Entrevista

Denuncias falsas: el exministro Venier propone una fiscalía que aborde el tema

El exministro de Seguridad de Mendoza Gianni Venier propone crear una fiscalía que aborde las falsas denuncias, las cuales entorpecen el sistema y generan pérdida de tiempo y de recursos tanto a la justicia como a la seguridad.

Dentro del sistema judicial, las falsas denuncias son una problemática que genera mucho desgaste de tiempo, energías y recursos en lugar de darle importancia a las víctimas reales de delitos. El exministro de Seguridad de Mendoza Gianni Venier habló con Gabriel Conte, Evangelina Argüello y Hernán Bitar en "Tenés que saberlo", por Radio Jornada 91.9, 100.1 de San Martín y FM del Condado 96.9 de Luján, y propuso crear una fiscalía que aborde las falsas denuncias.

"Es un tema que ha empezado a sonar en la ciudadanía que se ve afectada y que acusa de muchas maneras de que están recibiendo falsas denuncias con efectos reales, claros y propiciados por el sistema. Determinados casos cuando se alega muchas veces violencia o alguna perspectiva de género, las consecuencias son inmediatas para la persona que es denunciada y esto tapa un poco la realidad de lo que está ocurriendo sobre la violencia o no de género, convirtiéndose en una práctica que, como abogado y como ciudadano y escuchando a las asociaciones, demuestran y dicen que realmente las cosas no son como ocurrieron en las denuncias pero van presos, los sacan de las casas, los privan de ver a sus hijos", señaló Venier.

El exministro señaló que hay números que llaman la atención, escalando las personas con agravantes por violencia de género en Mendoza de 2019 a la fecha de 116 o 119 a más de 1000: "En estos años, ni la población de Mendoza creció 8 o 10 veces ni la cantidad de delitos y según un informe del mismo Ministerio de Seguridad, hoy la cantidad de gente detenida por esta cuestión, es el delito o la forma delictiva más grande que hay dentro del sistema penitenciario provincial, lo que es absolutamente anómalo ya que pasa por encima de los robos y hurtos y quien conoce la inseguridad sabe que esos delitos siempre fueron mayoritarios absolutamente, sobre todo en Argentina, y ahora estos agravantes han pasado por encima en lo que es el ambiente carcelario, llama la atención".

Venier señaló que es una situación que se vive en el país y señaló la llegada de estos conceptos a la justicia: "Estos protocolos que pasan por encima de los principios básicos del derecho penal, como es el principio de inocencia, a punto tal que el gobierno actual a través de su ministro de Justicia están impulsando una norma al respecto y están en contra de que esto siga ocurriendo. Hay un movimiento en el país sobre esto que no le hace nada bien a quienes intentan proteger por una parte y por otra, de mandar a prisión a gente con una sola declaración".

El exfuncionario también señaló el rol de los abogados que muchas veces alientan a las personas a realizar este tipo de denuncias: "Como profesional le tiene que contar "vos hoy podés meter una denuncia con pruebas y vamos a ver qué pasa, o podés meter una denuncia sin pruebas y ocurre exactamente lo mismo, vos decidís qué hacer". Esa es una información que los abogados tienen que dar porque eso es lo que está ocurriendo, porque así está funcionando el sistema. Distinto es cuando le dice "hagámoslo de este modo, aprovechemos y metamos denuncia que vamos a conseguir" cosa que ya es una instigación por parte de los abogados".

Venier señaló que es una problemática complicada y que debería resolverse sin bajar los criterios de que hay de proteger a las víctimas de violencia de género: "Se podría agregar una fiscalía de falsas denuncias para cuando existen estos elementos muy claros y positivos de que se ha denunciado con toda malicia, poder ir contra ello que hoy no se hace por una interpretación que hay sobre el artículo del Código Penal que establece cómo son las falsas denuncias".

Además, señaló otras aristas en donde también se pueden percibir las falsas denuncias: "Están la falsa denuncia de seguros, que ocurre mucho con el robo de cubiertas o de cristales rotos y que trae problemas de seguridad porque hace que cambien los patrullajes, los destinos del 911; y la otra es la mentira sobre la desaparición, el paradero desconocido de las personas que saben dónde están y en vez de ir a buscarlas o llamar o querer complicar a la otra persona, dicen que no saben qué pasó, que se perdió. Esto es una queja de la policía que se ha transmitido a los juzgados de familia y a la procuración, por lo que sé están en un proyecto para eliminarlo"

A su vez, el exministro se refirió al caso de los rugbiers franceses en Mendoza: "Con el primer audio los tendrían que haber largado a la tarde sobreseídos, como funcionaba siempre la justicia. Desde que precedieron estos criterios, continuó el sistema y si no fuera por esos audios, estos chicos se comen 15 años de prisión. Todo desde el inicio indicaba que no había el delito que se les quería impugnar y que se sigue insistiendo. Lo que ha pasado con los rugbiers es una muestra de lo que está pasando con muchísima gente en Mendoza, no es chiste. Se han creado delitos de cosas que no eran delitos y con una saña que llama la atención, tiene que haber una compensación de esto que proteja a la gente inocente y a las verdaderas víctimas, que quedan tapadas cuando se abusa del sistema".

