth Gómez Alcorta, se desplazó hacia ese lugar seguramente para mostrar una posición pública en contra de ese acuerdo.

Nadie de la sociedad levantó su voz sobre este viaje, para no quedar atados a la suerte de los acusados y al fiscal. Tampoco se leerá el expediente ni se analizará la frase en su contexto para un mejor entendimiento. Los fantasmas lograron su cometido.

El interrogante que nos queda responder es el siguiente ¿Nos parece bien un Poder ajeno al judicial en este caso o en cualquiera se introduzcan en sus asuntos en curso?

Si aceptamos esta situación donde es atendible y justo la reacción popular con marchas, declaraciones y apoyos en favor de las víctimas, debiéramos aprobar entonces que el poder ejecutivo se meta en todos los procesos que creamos importantes. ¿No es acaso la justicia contrariamente a lo expuesto, un límite noble y no una motivación a la actuación de los fantasmas?.

EL AUTOR. Josué Ignacio Varela. Estudiante de Derecho UNCuyo.

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