Posibles réplicas en Mendoza del terremoto de los casinos de Chile

El "terremoto" de los casinos que se vive en Chile promete percibirse en Mendoza. En Memo ya hemos contado que Dreams, que en Mendoza opera el casino del Hyatt, salió a defenderse respecto al requerimiento presentado por la Fiscalía Nacional Económica (FNE) del vecino país, que la acusa, junto a Enjoy y Marina del Sol, de coludirse para manipular los resultados de las licitaciones de permisos de operación en la industria.

En términos geológicos como metáfora, se desconoce todavía cuál será la escala en la que se mida la magnitud del movimiento que empieza a percibirse aquí, pero la intensidad se adivina como fuerte.

En Mendoza Dreams ha incorporado nuevos jugadores al ya complejo mundo "casinero". Y la novedad del juego online -con tendencia a quedarse como práctica exclusiva de apuestas, ante la posibilidad de que lentamente no haya más juego presencial- indica que hay cinco líneas de explotación adjudicadas en Mendoza, pero que se ha solicitado a las autoridades de Juegos y Casinos la ampliación a dos más.

Sin entrar en análisis maniqueos en torno a la promoción del juego, se desconoce, en principio, el factor que ha llevado a extender las posibilidades del negocio a otras dos licencias. Pero sí se sabe que en una de ellas, la gente del Hyatt, los chilenos que están complicados del otro lado de los Andes, ha buscado nuevos socios.

El asunto es que el ruido imperante en el Gobierno -más allá de los de los cuestionamientos a la conducción del área por su evento de despilfarro en el pasado reciente que no le costó el cargo a nadie- tiene que ver con que los nuevos "jugadores" del negocio estarían vinculados a medios de comunicación y la legislación impide a licenciatarios del espectro audiovisual ser integrantes de sociedades que aspiren a una concesión en cualquier estamento del Estado, ya sea nacional, provincial o municipal.

Pero no solo el problema es con los socios nuevos. La propia firma "Nuevo Plaza Hotel Mendoza" se ha presentado para ser adjudicada de una nueva licencia de juego online y ya es concesionaria del hotel, que es propiedad del Estado mendocino. Y uno de sus nuevos socios, Operalogist SA, también lo es, y justamente de licencias de comunicación audiovisual: la frecuencia 98.1 en Uspallata y la 89.9 en Villavicencio. El otro socio con el que se presentó como UTE (unión transitoria de empresas) es Argenbingo SA.

Los ruidos tectónicos han movilizado al mundo de los casinos, pero también a otros sectores, que observan de cerca el crecimiento del negocio del jugo online, una actividad totalmente legal, pero sobre la que empiezan a cuestionar sus efectos en la población.

En Mendoza ya hay otros inversores en el negocio trabajando a pleno: el Arena Maipú, Fuente Mayor, Andreani (Tower en San Rafael y Alvear), Ricardo Benedicto (Casino Club) y Enjoy, que pasó a llamarse Cosmos y opera en el Sheraton.

Por las dos licencias extra "juegan" los mismos y otros, una mixtura, (Casino Club junto a KLP), New Start y la gente del Hyatt ya mencionados aquí. 

En Chile el escándalo es mayúsculo y, de allí, el temor de que pueda repercutir en una versión local, ya con epicentro en Mendoza, definitivamente.