Insólito

Un narco condenado y con tobillera electrónica vendía drogas desde su casa: lo detuvieron y volvieron a darle prisión domiciliaria

El protagonista está identificada como Uriel A, alias "Uri" o "Caquita", un joven de 24 años que ya había sido condenado por delitos de ambos fueros.

Un narco que cumplía prisión domiciliaria por venta de drogas en la ciudad de Rosario, seguía en actividad desde su casa con tobillera electrónica. Pese a que una vez más fue detenido para dar explicaciones a la Justicia, se le otorgó nuevamente el beneficio debido a que está cargo de su hija menor de edad cuya madre fue asesinada. Otro de los casos policiales más impactantes de la jornada.

El protagonista está identificada como Uriel A. alias "Uri" o "Caquita", un joven de 24 años ya condenado por delitos de ambos fueros.

"Caquita" había recibido una pena unificada de seis años y seis meses de prisión impuesta en mayo de 2022 por vender drogas en barrio Tablada, en la zona sur de la ciudad de Rosario, sin embargo, en noviembre de 2023, el Tribunal Oral Federal N.º 3 le otorgó la prisión domiciliaria con tobillera electrónica.

Según la acusación "Uri" junto con su vecino y otras personas que aún no fueron identificadas, administraba la venta de drogas, incluyendo la recaudación de los puntos de expendio y la atención de reclamos de consumidores.

Además, colaboraba en el ocultamiento de estupefacientes, armas y dinero, de acuerdo a lo establecido en la acusación, que además aduce que todo esto transcurría en una vivienda situada en Necochea al 3900, donde "Caquita" cumplía prisión domiciliaria con tobillera electrónica, debido a que está a cargo de su hija menor de edad.

En las últimas horas se supo que la Justicia Federal formalizó una nueva investigación contra el narco debido a que seguía en la venta de droga, pese a estar cumpliendo condena precisamente por ese mismo delito.

En el lugar, la Policía incautó una pistola calibre .40, por lo que el sospechoso sumó un cargo por portación de arma.

Los fiscales Santiago Alberdi y Matías Mené que llevan adelante la investigación presentaron en la audiencia imputativa evidencia basada en escuchas telefónicas recientes. Incluso, en una escucha del pasado 6 de febrero Uriel había manifestado la intención de evadir el arresto domiciliario.

Además, sumaron que la persona acusada de vender con él, había caído detenido el pasado 4 de noviembre de 2024 con drogas y armas.

Al momento de resolver, el juez decidió que el imputado continúe bajo arresto domiciliario, debido a que tiene a su cargo a una hija pequeña cuya madre fue asesinada.

Los fiscales habían solicitado 90 días de prisión preventiva, argumentando riesgos procesales, entre ellos la posibilidad de fuga.

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