Un informe de la UBA y el Conicet indica que Mendoza tiene la tarifa eléctrica más cara del país
Según el Instituto Interdisciplinario de Economía Política, en Mendoza la tarifa eléctrica supera ampliamente en precio al promedio nacional.
De acuerdo a los datos del Observatorio de tarifas y subsidios del Instituto Interdisciplinario de Economía Política (UBA-Conicet), la tarifa eléctrica de Mendoza es casi un 30% más cara que el promedio nacional.
De acuerdo al informe elaborado por la UBA y el Conicet al mes de noviembre, la factura promedio de energía eléctrica para el total país es de $55.109 para un hogar de altos ingresos (N1); $ 30.674 pesos para un hogar de ingresos bajos (N2) y $37.078 para un hogar de ingresos medios (N3).
Mientras que en la provincia de Mendoza, la factura final para un usuario N1 por 265 Kwh/mes, puede tener un costo final de $82.000 pesos, según el Observatorio de tarifas y subsidios IIEP.
Además, según el relevamiento de alcance nacional los hogares de altos ingresos (N1) en Mendoza de esos $82.000 pesos, $55 mil corresponden a la tarifa neta y $26.900 pesos a impuestos
Los usuarios categoría N2, o de ingresos bajos, pagan el $30.700 pesos de la tarifa neta y $28.800 pesos de impuestos, lo que redondea en una factura mensual de $59.500 pesos.
Y los usuarios de ingresos medios o N3, abonan facturas promedio de $67.200 pesos, de los cuáles $37.100 corresponden a la tarifa neta y $30.100 pesos a impuestos.
¿Cuánto aumentaron las tarifas?
Por otra parte, el estudio indica que en promedio, los aumentos respecto de diciembre de 2023, a nivel país, fueron de 374% para los usuarios N3 de ingresos medios, de 318% para los usuarios N2 de ingresos bajos y del 224% para los usuarios N1 de ingresos altos.
Esta disparidad se explica, solo en parte, por el atraso en el precio de la energía para los segmentos N2 y N3 parcialmente recompuesto hasta el mes de noviembre y por las decisiones tomadas por las jurisdicciones respecto del reparto en el aumento por los cargos de distribución.
El análisis de la composición de la factura final indica que para el segmento de ingresos altos (N1) en promedio el 40% corresponde al costo de la energía, el 35% al Valor Agregado de Distribución (VAD) y el 25% a impuestos.
Para los usuarios de bajos ingresos (N2) la composición es del 20% para la energía, 54% para el VAD y 26% para los impuestos, mientras que para los usuarios del segmento de ingresos medios (N3) la factura final se compone un 35% por la energía, 39% VAD y 26% impuestos.