Cuán extrema puede ser la maldad humana

Días atrás tuve oportunidad de ver la película "Me llano Loh Kiwan", que narra las vicisitudes vividas por un fugitivo norcoreano que arriba a Bélgica en búsqueda de refugio político.

Si bien la película ha sido filmada en Colombia y no en Bruselas o Amberes, la ambientación evidentemente remeda lo que se puede encontrar en el submundo donde necesariamente caen muchos refugiados inter tanto esperan el lento papeleo para legalizar su estadía.

Si ordenamos los países en función de su Índice de desarrollo humano, Bélgica se encuentra en muy buen lugar, ya que ocupa el puesto número 13 en el ranking del IDH, indicador compuesto, extensamente utilizado a nivel internacional, que relaciona tres dimensiones: longevidad, educación e ingresos para dar cuenta del grado de oportunidad efectiva que tienen las personas de expandir sus capacidades.

Lo sorprendente y realmente revelador de la película es exponer la cruda realidad de ese otro mundo que todas la grandes ciudades poseen inevitablemente, por lo general en la periferia y aún en pleno centro pero soterrado.

Es ahí en ese inimaginable escenario, donde tiene lugar la liberación de los instintos más bajos que pueden albergar en lo profundo de su intimidad, humanos que anatómica y fisiológicamente en nada se diferencian de sus conciudadanos gestores del bienestar, respeto, buenas relaciones interpersonales y cumplidores a rajatabla de las leyes que los gobiernan, lo que hace de este pequeño país un aparente ejemplo de cultura ciudadana.

Esa otra realidad, destapada en el film, es tan atroz que desmerece el resto.

Según datos de OXFAM INTERNACIONAL, en las fronteras de Europa, a los migrantes y refugiados se les niegan sus derechos humanos básicos fundada en 1995 por un grupo de organizaciones no gubernamentales independientes. Su objetivo era trabajar en conjunto para lograr un mayor impacto en la lucha mundial por reducir la pobreza y la injusticia.

El nombre "Oxfam" proviene del Comité de Oxford de Ayuda contra el Hambre (Oxford Committee for Famine Relief), fundado en Gran Bretaña en 1942. Este grupo de ciudadanos se movilizó para que los barcos del bloque aliado llevaran provisiones de comida a las mujeres y niños de Grecia, país ocupado durante la Segunda Guerra Mundial.

Después de la guerra, Oxfam continuó su trabajo enviando materiales y ayuda económica a organizaciones que apoyaban a la población más pobre de Europa. Cuando la situación en Europa mejoró, la labor de Oxfam se centró en cubrir las necesidades de las personas en los países en desarrollo.

"Los migrantes y refugiados que intentan llegar a Europa corren enormes riesgos, como el abuso a manos de los contrabandistas, las gélidas temperaturas del invierno y el paso por terrenos desconocidos y peligrosos, como bosques y ríos de aguas rápidas y navegar precariamente en el Mediterráneo, lo que ha consumido miles de víctimas. Se trata de una situación a menudo aterradora en la que el precio que se paga son robos, lesiones e incluso la muerte.

En marzo de 2016, el cierre de la ruta de los Balcanes occidentales hacia Europa dejó a miles de ellos atrapados en el limbo y enfrentando un futuro incierto, muchos de ellos en alojamientos inseguros. Las fronteras europeas han sido militarizadas con controles agresivos, vallas y patrullas fronterizas, sin apenas tener en cuenta la dignidad humana"

Según un informe de la Organización de las Naciones Unidas, los migrantes y refugiados sufren violencia y abusos en las rutas hacia la costa mediterránea de África.

Tortura, violencia física, detención arbitraria, muerte, secuestro, explotación sexual, esclavitud, trata, extracción de órganos, y expulsiones colectivas son algunos de los atropellos que encaran las personas que se desplazan en busca de seguridad o protección, revela un nuevo informe inter agencial. También señala que en las rutas terrestres se registra el doble de muertes que en las marítimas.

Según el informe, elaborado con datos de tres años, hay más personas cruzando el Sahara que el Mediterráneo y el número de muertes de refugiados y migrantes en el desierto duplica a las que ocurren en el mar.

La publicación advierte además que cada vez son más las personas que intentan esos peligrosos viajes por tierra, y llama a las autoridades fronterizas de los países por donde cruzan las rutas a tomar medidas para protegerlas.

Según la ONU un refugiado es una persona que se encuentra fuera de su país debido a fundados temores de ser perseguida por motivos de raza, religión, nacionalidad, pertenencia a determinado grupo social u opiniones políticas, y no puede o no quiere, debido a dichos temores, acogerse a la protección de su país.

En Argentina existe la llamada CONARE (Comisión Nacional Para Los Refugiados), entidad a la que tienen que acudir los solicitantes de ingresar al país en calidad de Refugiado Político.

Además está vigente La Ley General de Reconocimiento y Protección al Refugiado (Ley 26. 165) recoge los principios básicos en materia de protección de los refugiados y peticionantes del estatuto consagrados en los instrumentos internacionales: no devolución, incluyendo la prohibición de rechazo en frontera, no discriminación, no sanción por ingreso ilegal, confidencialidad y unidad familiar.

Así las cosas la mayoría de los países occidentales tienen legislación similar que SUPUESTAMENTE tiende a proteger y acoger los miles de migrantes que arriban a las diferentes fronteras, sea por tierra o por mar; sin embargo estamos lejos de que los objetivos altruistas se cumplan como corresponde.

Existe un indudable rechazo íntimo al ingreso y radicación de migrantes transformados en refugiados legales de pleno derecho, por cuanto se los considera usurpadores de puestos de trabajo y de viviendas aun cuando sean ajustados a la ley.

Esto hace que los trámites sean interminables lo que los deja expuestos dado que carecen de dinero, muchas veces el idioma es distinto al local y de sólo verlos con color piel distinto, sea oscuro o amarillo la reacción inicial es de discriminación.

Pero el motivo principal de este escrito es destacar el hecho aberrante de la tortura y del abuso en cualquiera de sus formas dado que son loe peores padecimientos a los que son sometidos los migrantes.

La tortura es un fenómeno de mérito humano exclusivamente ya que no existe acción similar en el resto de los animales y que como todos sabemos tenía como causas justificativas, meras diferencias de creencias, labores o delitos, la mayor parte de las veces inventados por los torturadores, pero productores de sufrimientos inconcebibles para ser fruto de la mente del más inteligente de los animales y único que goza o debiera hacerlo, de plena conciencia del bien y del mal. Tal era a veces la injusticia, que llegó aplicarse como mero solaz de los espectadores que se regocijaban con el espectáculo. Ejemplo paradigmático el descuartizamiento de Tupac Amaru, con la participación indirecta de la Iglesia y presenciado por la soldadesca española con gran entusiasmo.

Yo invito a mis lectores a imaginarse un humano en el acto mental de concebir un instrumento para provocar sufrimientos inenarrables a un semejante; luego pasar a la etapa de diseño del mismo en un papel y finalmente entregado al artesano para su confección, y por fin aplicarlo con orgullo al comprobar la bárbara eficacia del aparto en cuestión.

Ese proceso debió insumirle varios días, durante los cuales pudo muy bien experimentar sentimiento de culpa por tan aberrante idea. Pero no fue así, todo lo contrario, estoy seguro que se sentiría orgulloso de su capacidad inventiva.

Existieron muchos instrumentos de tortura, a continuación un breve resumen de los más famosos:

- LA CUNA DE JUDAS

Método de tortura usado generalmente en las confesiones. Se elevaba al reo con cuerdas sobre la pirámide de madera, con punta de acero en su cúspide. La víctima era soltada de golpe sobre la pirámide, provocándole graves heridas en la zona genital y anal.

- LAS UÑAS DE GATO

La víctima era colgada desnuda por los brazos y, con un instrumento dotado de garfios afilados, era «rascado», desgarrándole la piel y arrancándole la carne a tiras.

- EL POTRO

Con este instrumento tumbaban a la víctima con las extremidades bien atadas. Después, se accionaba un mecanismo de cuerdas y rodillos que hacía que el cuerpo se estirase en direcciones opuestas, provocando que los hombros y caderas se desencajasen- El destrozador de rodillas

El objetivo de este instrumento era inutilizar las rodillas de la víctima. Tenía dos lados llenos de púas, cuya cantidad dependía del tipo de delito cometido. Al colocar el artilugio en las rodillas, se giraban los tornillos para la que las púas.

- EL BURRO ESPAÑOL

Se colocaba al reo, desnudo, sobre una cuña de metal muy afilada. Sin necesidad de un torturador, la víctima moría desangrada a causa de las heridas provocadas por la cúspide del potro y las pesas que llevaban colgadas de los pies.

Según la cantidad de peso, se alargaba más o menos la vida del torturado.

- EL CINTURÓN DE SAN ERASMO

Collar, cinturón o brazalete con pinchos en la parte interior que se le colocaba a la víctima. Al estar muy ajustado el collar, cada pequeño movimiento, incluida la respiración, le provocaba heridas que terminaban por infectarse y a gangrenarse.

- TORO DE FALARIS

Se atribuye la quema de seres humanos dentro de la efigie de un toro a Falaris, tirano de Agrakas (la actual Agriento, en Sicilia), que murió en el año 554 a.C

Se metía al individuo en su interior y después se encendía un fuego bajo la barriga del toro. Los gritos de la víctima salían por la boca del toro y parecía que mugía.

- GARROTE VIL

Se sentaba a la víctima y se le fijaba la cabeza a un poste de madera, del que salía, girando un tornillo, un punzón de hierro que penetraba y rompía las vértebras cervicales de la víctima, empujando todo el cuello hacia adelante, aplastando la tráquea contra el collar fijo. La víctima moría por asfixia o por la lenta destrucción de la médula espinal. Este método fue utilizado hasta principios del siglo XX en Cataluña y en algunos países latinoamericanos.

- EL TABURETE SUMERGIBLE

Muy usado en mujeres acusadas de brujería. Se inmovilizaba a la persona en la silla y posteriormente era sumergida en el agua. El proceso se repetía varias veces hasta que la víctima muriese ahogada o confesase.

Esta fue una de las famosas ordalías aplicadas durante la inquisición eclesiástica.

La tortura, según mi punto de vista, supera con creces todas las otras numerosas formas de expresar la maldad recóndita en la intimidad de los humanos, incluida las guerras, en las que al menos había y hay todavía suele haber, una declaración de su inicio o hecho claros que equivalen, como lo es lanzar misiles contra una nación, sin previo aviso pero como resultado de diferendos previos que no hallaron solución.

En resumen y según mi parecer, el hombre es naturalmente malo y solo las leyes y las autoridades responsables de su cumplimiento, logran, no con la frecuencia que es de desear, que las personas contengan y dominen su natural instinto de dañar la vida y la propiedad de sus congéneres.

Por cierto este es un tema de eterna discusión entre los filósofos, cuyos extremos son Jean-Jacques Rousseau quien escribió un tratado filosófico llamado "Emilio o de la educación" en el cual expone su idea de que el hombre es bueno por naturaleza y es la sociedad quien lo corrompe. Se basa en la afirmación de que el ser humano nace bueno y libre, sin embargo, es la educación lo que le oprime y ensucia esa bondad que asegura innata. En contraposición a esta afirmación nos encontramos con Thomas Hobbes quien sostenía que el hombre "es un lobo para el hombre". Refiere que el ser humano es malo por naturaleza, pues es egoísta y únicamente actúa por y para su supervivencia. Por ello es la sociedad y la educación, en concreto un estado absolutista y monárquico lo que permite al hombre convivir y regirse por la moral.

Me permito disentir con Rousseau por la sencilla razón de que si ciertamente el hombre es naturalmente bueno y resulta ser la sociedad quien lo corrompe, yo le pregunto cómo es posible que una sociedad integrada por hombres naturalmente buenos, repentinamente transforme a uno de sus integrantes en un ser maligno; absurdo, de lo bueno solo puede surgir lo bueno.

Coincidiendo con el último de los nombrados, la maldad va casi indefectiblemente asociada a la egolatría, el famoso "yo, después yo y siempre yo".

No hay nación que se salve de estos dos terribles males por cuanto está habitadas por humanos; sin embargo creo que estos los poseen en distintos grados y con mucha tristeza debo aceptar que Argentina es ejemplo de altos grados de malignidad y egolatría.

Desde el genocidio y la conversión a palos y mediante tortura de los invasores españoles, las guerras intestinas de nuestra historia, y hasta la actualidad en que políticos y sindicalistas miran solo para adentro, intentando por todos los medios de que disponen, maldad y egoísmo, de hacer fracasar al gobierno de turno, lo que daría a los recientes perdedores la posibilidad de volver a encaramarse en el poder, sin importarles un bledo el saber que en última instancia es el pueblo el que paga las consecuencias.

Los habitantes que logramos dominar nuestros instintos primitivos y sublimarlos en tareas necesarias y útiles para la sociedad, no sumamos un peso que aun siendo mayoría, logre inclinar la balanza a nuestro favor.

Un delincuente equivale a miles de honestos.

Casos paradigmáticos Presidente y Vice de la gestión anterior.

En fin, dado el hecho incontrovertible de la comunión entre los sindicalistas más feroces, que a su vez son los más deshonestos y además más adinerados con la gavilla de delincuentes kirchnerista con CFK a la cabeza, y peor aún ahora con la descarada complicidad del Papa, las posibilidades de éxito del actual gobierno se reducen notablemente por cuanto se introduce en madrigueras donde pulula la delincuencia más temible, capaces de matar si es necesario (Cabezas, Nisman).

Solo el uso racional y altruista del voto, pensando no en la solución de mi problema, en mi caso la pérdida del poder adquisitivo de mi haber jubilatorio, sino en el país que vamos a legar a nuestros descendientes, es que quizás podamos oponer un frente efectivo en la lucha contra la corrupción instituida que corroe las entrañas de la nación.