Para ahorrar, no habrá caja navideña para los estatales ni regalos institucionales
El presidente Milei no autorizó el gasto para este fin de año, lo que representa alrededor de 1 mil millones de pesos, según la comparación de los regalos comprados durante el gobierno de Alberto Fernandez, calculados con la inflación interanual.
Al final de cada año, era común que los ministros aprobaran numerosas licitaciones para obsequiar presentes institucionales y cajas navideñas a los empleados públicos. No obstante, el presidente Javier Milei optó por no seguir esta práctica y todavía no ha autorizado la adquisición de cajas navideñas o regalos modestos. Este cambio es especialmente significativo en comparación con los más de 410 millones de pesos que se gastaron entre noviembre y diciembre de 2023 durante la gestión del expresidente Alberto Fernández.
Cuando se ajusta esta suma por la inflación acumulada hasta noviembre de 2024, el monto actual se eleva a más de 1 mil millones de pesos, destacando así el considerable ahorro conseguido por la administración actual.
En 2023, varios entes estatales asignaron cientos de millones de pesos para la compra de cajas navideñas, regalos institucionales y productos festivos, con el fin de reforzar la relación entre el Estado y los trabajadores o los receptores de políticas sociales. Los gastos notables de esa Navidad incluyen:
$36,3 millones gastados por la Colonia Nacional "Dr. Manuel Montes de Oca" para la compra de cajas navideñas.
$25,9 millones utilizados por el INDEC para presentes festivos.
$18,8 millones de la Secretaría de Políticas Integrales sobre Drogas destinados a cajas navideñas para sus empleados.
Otros gastos menores, aunque significativos, incluyen los $5.6 millones del Instituto Geográfico Nacional y los $18.3 millones de la Comisión Nacional de Valores. El gasto total acumulado alcanzó los $412,152,447, una suma notable dada la situación económica del país, que ya experimentaba niveles de inflación históricos.
El mensaje político detrás del ahorro
La decisión de abstenerse de gastar en cajas navideñas refuerza la narrativa de austeridad que Milei ha mantenido desde el comienzo de su mandato. La supresión de estos gastos está en línea con otras medidas adoptadas, tales como la disminución de empleados públicos, la clausura de ministerios no esenciales y la reducción de subsidios.
El gobierno busca claramente comunicar que cada centavo es crucial y que, en un contexto de crisis económica, incluso los gastos menores deben ser examinados para asegurar una gestión eficaz de los fondos públicos. Esto a pesar de que los sectores de la oposición puedan ver esta actitud de los ministros hacia sus empleados como falta de empatía.
El ahorro de más de $1.030 millones, ajustado por inflación, puede parecer insignificante en comparación con el déficit fiscal total, pero el simbolismo tiene un impacto político importante. El jefe de Estado intenta reforzar la imagen de un gobierno austero y eficiente, centrado en la reducción del gasto innecesario, en oposición a lo que considera un manejo imprudente de los recursos estatales por gobiernos previos.