Gobierno nacional

El ministro Caputo avanzará con cambios sobre Energía

Existen gestiones para que la secretaría de Energía entre dentro de la restructuración ya que el ministro de Economía, Luis Caputo, quiere tener un mayor control de un área que considera clave.

Luego de la aprobación de la Ley Bases y el Pacto Fiscal, el gobierno busca relanzar su gestión el próximo 9 de julio en Tucumán con la firma de un documento de 10 puntos que el presidente Javier Milei considera un "nuevo pacto fundacional para la República"

En forma conjunta, el presidente ya expresó varias veces que hará cambios en su gabinete, lo que incluye la llegada de Federico Sturzenegger al frente de una nueva cartera encargada de desregular del Estado. En ese marco, existen gestiones para que la secretaría de Energía entre dentro de la restructuración ya que el ministro de Economía, Luis Caputo, quiere tener un mayor control de un área que considera clave. Esta semana han circulado versiones sobre el desplazamiento del actual titular de esa secretaría Rodríguez Chirillo.

Mas allá de los nombres, lo cierto es que Caputo está buscando simplificar estructuras dentro de su Ministerio por lo que podría remover a Rodríguez Chirillo (aunque seguiría formando parte del gobierno junto a Sturzenegger); además ha tenido varios desencuentros en este primer semestre de gestión. 

Tanto es así que Caputo puso a su jefe de asesores, Diego Aduriz, al frente de algunas negociaciones clave que se llevaron adelante con las empresas. Ahora quiere dar un paso más y desembarcar en el área con gente propia. 

El distanciamiento fue temprano, ya que en febrero pasado Rodríguez Chirillo quiso implementar una Canasta Básica Energética para reemplazar la segmentación de Guzmán a partir de mayo, pero avanzó poco y nada por las inconsistencias técnicas que surgieron cuando intentó entrecruzar los datos de las distintas bases con las que cuenta el Estado. Finalmente, a Caputo se le terminó la paciencia y a fines de año decidió postergar la Canasta Básica Energética y eliminar los subsidios para los sectores de ingresos medios y bajos.

A esto siguió el esquema de actualización de actualización de los cargos de distribución y tasas y cargos por servicios que se ajustaría todos los meses en base a la variación de los salarios del sector privado registrado, el Índice de Precios Internos al por Mayor (IPIM) y el Índice del Costo de la Construcción en el Gran Buenos Aires. La medida beneficiaba nuevamente a las distribuidoras, pero nunca se puso en marcha.

La tensión volvió a crecer tras la crisis del gas por el adelanto de los fríos de mayo. En ese contexto el gobierno salió de urgencia a comprar 12 cargamentos de combustibles líquidos y protagonizó incluso una insólita situación con Petrobras, quien le rechazó una carta de crédito y se negó a descargar un barco con Gas Natural Licuado cuando la situación ya era desesperante.

Y el tiro de gracia saltó ante las negociaciones por el "default energético" que llevó adelante Caputo, consistente en suspender el pago de la gran mayoría de compromisos que tenía el Estado con el sector de gas y electricidad, el gobierno abrió una negociación con las empresas para cancelar la deuda acumulada. Lo llamativo fue que esa negociación, que derivó en una quita para las generadoras, no estuvo comandada por Rodríguez Chirillo, ni por algún hombre de su confianza, sino por Diego Aduriz, el alfil de Caputo.

Lo que siguió fue una larga agonía por lo que cada iniciativa de Rodríguez Chirillo quedaba en nada.

Este nuevo escenario es importante porque Caputo intentará ganarle terreno Sturzenegger con quién tiene una histórica pelea, aún cuando el presidente Milei lo ha calificado como un intocable.

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