Recordando algunas de las obras emblemáticas del gran Miguel Angel
Hoy recorreremos, podemos decir en vuelo, las principales obras del "Divino" Michelangelo, caso contrario como todos sabemos hay libros enteros por cada una de ellas. Pero igualmente, considerando los 550 años de su nacimiento haremos un recorrido rápido en el recuerdo y en su honor.
Cómo ya dijimos en la nota precedente Miguel Ángel Buonarroti fue uno de los artistas más conocidos y prolíficos del Renacimiento italiano. Nació en Caprese el 6 de marzo de 1475 y murió en Roma el 18 de febrero de 1564.
Fue un artista polifacético: pintor, escultor, poeta y arquitecto italiano. Nos legó un inmenso patrimonio artístico y es una de las personalidades artísticas más famosas y admiradas no sólo del Renacimiento, sino de toda la historia universal.
No es nada fácil seleccionar y elegir las diez obras más importantes de Miguel Ángel, entre otras cosas porque el arte no es algo objetivo. Lo que mostramos hoy no es en absoluto una clasificación, sino una relación de las obras más representativas del gran artista toscano.
La bóveda de la Capilla Sixtina
La bóveda de la Capilla Sixtina es una de las obras de arte más conocidas y célebres del mundo. Este fresco fue encargado a Miguel Ángel por el Papa Julio II, y debía completar la decoración de la capilla con la representación de los acontecimientos bíblicos anteriores a la entrega de las tablas de la ley a Moisés, empezando por la creación del hombre. A Julio II había dado el cargo de Cardenal su tío el Papa Sixto IV, cuando fue elevado a Papa en honor y agradecimiento a su tío denominó a la Capilla "Sixtina".
Juicio universal
Muchos años después de terminar la bóveda de la Sixtina, Miguel Ángel recibió el encargo del Papa Pablo III de pintar un fresco para la parte de detrás del altar de la Capilla Sixtina, obra que terminó entre 1535 y 1541.
Como su nombre indica, el fresco representa la venida de Jesucristo al final de los tiempos, la derrota del diablo y la llegada del Reino de Dios.
Pietà vaticana
La Piedad de San Pedro, comúnmente conocida como la Piedad de Miguel Ángel, es una escultura de mármol (174 cm de alto, 195 cm de ancho y 69 cm de profundidad) realizada entre 1497 y 1499 y considerada una de las esculturas más renombradas del mundo en la actualidad.
Está expuesta en la Basílica de San Pedro. Es la única obra firmada por él en la hombrera que sostiene el manto de la Virgen.
En 1972, la estatua fue golpeada por un turista australiano. Rápidamente restaurada, desde entonces está protegida por un relicario antibalas.
David
El David de Miguel Ángel (llamado así para distinguirlo del de Donatello) es una estatua gigantesca (517 cm de altura, incluida la base de 107 cm) conservada en la Galería de la Academia de Florencia.
Representa al joven héroe bíblico cuando está a punto de enfrentarse al gigante Goliat. Está considerada una obra maestra de la escultura mundial y su efigie también se considera la representación de la figura masculina perfecta.
Cúpula de San Pedro
En su largo currículo, probablemente una de sus construcciones más importantes sea la cúpula de San Pedro. La planificación y el diseño fueron suyos, y siguió sus trabajos hasta la finalización del tambor, pero la cúpula propiamente dicha se terminó después de su muerte.
Moisés (Tumba de Julio II)
En general todos vamos a ver el Moisés de Miguel Angel, en realidad es la tumba de Julio II (El Papa Guerrero), donde el Moisés está puesto en el centro. El Moisés es una escultura de mármol que data aproximadamente de 1513-1515 y se conserva en la iglesia de San Pietro in Vincoli (San Pedro Encadenado) de Roma. Forma parte de su proyecto para la Tumba de Julio II, que se fue reduciendo con el tiempo.
Entre las anécdotas relativas a esta obra figura el cambio de la estatua en el proceso: Miguel Ángel «giró» la cabeza de la estatua hasta la posición que podemos ver hoy, a la izquierda, con la imponente barba a la derecha.
En la estructura frontal de la tumba predomina la figura de Moisés, acompañado de otras figuras bíblicas.
Conversión de Saulo
Se trata de otro fresco muy famoso, situado en la Capilla Paulina del Vaticano. Fue encargado por el Papa Pablo III inmediatamente después de la finalización del Juicio Final.
En la obra, Saulo yace en el suelo tras caer de su caballo en el camino de Damasco, cegado por un rayo de luz enviado por la poderosa figura de Cristo en el cielo.
Crucifixión de San Pedro
Se trata del último fresco antes de la muerte de Miguel Ángel; de hecho, se terminó entre 1545 y 1450. También se encuentra en la Capilla Paulina.
Como su nombre indica, representa la crucifixión de Pedro al revés, con la peculiaridad de que la tortura aún no ha tenido lugar; Pedro se presenta con el torso levantado y mirando hacia el espectador.
Virgen de Brujas
Se trata de una escultura de mármol conservada actualmente en la iglesia de Nuestra Señora de Brujas (Bélgica). Puede fecharse entre 1503-1505.
La obra fue encargada por los ricos comerciantes flamencos de la familia «Mouscron». En el Museo Británico se conserva un dibujo preparatorio de la obra.
Piedad Rondanini
La Piedad Rondanini, conservada en el Castello Sforzesco de Milán. Comenzada unos diez años antes de su muerte, trabajó en ella durante periodos alternos, pero no llegó a terminarla.
Miguel Ángel murió en Roma en 1564, a la edad de ochenta y nueve años, en una modesta casa de la Piazza Macel de' Corvi, posteriormente demolida para dar paso al Monumento a Víctor Manuel II. El cuerpo fue trasladado posteriormente a la iglesia de la Santa Cruz de Florencia, donde aún reposa.
Apodado el «Artista Divino» y denominado el «Artista Universal», fue protagonista del Renacimiento italiano, e incluso en vida fue reconocido por sus contemporáneos como uno de los más grandes artistas de todos los tiempos.
Existen muchas otras obras menos conocidas de Miguel Ángel. Aún se discute la autoría de algunas de ellas, pero lo cierto es que nos dejó un legado artístico de inmenso valor que le convierte en uno de los artistas más conocidos y célebres de la historia.