Perspectivas

Los inversores quieren libertad total y le apuntan a Caputo

Nerviosismo en los mercados y disputas de discursos mientras no aparecen acciones concretas. El análisis de Rodolfo Cavagnaro.

Rodolfo Cavagnaro

Con la excusa de poca precisión en una conferencia de prensa del viernes de la semana pasada, los inversores se lanzaron contra el ministro Caputo. Detrás de las declaraciones de algunos economistas, aparecen operadores de mercado presionando sobre el dólar financiero y a nadie se le escapa que hay varios grupos, fuertes exportadores de granos, interesados en subir el valor de la divisa para mejorar sus ingresos.

Es verdad que una parte de la reacción del mercado estuvo dada por la brusca baja de la tasa de interés de referencia que fija en Banco Central, que hizo que bajara muy fuerte la tasa que reciben los ahorristas. En ese momento, la decisión de la Autoridad Monetaria estuvo destinada a bajar los montos que se paga por las Leliq, que se hace con emisión. Además, al fijar las tasas más bajas, las mismas se fueron licuando frente a la inflación y de esa manera querían bajar la presión sobre la emisión.

La consecuencia fue que los ahorristas vieron que lo que recibían era menos de lo esperado, y así salieron de sus plazos fijos y pasaron a presionar en el mercado del dólar blue, que estaba muy tranquilo y había crecido menos que la inflación. Los recientes datos del BCRA muestran que bajaron un 50% los pazos fijos en las entidades financieras. Esta es una de las razones que empuja al blue.

Pero la otra presión está sobre los otros dólares, como CCL y el MEP, que usan las empresas y los exportadores. En este caso, además de la demanda por una mayor devaluación, los exportadores afrontan una caída en los precios internacionales de la soja, y se anticipa lo mismo para el maíz. Ante la caída del precio internacional, los productores y exportadores le piden al gobierno que elimine el blend (hoy liquidan 80% por el oficial y el 20% por el CCL). También le piden liberar el cepo, porque suponen que el dólar libre se acomodará con el blue y, de paso, le piden el fin de las retenciones.

¿Qué pasa con el cepo?

Esta es la pregunta que todos se hacen solo por una sensación de que en un mercado libre podrán tener más ganancias y no se dan cuenta que nunca podrán ganar lo que hoy perciben en mercados regulados. Es necesario, para una economía seria, que se libere el mercado cambiario y que el valor de la divisa se fije por la oferta y a demanda. Esta no parece ser la opinión del presidente y es extraño. Un ultraliberal o libertario que anticipe que el futuro mercado libre tendrá "flotación administrada" no suena muy coherente.  

La semana en que los mercados se pelearon con Caputo

Esta denominación, "flotación administrada" es un eufemismo para referirse a lo que siempre se conoció como "flotación sucia", es decir, el mercado se maneja libremente pero el BCRA podrá intervenir en el mercado cuando se superen algunos límites, mínimos o máximos. Esos límites son arbitrarios y solo lo saben los funcionarios que intervienen y eso le quita transparencia al mercado.

Durante el gobierno de Néstor Kirchner el dólar estaba libre y, después de haber subido casi a 10 pesos, comenzaron a ingresar muchos dólares y el valor de la divisa comenzó a caer hasta llegar a 3 pesos. Los exportadores comenzaron a reclamar y el Central, por orden del presidente, comenzó a intervenir en el mercado. El BCRA compraba dólares y emitía pesos para llevarlo al nivel de 4 pesos. Para que esos pesos no generaran inflación, aparecieron las Lebac (Letras del Banco Central) a través de las cuales el Central absorbía esos excedentes. Ahí comenzó la historia de los pasivos remunerados del BCRA.

En principio el gobierno calcula sacar el cepo a finde año, aunque, con muy poco tino, cuando le preguntan, el ministro Caputo dice "solo Dios lo sabe", lo cual no contribuye darles confianza y previsibilidad a los inversores. Por ahora, lo que se sabe, es que a fin de año vence el impuesto PAIS, que se aplica al dólar oficial para los importadores y que termina gravando el dólar turista.

La cuenta es que se supone que para esa fecha estará operativo en renacido impuesto a las ganancias y también el blanqueo de capitales. Pero el gobierno quiere tener más dólares para intervenir en el mercado ante el riesgo de que los operadores hagan subir mucho la cotización de la divisa. Para que ello no ocurra tiene que eliminar todas las vías de emisión monetaria. Le está quedando la que se hace para pagar intereses de las letras que tiene los bancos y es lo que intentan con un nuevo bono del cual hablaron con los bancos el lunes pasado.

El mercado reclama más precisiones porque, con el mercado liberado, supone, el dólar alcanzará el nivel que ellos quieren, pero, como hemos dicho, el dólar para subir no tiene mucho combustible, es decir, pesos, si el BCRA cierra todos los grifos, como prometió el presidente cuando anunció la segunda etapa como "emisión cero". Esta falta de precisión es lo que molesta. Incluso, Caputo había anunciado que bajaría 10 puntos la tasa del impuesto país en cuanto estuviera sancionada la Ley bases y hasta ahora no hay noticias.

Perspectivas de inflación y crecimiento

Hasta ahora las tasas de inflación han venido bajando a una velocidad superior a lo esperado y, como es lógico, todos quieren que siga igual, pero ahora el camino es más difícil. Es que todavía falta ajustar algunos precios relativos, como los de los combustibles, los de los servicios públicos de luz y gas, así como los de transporte púbico en la zona del AMBA.

Las proyecciones que el gobierno mandó al Congreso indicaban que las tasa se mantendrán en el orden del 4% promedio hasta finde año y que para el 2025 se espera una tasa promedio del 3% mensual. Mientras tanto, los economistas del REM (Relevamiento de Expectativas e Mercado) que publica en Banco Central son menos optimistas y calculan los promedios para el año próximo año al 4% mensual.  

No fue lo que se dijo, sino lo que faltó decir

En el mismo relevamiento, los economistas calculan al fin de año un dólar oficial a 1174 dólares, mientras que en las previsiones del ministro se señala un nivel de 1016 dólares, confirmando que se mantendrán las minidevaluaciones diarias en el orden del 2 % mensual. En cuanto a las previsiones de crecimiento, Caputo confirma la estimación del FMI dice que el año 2024 terminará con una tasa de -3,5%.

El gobierno necesita afinar la puntería y trabajar más. No puede ser que la esperada ley Bases haya salido y aún no hay decretos reglamentarios para poner en marcha muchas de las herramientas conseguidas. Están sobrando discurso y faltan acciones y hechos concretos para demostrar que son distintos los demás.

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