Opinión

Charlas de café, ¿sin café?

José Jorge Chade visibiliza lo evidente, pero de lo que no se habla: hoy hacer una reunión o tener un encuentro de amigos en un café es carísimo.

José Jorge Chade
Presidente de la Fundación Bologna Mendoza

¿Por qué es tan importante disfrutar de un café con amigos? El momento de la pausa para el café aporta diversos beneficios para la mente y el cuerpo, en particular para la productividad en el trabajo. Un buen café te ayuda a recuperar la concentración, para que puedas afrontar más fácilmente el trabajo que queda por hacer y mantener el rumbo. La pausa para el café no sólo es útil para la concentración sino también para sacar a relucir la creatividad y mejorar la capacidad de resolución de problemas. Una pausa para el café al estilo italiano después del almuerzo también ayuda a la digestión.

La productividad no es el único aspecto importante en un entorno profesional. Se necesita mantener relaciones con sus compañeros de trabajo. Hacer networking puede ser más fácil durante una pausa de café, de modo que puedas crear una cultura laboral positiva y conectarte con las personas con las que trabajas.

Tomar café fuera de casa y disfrutar de algunas pausas para el café durante el día son algunas de las costumbres más queridas por los argentinos y por ende por nosotros los mendocinos. Pero, ¿nos hemos preguntado alguna vez en qué medida afectan a nuestro bolsillo?

En charlas con amigos nos preguntamos que está sucediendo en nuestra ciudad de Mendoza y no sólo, sino también en otros departamentos, donde pareciera que no hay regulación en el establecer el precio del café.

Empecemos inmediatamente por un dato significativo: después del agua, el café es la bebida más consumida en el mundo. De Perú a Japón, de Argentina a Sudáfrica. Todo el mundo, al menos una vez en la vida, ha pedido un café en casa o al bar

Si un buen día empieza por la mañana, esto precios altos en algunos bares, a veces exageradas, ciertamente no ayudan a empezar bien el día: del café al capuchino, de las medialunas al jugo de naranja, de los sándwiches al agua embotellada, los precios han aumentado en 2024, y mucho más en los bares no del propio microcentro.

Para aquellos que simplemente no pueden renunciar a un descanso con un buen café al día, la carga empieza a pesar.

El problema está en las grandes diferencias de precios entre un bar y otro. Tal vez se necesitaría la mediación de los municipios como se realiza en los países europeos para regular el precio de esta bebida.

Pero, además de las subidas, suele haber rarezas: aquí tienes el top 4 de las subidas de precios y recargos más curiosas que he escuchado en este último tiempo.

1. Si te encanta tomar café en determinado café... ¡pagas más! Este es el extraño caso de un conocido bar, pero también hay otros casos en los que el café tiene diferentes precios según la hora en que se consume.

2. El mundo es bello porque es variado: de hecho, ¡hay cientos de maneras de tomar café y capuchino! Con espuma, macchiato, en vaso, corto, largo, con crema, etc., a menos que se trate de una receta particular que requiera preparaciones elaboradas y la adición de ingredientes, no deberíamos encontrar ningún aumento de precio en la caja... ¡pero eso no es un hecho! Nos han informado de recargos muchas veces injustificados.

3. Elige cómo pagar... ¡te conviene! Para concluir este curioso ranking, no podemos dejar de mencionar las denuncias, más extendidas de lo que pensamos, sobre el recargo aplicado a quienes optan por pagar con débito o crédito en lugar de en efectivo.

En estos casos, armado con un recibo y quizás una foto del menú, contacte con la Defensa al Consumidor para comprobar, caso por caso, en qué ocasiones hay que pagar y cuándo, en cambio, ¡se trata de un verdadero abuso!

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