La Virgen del Valle más grande del mundo está en Argentina

Walter Dagostini, un empresario catamarqueño de padres italianos, decidió rendir culto y agradecer a la Virgen del Valle. Construyó con su propio dinero una colosal imagen para agradecer su generosidad y protección para con su familia.

-¿Cómo surgió la idea de esta imagen?

-Tiene su origen gracias a la historia de vida de mis padres en Argentina. Los dos eran italianos. Mi papá fue prisionero de guerra y cuando finalmente llegó a su pueblo natal en 1945 y encontró la triste situación reinante, decidió venir a probar suerte a Argentina. Luego de vivir en varias provincias, se afincó en Catamarca. Se casó con mi madre a través de un poder y una vez instalados los dos aquí tuvieron cinco hijos. Ella no conocía el idioma, le costaba relacionarse al principio, pero encontró refugio y contención en la advocación a la Virgen del Valle de Catamarca. Nosotros no contábamos con parientes cercanos, todos estaban en Europa y al crecer como familia, al trabajar y recibir tanto de este suelo, mamá nos fue inculcando el amor por esta provincia y diciéndonos insistentemente que debíamos hacer algo grande, significativo como agradecimiento a esta tierra que tan bien nos había acogido.

-¿Qué decidiste aportar entonces?

-Siempre me quedó dando vueltas en la cabeza ese pedido de mamá, de realizar algo que sirviera, que contribuyera con la comunidad catamarqueña. Nació entonces la idea de construir una imagen inmensa de la Virgen del Valle de Catamarca y lo charlé con un gran amigo de la escuela, quien ahora es sacerdote, el Padre Julio Quiroga. Obtuvimos no solo el beneplácito del Obispado, sino además parte del terreno que pertenecía a la curia para la construcción. Quedó claro y asegurado que toda la inversión que demandara este gran proyecto estaba a mi cargo y no acepté ayuda ni colaboración de nadie, salvo de mi familia que me ha apoyado en cada paso de este emprendimiento.

-¿Por qué fue emplazada en ese lugar?

-Este largo proceso comenzó hace 7 años, planificando la edificación de una Virgen con dimensiones muy grandes en un lugar determinado. Decidimos colocarla en una villa veraniega llamada "El Rodeo", una zona turística ubicada a 36 kms de la capital de la provincia. Es en realidad un valle en medio de hermosas montañas y lo elegí durante mis salidas regulares en bicicleta y en moto por esos cerros. Encontré ese espacio y me pareció ideal porque pertenece al mismo cordón montañoso donde se fue encontrada la primera imagen de la Virgen.

-¿Cuáles fueron las etapas de su construcción?

-Todo comenzó hace 7 años y como el lugar elegido era geográficamente complicado, tuvimos que empezar haciendo un camino nuevo y llevando nosotros mismos luz y agua. Eso nos llevó un año y medio, debido a la pendiente y a la angostura del espacio. Comenzamos luego la construcción llevando obreros, ingenieros, camiones, aplanadoras, andariveles, materiales, herramientas, etc. y logramos una imagen entre 28 y 30 metros de altura. Y aquí viene una anécdota: al contemplar la obra decidí que no representaba lo que quería plasmar y decidimos desarmarla y volver a empezar. Eso nos insumió otro año y medio de tiempo y retomamos la imagen con otras dimensiones y proporciones que consideramos más adecuadas. Ha sido un gran esfuerzo económico por supuesto y también físico porque hemos estado codo a codo con las personas que aportaron su trabajo con fríos extremos, nieve, mucho calor y mucho sol.

¿Cuál fue el resultado final?

-Puedo decir con orgullo que la imagen de la Virgen del Valle de Catamarca, con sus 52 metros y 80 centímetros de alto es la más grande del mundo. Estamos orgullosos de lo logrado y aún nos queda mucho por hacer. El proyecto fue dividido en dos etapas. Primero levantamos la imagen por supuesto, además construimos seis kilómetros de camino para llegar a la base, baños y un bar para los visitantes. Dentro de la Virgen, casi a la mitad de la misma, a unos 23 metros de altura, hicimos un mirador y en la base, dentro de la imagen, emplazamos una pequeña capilla para realizar celebraciones religiosas: casamientos, bautismos, etc.

-¿Cuándo fue inaugurada?

-Hace muy pocos días, hicimos coincidir la inauguración con el día de mi cumpleaños, el pasado lunes 2 de setiembre. Nos obsequiaron placas recordatorias de parte del Consulado General de Italia y del Gobierno de la Provincia. Realizamos una misa para celebrar a la Virgen acompañado de personas cercanas e importantes para mí.

-¿Cómo puede la gente ir a visitarla?

-Como es tan reciente, nos estamos organizando para recibir a la gente. Hemos tenido visitas los últimos fines de semana, sábados y domingos. Hay que aclarar que el acceso a la base no es apto para cualquier tipo de vehículo por eso ofrecemos el servicio de combis para subir y bajar a los fieles para conocer a la Virgen. Tal como dije, el camino es muy angosto y no permite el tránsito para dos vías ni hay lugar de estacionamiento. Para hacer las reservas deben llegar a la página "El camino de la Fe" y allí encontrarán más información.

-¿Proyectos futuros?

-La segunda etapa que empezamos será para mejorar el camino, beneficiar el acceso a la Virgen, construir oficinas, más sanitarios y un local gastronómico. Para eso falta y ya estamos trabajando. Esperamos afectuosamente a los mendocinos por El Rodeo.

El historiador Marcelo Gervasi  sobre el origen de esta Virgen:

"Aún hoy no se tiene certeza sobre el origen de la imagen. Los historiadores Samuel Lafone Quevedo y Antonio Larrouy estiman que ya estaba hacia 1590-1600 en un paraje cercano a la Población del Valle cuyo nombre era Choya. Dicen los documentos que el vizcaíno Manuel de Salazar, que ya se encontraba en el Valle de Catamarca hacia 1615, a través de un indio que estaba a su servicio, tuvo conocimiento de la existencia de una Virgen que recibía cierta veneración por parte de los indios del pueblo de Choya. Alrededor de 1620, Manuel de Salazar llevó la imagen hasta su propia casa, ubicada en la Población del Valle, aproximadamente donde hoy se encuentra la Ermita de la Virgen, en el actual San Isidro, Valle Viejo. Allí, en una repisa rústica, se inició la devoción pública a la Virgen del Valle imagen, hace más de cuatro siglos. Hacia 1630 los vecinos de la Población del Valle, devotos de la Virgen, levantaron una sencilla iglesia en la que la imagen permaneció cuatro décadas, hasta que una crecida del río del Valle arrasó el edificio. Este templo fue el que visitó el primer peregrino conocido de la Virgen del Valle, llamado Bernardo Ordóñez de Villaquirán, quien en 1640 vino desde La Rioja. En 1740 se inició la tarea de construcción del nuevo templo, que fue terminado en 1744. Esta obra se realizó gracias al aporte económico del general Luis José Díaz, uno de los vecinos más ricos de la gobernación a la que pertenecía Catamarca. en este templo pronunció Fray Mamerto Esquiú el famoso Sermón de la Constitución, en 1853".