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¿Qué dice el Vaticano sobre las supuestas apariciones que alimentan la religión?

Un artículo de Luke Coppen, que es el corresponsal principal del portal especializado en temas religiosos The Pillar. Editó el Catholic Herald del Reino Unido de 2004 a 2020 y fue editor para Europa de la Agencia Católica de Noticias de 2020 a 2022.

Desde que el Vaticano dio a conocer un nuevo proceso simplificado para evaluar las supuestas apariciones en mayo, ha seguido un flujo constante de fallas.


Las sentencias, emitidas por la oficina de Doctrina de la Fe del Vaticano, que dirige el cardenal argentino Víctor Manuel Fernández están escritas en un lenguaje algo técnico y abordan supuestos eventos sobrenaturales que pueden ser desconocidos para los católicos de habla inglesa.

He aquí una rápida guía de las declaraciones emitidas desde la publicación de las nuevas normas por el Dicasterio para la Doctrina de la Fe (DDF), dirigido por el cardenal Fernández, en un artículo escrito para el portal The Pillar por Luke Coppen, que es el corresponsal principal del portal especializado en temas religiosos.

El cardenal Víctor Manuel Fernández, prefecto del Dicasterio para la Doctrina de la Fe del Vaticano, fotografiado fuera de la catedral de Westminster en Londres, Inglaterra, el 22 de junio de 2024. © Mazur/cbcew.org.uk.

¿Nuevas reglas?

Pero primero, una introducción rápida a las nuevas reglas.

El 17 de mayo, la DDF publicó el documento un tanto torpemente titulado "Normas para proceder en el discernimiento de supuestos fenómenos sobrenaturales".

Sustituyó al texto aún menos titulado "Normas sobre el modo de proceder en el discernimiento de presuntas apariciones o revelaciones", aprobado en 1978, pero no publicado oficialmente hasta 2011.

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Fernández dijo que las nuevas reglas eran necesarias porque desde 1978, las decisiones habían tomado "un tiempo excesivamente largo, a veces de varias décadas", con los obispos locales y el dicasterio luchando por aplicar las normas.

Esto era aún más problemático en el siglo XXI, sugirió el cardenal, "ya que los fenómenos rara vez permanecen dentro de los límites de una ciudad o diócesis", gracias a Internet.

Para evitar más atascos, la DDF propuso un nuevo sistema en el que el proceso de discernimiento después de un supuesto evento sobrenatural no termine con una declaración de constat de supernaturalitate ("confirmado que es de origen sobrenatural") o non constat de supernaturalitate ("no confirmado que sea de origen sobrenatural").

En cambio, la "evaluación doctrinal-pastoral" puede concluir con un "Nihil obstat", una declaración de que "nada impide" que un obispo busque "sacar provecho pastoral del fenómeno espiritual".

A la declaración de "Nihil obstat" se puede llegar "después de haber evaluado los diversos frutos espirituales y pastorales del acontecimiento y no encontrar en él elementos negativos sustanciales".

El papa Francisco aprobó la propuesta, de ahí la introducción de nuevas normas en mayo.

Desde entonces, el DDF ha emitido cuatro declaraciones. Tres de ellos han aparecido hasta ahora en julio, un mes tranquilo en el Vaticano mientras el papa Francisco se toma su habitual descanso.

Echemos una breve mirada a cada texto del DDF.

'Nuestra Señora de Trevignano'

El 27 de junio, la oficina de doctrina del Vaticano emitió un comunicado sobre "supuestas apariciones y revelaciones" reportadas por un matrimonio italiano, Gisella Cardia (de soltera Maria Giuseppa Scarpulla) y Gianni Cardia.

Gisella Cardia denunció en 2016 supuestas apariciones de la Santísima Virgen María, Jesús y Dios Padre en Trevignano Romano, una ciudad junto al pintoresco lago Bracciano, al norte de Roma. Las apariciones fueron acompañadas por supuestas lágrimas de sangre en una estatua mariana.

En marzo de este año, antes de que se emitieran las nuevas normas, el obispo local, Marco Salvi, emitió un decreto dando un veredicto negativo sobre "los acontecimientos de Trevignano". El obispo de Civita Castellana subrayó que el título de "Nuestra Señora de Trevignano" "no tiene valor eclesial y no puede ser usado como si lo tuviera, ni siquiera en el ámbito civil".

La declaración de la DDF dice que, a la luz de las nuevas normas, confirma la "validez jurídica" del decreto del obispo, confirmando su juicio de constat de non supernaturalitate ("confirmado que es de origen no sobrenatural"), así como su orientación dirigida a los promotores de las supuestas apariciones.

"Que la santísima Virgen María, Madre de Jesús, Madre de la Iglesia y Madre nuestra, restablezca la paz y la serenidad en vista del bien espiritual de los fieles de la parroquia de Trevignano Romano y de todo el pueblo de Dios en la diócesis de Civita Castellana".

