Las oportunidades del mercado internacional de crédito, el Síndrome Holandés y los problemas en Cancillería
El economista Carlos Ponce realizó un repaso por los hechos más importantes de la semana a nivel político y económico del país. La baja del riesgo país, el peligro del dólar barato y el disparate en las relaciones internacionales.
Pasó una nueva semana de gestión y el gobierno de Javier Milei se encamina a cumplir 11 meses de mandato. El economista Carlos Ponce, en diálogo con Gabriel Conte, Evangelina Argüello y Hernán Bitar en "Tenés que saberlo", por Radio Jornada 91.9, 100.1 de San Martín y FM del Condado 96.9 de Luján, analizó los últimos movimientos económicos del país y explicó lo importante que puede ser para el país volver a los mercados voluntarios de crédito.
"Las cosas en el mundo de las finanzas siguen muy bien. Hoy es un día como de balance de lo que pasó en octubre y la verdad que ha sido el mejor mes del gobierno: todo lo que tenía que subir subió, las acciones y los bonos. La contrapartida del ascenso de la cotización de los bonos es la caída del riesgo país, que nos acerca a que en algún momento la Argentina tenga la posibilidad de conseguir nuevamente financiamiento voluntario en el exterior. Esto significa volver a ser un país civilizado: un país que puede colocar un bono en el exterior a tasas lógicas, a plazos medianos o largos y con eso financiar la economía doméstica. Algunas empresas ya lo están haciendo y si todo sigue de esta manera, el Estado nacional y algunos estados federales podrían llegar a hacerlo el año que viene. Todavía falta, pero digamos que está bastante bien encaminado", contó Ponce.
El economista explicó que volver a los mercados voluntarios de deuda tiene como beneficio que los Estados tienen una deuda permanente y no deben pagar la totalidad siempre: "Por ejemplo, en el caso de Mendoza, que no sería porque Mendoza tiene mil millones de dólares ahorrados para invertir, pero si necesitara 300 millones de dólares para hacer una gran ruta de acá hasta el paso a Chile, que es lo que necesitaría, el gobernador del momento podría ir a los mercados internacionales y colocar un bono, eventualmente con garantía de regalías o muchas veces sin garantías, a una tasa relativamente baja".
En esa línea, explicó que Mendoza podría pagar el interés de ese bono y cuando vence el capital, recurrir al roll over: "Cuando va a vencer el bono coloca en otro mercado o en el mismo, otro bono y con el bono nuevo que colocó, paga el viejo. Eso lo puede hacer de manera permanente, es decir que, en realidad, el capital que colocó no los paga nunca. Si es ordenado y cumple, los 300 millones de dólares los hace constantemente roll over. Si la Argentina consigue entrar en este mercado, vuelve a insertarse en el mercado financiero internacional de una manera razonable y se abren enormes posibilidades mientras sea prudente".
Sin embargo, Ponce advirtió los riesgos de malgastar ese dinero y puso de ejemplo el gobierno de Macri: "La Argentina tomó muchísima deuda, el gobierno de Macri abrió el cepo, se abrieron los mercados internacionales, Argentina empezó a colocar bonos en el exterior, no bajó su déficit, empezó a colocar dinero en el exterior en dólares para financiar el déficit corriente que tenía el Estado nacional y las provincias y dos años después, los mismos muchachos que le habían puesto la plata para los bonos argentinos, en enero de 2018 le llamaron a Caputo y le dijeron que no le iban a seguir dando margen, cuando venzan los bonos pagalos enteros, no te vamos a tomar otros bonos para hacer el roll over. Fue cuando colapsó la Argentina, tuvo que recurrir al fondo monetario, hubo una devaluación y todo lo que sabemos que ocurrió entre el 2018 y el 2019, que fue un desastre para la economía y que terminó con la derrota de Macri".
Mirándolo desde un punto de vista optimista, el presidente de Plataforma Digital señaló que esto abre "un mundo enorme de posibilidades al país" y que si Argentina administra bien eso, va a tener "un salto de calidad en su economía muy importante": "Hay que llegar, pero mirándolo de manera optimista estamos en el camino porque el riesgo país viene bajando, y el riesgo país es la medida que, como mide el rendimiento de los bonos, cuando llega a un determinado nivel más o menos significa que se han abierto los mercados voluntarios de deuda. Hemos llegado a estar en dos mil y algo puntos básicos, un número simbólico porque a esos niveles no se podía endeudar. Hoy estamos entre 900 y 1000 puntos básicos, cuando nos acerquemos a 500 puntos básicos, que van a pasar posiblemente unos meses más, se van a abrir los mercados de deuda. Van a haber fondos de inversión serios, no buitres, que van a querer comprar bonos argentinos y que la legislación de sus países y los sistemas de control de sus países se los van a permitir".
