Opinión

Para la UCIM la Economía no puede limitarse a solo emprolijar la macro

El presidente de la Unión Comercial e Industrial de Mendoza, Daniel Ariosto, sostuvo que la situación de las pymes es crítica. Además, lanzó advertencia por la situación social y la pobreza.

Daniel Ariosto

El presidente de la UCIM, Daniel Ariosto, opinó sobre la delicada situación que atraviesan distintos sectores de la economía, que siguen esperando mejoras y medidas de la adminstración de Javier Milei.

En Argentina hay realidades y realidades. La situación de las pymes sigue estando muy complicada. Para algunos sectores más y para otros menos, pero se está sufriendo. Muchos con su trabajo cerca del piso histórico y algunos, obligados por la coyuntura, se pasan a la informalidad.

No solo sucede en Mendoza, sino que en reuniones en las que UCIM participa junto a otras cámaras del país, en el marco de la Cámara Argentina de Comercio y Servicios, se informa sobre la difícil coyuntura que atraviesan los distintos sectores en los que se desenvuelven las pequeñas y medianas empresas.

Conforme a la actividad de que se trate, es como pega la crisis. Comercio, servicios, industrias siguen cayendo. La gran mayoría no alcanza a pagar alquileres, impuestos, servicios que siguen incrementándose.

Indudablemente la recesión sigue y esto se detecta en todos los niveles. Las pymes sobreviven como pueden y a los trabajadores, no les alcanza el sueldo para cubrir sus gastos, los medicamentos, la comida, los productos y servicios que siguen encareciendose. Esta es la situación real, tangible.

El escenario se presenta como muy delicado. Hoy, claramente hay recesión y caída de ventas, independientemente de lo que el presidente, Javier Milei realice en la macroeconomía. No está haciendo las cosas mal y se van logrando algunos objetivos, mejoras parciales, a pesar de haber recibido una bomba perfectamente activada para estallar, pero con eso solo no alcanza.

Hay empresas que están subsistiendo, y otras, las menos, a las que les va un poco mejor por su producto, marca, tradición o porque, dado que transitaron el camino de la exportación, se están defendiendo, mostrando una tímida mejoría, pero el resto, insistimos, la está pasando mal.

En esta realidad del país, el fastidio social se está haciendo notar y no se dimensiona, aparentemente, desde el Gobierno nacional, la falta de dinero en la calle, la falta de compras, los locales vacíos.

La situación sigue siendo dura, complicada, en general. Ni hablar de los jubilados. Se entiende que el presidente, con la consigna de mantener el equilibrio fiscal, no tenga presupuesto y que vete la reforma a los jubilados, pero ¿mientras tanto? Hay que pensar que con 200 o 300.000 pesos, la gente no puede cubrir sus necesidades más básicas. Vemos gente en la calle, niños que no cenan, cada vez más pobreza.

¿Que se irá a arreglar el próximo año en marzo, abril o mayo? bienvenido sea, pero la realidad es que debemos sostener un día a día que tiene a la gran mayoría de los argentinos angustiados y sin encontrar salida.

¿Existirá la posibilidad de cumplir los objetivos con sensibilidad social? ¿Será posible ir enderezando caminos largamente recorridos y acomodar el inmenso desorden a la vez de ir produciendo una reactivación, sosteniendo servicios mínimos del Estado que apoyen a los más débiles? Lo planteamos al principio de la gestión y seguimos haciéndolo.

No le pedimos al estado que reparta fondos que no tiene. Solo los privados pueden generar riqueza. Sí necesitamos trabajar y dar trabajo para que todos podamos estar un poco mejor.

La Economía no puede limitarse a solo emprolijar la macro. Todos aportamos al sistema y podemos hacer nuestra parte, para mejorar el país, pero necesitamos herramientas y respaldo, confianza y esperanza para llevarlo a cabo.

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