Por otra parte, Venier se refirió a la reiterancia, presente en la Constitución de Mendoza, y la cual no se aplica todo el tiempo ni tampoco en todos los casos: "Hay muchas cosas humanas y una cuestión de control y de querer hacerlo, uno puede hacer la ley, pero si después el que tiene que ir a hacerla valer no lo hace, no pasa nada. Una persona que cometió 5 o 6 delitos, con tiros y entra y sale, que va a seguir cometiendo sí o sí por cualquier estadística o cualquier estudio sociológico que lo está indicando, muchas veces no se le aplica esto".

En esa línea, señaló que sí se está aplicando la reiterancia en aquellas personas que rompen las restricciones de acercamiento: "Una persona normal que fue denunciada, que no le permiten ingresar a su casa que compró hace 30 años, que quiere ver a sus hijos, le meten una denuncia por la prohibición de acercamiento y con la segunda denuncia lo llevan preso aplicando la reiterancia. Está pasando eso hoy, está como dado vuelta el sistema en ese aspecto. Tenemos delincuentes que son absolutamente reiterantes y hay gente que recibe una denuncia, falsa o no pero que está relacionada con el ámbito familiar, y que sí va presa. Acá hay una cuestión de control, poner las cosas un poco en orden, hablar, discutir todo esto con claridad en la justicia".

El exfuncionario señaló que, hablando con algunos magistrados, estos señalaron que muchas veces no se quiere quedar mal: "Impera mucho el temor de que venga un colectivo y les haga problemas. La verdad es que, si un juez o un fiscal tienen temor, teniendo los cargos más difíciles de sacar del mundo, que duran a perpetuidad o tienen todo el poder, algo está pasando. Le temen a movimientos personas que para sacarlas necesitás acuerdos totales en la Legislatura, que tienen poder por todos lados, no hay nadie más poderoso que un fiscal o un juez. Ya lo dijo Charles De Gaulle en el 78 qué se sentía ser el hombre más poderoso de Francia y respondió "no sé, pregúntenle al juez de instrucción en turno", hoy los fiscales y los jueces siguen teniendo ese poder".

El exfuncionario marcó que las falsas denuncias le quitan recursos al sistema de justicia y que, en el caso de las denuncias por violencia de género, estas son prioritarias en la policía: "Si vos llamás al 911 para que vengan a tu casa porque están por entrar a robar y al mismo tiempo entra una llamada por un tema de género, tienen que ir a esa, es obligatorio hacerlo así. Además, permite que la persona que está en el patrullero diga que va a un tema de género que tal vez no lo sea y haga otra cosa y no vaya a ningún lado. Hay una cuestión que rompe el control del sistema de seguridad. A mí me empezó a preocupar cuando la jefa de la defensa pública dijo que los mayores casos, que ellos tienen más del 90% de las defensas de todos las causas de Mendoza que son 200 mil por año, eran todas por violencia de género. Esto saca enormes recursos del sistema de seguridad en lo policial, en lo fiscal y en lo jurisdiccional".

Venier señaló que en el sistema penal impera el principio de duda en favor del imputado y que antes el sistema tenía las herramientas para poder ejecutar condenas por violencia de género: "Mendoza ha tenido condenas con lesiones basadas simplemente en muy buenos peritajes psicológicos, donde se acreditaba y esto ocurría. No estaba mal como estaba funcionando la justicia, lo que cambió fue que ahora aparecieron estas medidas de protección que sacan a al persona de la casa, si tenés una denuncia te tenés que ir a los 15 minutos, te espera la policía que te llevés la ropa y desapareciste de tu sistema de vida, no ves más a tus hijos. Tenés que ir a la justicia de familia a ver cuándo te va a dar un turno para poder ver a tus hijos, tenés que ir a alguna pensión, cuando no es que vas preso directamente, eso antes no estaba pasando".

En esa línea, señaló que ahora las sanciones del derecho se ponen al inicio y que antes eso ocurría en la condena: "El movimiento que trajo todas estas cosas a la justicia no se basó en evidencia de números y estadísticas, sino que lo impuso como una agenda. Pero en Mendoza había muchas condenas y estaban bien hechas, y cuando había casos realmente graves, la persona iba presa, pero había un poco más de probanza. Hoy se ha entendido que la mera denuncia tiene que sí o sí ser prueba. Ocasiona conflictos raros: una violencia de una mujer a otra, no se aplica a la víctima protección ni nada. Si fuera un varón sí, pero si es otra mujer la que lo hace, y tengo casos no lo estoy diciendo por decir, no tienen cómo resolver eso, lo que marca que no sabés si están protegiendo a las mujeres o es un ataque al varón que está metido en la ley y en la forma de aplicar, no sé. Pero son cosas que tenemos que vigilar porque el principio general del derecho penal, que es perpetuo e inobjetable en todas partes del mundo, es que es mejor que estén 100 malos afuera que un solo inocente adentro. Y hoy ese principio, que es básico, se está rompiendo un poco", concluyó.

Esta nota habla de: