Otro capítulo en la polémica entre Bodegas de Argentina y la Coviar
Desde la entidad que agrupa a las bodegas manifestaron su desacuerdo "con el reciente aumento y el pago de la contribución obligatoria a la Corporación Vitivinícola Argentina".
Cerca de 260 bodegas de diferentes provincias productoras enviaron una carta abierta al ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, Luis Basterra, en la que le manifestaron su desacuerdo "con el reciente aumento y el pago de la contribución obligatoria a la Corporación Vitivinícola Argentina (COVIAR)".
La nota es un capítulo más en el conflicto existente dentro del sector vitivinícola en torno a a la Coviar, tras la designación de José Zuccardi como nuevo presidente de la corporación, conformada por el sector privado y público.
La carta advirtió que "el reciente aumento del 30,1% de la contribución (a la Coviar), se produjo durante el transcurso de la pandemia que todavía hoy nos aflige, ignorando la crítica situación que atraviesa la industria en estos momentos: caída abrupta de ventas en el mercado interno y externo por retracción del consumo, agravado por el cierre de restaurantes, bares, hoteles y vinotecas".
Entre los firmantes, que lo hacen como empresas individuales y no bajo el paraguas de ninguna entidad, hay bodegas de todo tipo de tamaños, y también cooperativas como Cape (Cooperativa Agraria de Productores del Este), Cooperativa Vitivinícola San Martín, Establecimiento Vitivinícola Raíces de Junín, de gestión municipal y fundado por el actual vicegobernador, Mario Abed.
También firmaron la misiva grandes establecimientos como Trapiche, Chandon, Norton, Bianchi y Catena.
En la nota, le pidieron a Basterra que interceda ante el Gobierno nacional para que decrete la suspensión de la contribución (o la obligatoriedad de la misma) que pagan las empresas a la Coviar, dispuesta por la ley 25.849 y que el Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV) no paralice a los establecimientos que incumplan con el pago.
Fundamentaron el pedido en la "dificilísima situación" que atraviesa el sector vitivinícola, especialmente "la gran mayoría de pymes familiares, estando las mismas en un nivel mínimo de subsistencia, procurando su continuidad y la de los miles de puestos de trabajo que dependen de ellas".