El riesgo del "Síndrome Holandés"
El economista también se refirió a una experiencia que vivió el país europeo durante la década del 70 y a la cual Argentina podría verse enfrentado: "El Síndrome Holandés ocurrió porque en un momento de los 70, Holanda descubrió una cosa bastante parecida a lo que le va a pasar a Argentina en los próximos años: unos reservorios de gas natural enormes, con lo cual pudo exportar una cantidad inusual de gas al exterior y eso provocó una entrada enorme de dólares al país. Esa entrada de dólares hizo que la moneda holandesa, el florín, se apreciara, un fenómeno parecido al que estamos viviendo nosotros, por causas distintas. Traducido en criollo: el dólar barato. Entraron tantas divisas, el florín se apreció y los sectores de la economía que eran exportadores tradicionales les fue muy mal porque el dólar estaba barato, el florín se había apreciado y a los pocos años, cuando la exportación de gas se estabilizó, los sectores que antes exportaban estaban medio fundidos porque no habían tenido rentabilidad", explicó Ponce.
El presidente de Plataforma Digital trazó un paralelismo entre esto y lo que le ocurrió a España en el siglo XVI tras la conquista de América y ejemplificó con un caso puntual de la economía Argentina: "La soja está a 350 dólares. Si de pronto se incendia toda la cosecha de soja de Brasil, pasa a valer 1000 dólares y hay un aluvión de dólares en Argentina, al final del día, el dólar estaría aún más barato para los exportadores. ¿Qué terminaría ocurriendo? A los sectores productivos como el nuestro, la vitivinícultura, las economías regionales, los limones, las manzanas de Río Negro, les iría muy mal con el dólar barato, eso es la enfermedad holandesa y es un riesgo que va a correr la economía argentina o que ya está corriendo"
Ponce explicó que este fenómeno no se ve de inmediato en la economía real, sino que en el primer lugar donde se ve reflejado es en el turismo: "Rápidamente cambian los precios de un país a otro y dejan de venir brasileños, nosotros vamos a comprar a Chile. En el turismo eso se nota rápido, en la economía real, más lento. Pero el efecto del Síndrome Holandés está estudiado: en el paper del Fondo Monetario empieza con una frase del autor del Quijote que habla justamente del problema español de no es solo tener riquezas sino saber administrarlas, y gastarla bien. Yo diría que es un tema para que tengamos en cuenta".
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El "despiste" de Milei en las relaciones internacionales
Por otro lado, el economista se refirió a lo ocurrido en las últimas horas con la salida de Diana Mondino de la Cancillería y señaló que el manejo del presidente en este tema raya "un personalismo absurdo": "De pronto el presidente un día dice que no quiere a los chinos porque son comunistas. Según la última versión de la política oficial de la Cancillería, el embajador debería alinearse y no tener relaciones con los chinos porque son comunistas. Seis meses después, cuando le renuevan el préstamo que tenemos con ellos, el mismo presidente dice que ahora los chinos son buena gente, entonces el embajador en China debería tomar cuenta del cambio de humor del presidente y decir "ahora somos amigos de los chinos". Con Brasil igual: es nuestro principal aliado, nuestro principal socio estratégico en el mundo sin lugar a dudas, entonces el embajador nuestro y la Cancillería tendrían que estar pendientes de los humores del presidente o de su hermana para ver si hacemos un gasoducto o no, o si negociamos para que le apliquen salvaguardas al ajo y que a nuestra cosecha de ajo le vaya mejor", analizó.
Ponce señaló que es un disparate y que no corresponde con un país serio: "No es serio comportarse según sus caprichos personales, es el presidente. En la economía mantiene un rumbo, puede gustar o no, pero hay que reconocerle que es consecuente. Esto es serio, con cada país vos tenés intereses, algunos más otros menos, pero tenés intereses concretos de empresas, de obras de infraestructura, de relaciones comerciales. No podés estar sujeto a que un día al presidente le caigan bien o mal los chinos, sean comunistas o dejen de ser comunistas. Creo que lo que ha hecho el presidente esta semana es de un daño y un disparate gratuito. Se tapa porque la economía financiera anda mejor, esperemos que el año que viene se transfiera todo esto a la economía real y los salarios, pero mientras tanto este tipo de locura mi impresión es que no ayudan para nada".
Finalmente, Ponce concluyó señalando que en Cancillería hay gente muy preparada para manejar las relaciones con otros países: "En la Cancillería puede ser que haya gente de más, pero hay un montón de tipos de carreras que son profesionales de manejar las relaciones con los otros países y de conocer cuáles son los intereses que tenemos que negociar con otros países. Esto es un paso para atrás desde el punto de vista insólito y casi un capricho personal del presidente de la Argentina", concluyó.