'Rosa Mística'

El 5 de julio, la DDF publicó una carta al obispo Pierantonio Tremolada de Brescia, Italia, sobre la devoción a María la Rosa Mística ("Rosa Mística"), asociada con la ciudad de Montichiari, en el norte de Italia.

La carta del Vaticano destacó varios "aspectos positivos" en los escritos de Pierina Gilli, una laica italiana que informó de apariciones de la Virgen María y de recibir mensajes marianos entre 1947 y 1966.

La carta también decía que algunos pasajes requerían aclaración, ya que atribuían "funciones a la Santísima Virgen que pueden ser fácilmente malinterpretadas".

"Excelencia -concluía la carta firmada por Fernández-, podemos afirmar que la propuesta espiritual que surge de las experiencias narradas por Pierina Gilli en relación con María, la Rosa Mística, si se interpreta a la luz de lo dicho, no contiene elementos teológicos o morales contrarios a la doctrina de la Iglesia".

La carta explicaba que ahora le correspondía al obispo concluir su discernimiento, de acuerdo con las normas actualizadas.

Tremolada anunció sus conclusiones en un decreto del 8 de julio.

Dijo que ofrecía la determinación de Nihil obstat, de "apreciar el valor pastoral de esta propuesta espiritual, y (...) promover su difusión, incluso posiblemente a través de las peregrinaciones" (una cita de las nuevas normas).

El obispo agregó que los católicos estaban "autorizados a dar su adhesión a ella de manera prudente", pero no estaban obligados a darle crédito.

También aconsejó a los lectores de los escritos de Gilli que prestaran atención a las aclaraciones de la carta del DDF.

'Nuestra Señora de todos los Pueblos'

El 11 de julio, el dicasterio doctrinal emitió un comunicado de prensa, firmado por el cardenal Fernández, sobre las supuestas apariciones de "La Señora de todos los Pueblos" en la capital holandesa, Ámsterdam, entre 1945 y 1959.

El comunicado de prensa señaló que en el pasado, el dicasterio no había hecho público el razonamiento de sus decisiones sobre los fenómenos sobrenaturales.

Pero "a la luz de las dudas persistentes" sobre las apariciones supuestamente presenciadas por la laica Ida Peerdeman, la DDF decidió compartir detalles de la sentencia alcanzada en 1974.

El comunicado de prensa dice que los miembros de la entonces Sagrada Congregación para la Doctrina de la Fe acordaron unánimemente un veredicto de constat de non supernaturalitate ("confirmado como de origen no sobrenatural") y concluyeron que los presuntos eventos no necesitaban más investigación. Las decisiones fueron aprobadas días después por el papa Pablo VI.

"La información anterior está siendo comunicada para que el santo Pueblo de Dios y sus Pastores puedan sacar las conclusiones adecuadas", dice el comunicado de prensa de la DDF.

'Nuestra Señora de la Roca'

El 16 de julio, la DDF publicó una carta al obispo Francesco Oliva de Locri-Gerace sobre "la experiencia espiritual" asociada con el Santuario de "Nuestra Señora de la Roca" en Santa Domenica di Placanica, un pueblo en Reggio Calabria, la provincia más meridional de la Italia continental.

En 1968, un joven granjero llamado Cosimo Fragomeni (ahora conocido como el Hermano Cosimo) supuestamente vio apariciones de la Virgen María de pie sobre una roca. Construyó una pequeña capilla en honor a "Nuestra Señora de la Roca" (Madonna dello Scoglio, en italiano).

En 2016, el obispo Oliva erigió formalmente un santuario diocesano en el lugar, que desde entonces ha atraído a peregrinos, especialmente a los enfermos y a los que sufren. Oliva envió un informe positivo sobre el fenómeno a la DDF, proponiendo un Nihil obstat.

La carta de la DDF, fechada el 5 de julio, estuvo de acuerdo con la determinación del obispo, "sin hacer ningún juicio sobre si los eventos relacionados con la experiencia espiritual en cuestión fueron sobrenaturales o no".

La carta le pedía a Oliva que emitiera un decreto comunicando su juicio sobre los acontecimientos de Santa Domenica di Placanica, "especificando que la determinación hecha no debe entenderse como una aprobación del carácter sobrenatural del fenómeno y que los fieles están autorizados a dar su adhesión a él de manera prudente".

Oliva dio la bienvenida a la carta del DDF en un comunicado de prensa del 16 de julio, acompañada de un decreto.

Escribió que "la Iglesia reconoce por un acto oficial firmado por el Dicasterio para la Doctrina de la Fe, aprobado por el Santo Padre, la presencia de la acción del Espíritu Santo en medio de esta experiencia espiritual de inspiración mariana, por el bien de todos los fieles que libremente desean dar su asentimiento".

El obispo añadió que este reconocimiento oficial "autoriza a los fieles a dar con prudencia su adhesión a la experiencia espiritual" de los acontecimientos de Santa Domenica di Placanica, "pero nadie está obligado a creer en ello".

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