Endometriosis: la importancia de los controles y cómo estar alerta a las señales
En el Día Mundial de la Endometriosis, la médica ginecóloga María Sol Aguirre explicó las implicancias que puede tener dicha enfermedad en el cuerpo femenino y señaló la importancia de estar alerta ante cualquier señal que pueda existir.
Cada 14 de marzo se conmemora el Día Mundial de la Endometriosis, una enfermedad que afecta el útero del cuerpo femenino y que estadísticamente padecen al menos 1 de cada 10 mujeres en el mundo. La médica ginecóloga María Sol Aguirre habló con Gabriel Conte, Ana Belén Martínez y Ariel Fernández Lavilla en "Tenés que saberlo", por Radio Post 92.1, y explicó las implicancias de dicha enfermedad, además de señalar la importancia de realizar los controles pertinentes de forma periódica.
"La endometriosis es una enfermedad crónica benigna, siempre hay que aclararlo, no hay una condición maligna en esta patología. Pero sí es crónica, cuando uno piensa en la cura no la tiene, pero sí podemos lograr una calidad de vida estupenda; es progresiva, esto significa que sin tratamiento la enfermedad avanza; e inflamatoria, que eso explica todos los síntomas, principalmente el dolor y generando en las mujeres, lamentablemente, una gran invalidez a futuro, con ausentismo laboral, depresión, ansiedad y un montón de cosas más. Es súper importante crear el diagnóstico", explicó Aguirre.
La médica ginecóloga señaló que las estadísticas van en ascenso ya que se han mejorado las técnicas de diagnóstico y que ho entre un 30 y un 50% de la población femenina padecería de esta enfermedad: "El tema del diagnóstico o del subdiagnóstico tiene que ver un poco con la idiosincrasia y con esto de considerar que las menstruaciones son dolorosas. En esa escala de dolor, la subjetividad del dolor, muchos pecan de menos y subdiagnostican o quizás no dan la importancia que tiene una menstruación dolorosa, porque todo parte desde ahí, esos son los primeros síntomas".
Aguirre explicó que ella utiliza una escala de dolor con sus pacientes y que cuando esta alcanza un 7, llama la atención: "Es una paciente que se va a aislar, que probablemente tenga algún ausentismo si va al colegio o si trabaja, o consuma más antiinflamatorios. A esa paciente ya uno la tiene que seleccionar. Y otra cosa muy importante es que antiguamente el diagnóstico era a través de una cirugía, no todos podían llegar a acceder a esto. Hoy el diagnóstico es clínico: cuando ya tengo distintos síntomas que corresponden a escalas y demás, el diagnóstico se establece y desde ahí en adelante se trata".
A su vez, la especialista señaló que la causa aún está en investigación: "Claramente hay un componente genético, no cualquier paciente puede tener endometriosis. Hoy están en estudio factores que tienen que ver con la inmunidad, con la alimentación, con el tipo de actividad que uno lleva, el estrés tiene un gran factor determinante. La gravedad está en la progresión y la infiltración: una enfermedad que no se trata es una enfermedad que avanza. En el caso de la endometriosis, compromete todos los órganos de la pelvis. Y si pensamos que compromete a mujeres en plena edad reproductiva, el gran compromiso que tiene es la infertilidad".
Sin embargo, aclaró que la endometriosis no es sinónimo de infertilidad: "Del total de las pacientes de endometriosis, entre el 15% y el 20% pueden tener trastornos de fertilidad. En general, si uno llega a un diagnóstico precoz, se trata de manera precoz, esto pasa a ser anecdótico y no tengo ningún compromiso. No es que la endometriosis sea infertilidad, a la infertilidad se llega cuando yo tengo una enfermedad que progresó sin tratamiento".
Además, comentó que cuando una mujer queda embarazada, la enfermedad se escinde: "Lo que alimenta la endometriosis son las menstruaciones, los ciclos mensuales. Entonces, cuando uno está embarazada, al no tener ciclos, la enfermedad se ausenta durante todo ese periodo y no tengo ningún tipo de riesgo con respecto al embarazo. Son embarazos de bajos riesgos que se llevan a cabo como cualquier embarazo. Recomendamos siempre como ginecólogos que los controles sean anuales. Cada edad va a requerir controles específicos. Es muy importante que una paciente sepa que una menstruación o un sangrado uterino que le incomoda, amerita una consulta y nunca quedarnos quizás con una opinión que no convenza, que no genere respuestas válidas".
A su vez, explicó que anteriormente los tratamientos eran cirugías, las cuales hoy son una última instancia: "La industria farmacéutica va avanzando tan velozmente que hoy tenemos líneas de tratamientos hormonales, antiguamente conocidos como anticonceptivos, hoy son mucho más específicos, que nos han funcionado de manera extraordinaria, controlando la enfermedad a cero, entonces la cirugía se ha retrasado muchísimo y muchas veces ni se hace. Y obviamente, tener en cuenta que el tratamiento es una patita de la mesa. Después y no menos importante, en la misma escala, la actividad física y la alimentación saludable muestra una disminución en toda esa carga inflamatoria y en ese estrés, que hoy por hoy tenemos pacientes que se controlan bajo estos tres pilares".
Finalmente, la médica recalcó que hay muchas enfermedades ginecológicas que no tienen síntomas y marcó la importancia de los controles de forma periódica: "Aprovechamos para incentivar al control anual ginecológico, a la edad que tengas siempre es importante. De acuerdo a estadísticas, hoy por hoy lamentablemente, y lo vemos en hospitales donde trabajo y demás, la patología ginecológica va en ascenso y esto tiene que ver quizás con que las mujeres o trabajamos más o nos ocupamos de otras cosas, pero estamos viendo muchas situaciones en pacientes muy jóvenes que el control lo que uno hace es prevenir, y si diagnosticamos para tratarlo de una manera precoz, claramente los resultados no van a ser los mismos", concluyó
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