Recordando los flujos migratorios a Mendoza, festejarán el fin de la Vendimia

La Fundación Bologna Mendoza propone un encuentro para mantener la memoria y la identidad de pueblo mendocino con un espectáculo denominado Las inmigraciones de Oriente y Occidente... con vino o sin vino a Mendoza Vino. El espectáculo se realiza con la colaboración y desinteresada participación de Adrián Sorrentino, Marcelo Da Corta, Ballet Pallas Athenea; Escuela de Danza Jimena y Tere Tomba; Ballet Al Arab; Grupo Danza Creencias Gauchas; Grupo Danzas Criollas Fundación Bologna y Grupo Tzevet de Morim de Rikudim Mendoza .

La historia de la humanidad siempre ha sido una historia de movimientos en el espacio de individuos, familias, grupos, poblaciones enteras o vastos segmentos de ellas: a veces hacia lugares lejanos, a veces sin retorno. Ya sea que el impulso fuera la necesidad de supervivencia, la persecución política y religiosa, el escape de la guerra o el espíritu de aventura, siempre fue y sigue siendo la búsqueda y la esperanza de cosas mejores. Es por eso, por este impulso fundamental de la existencia, que la historia de los movimientos y migraciones representa el aspecto más importante de la historia de la humanidad. También representa un punto de inflexión en la evolución histórica, entre períodos de encuentro de poblaciones que durante mucho tiempo habían mantenido relaciones mutuas y períodos de contacto entre poblaciones que hasta entonces se habían desconocido entre sí. Es impensable encerrar en un solo libro todos los acontecimientos de la movilidad en el espacio y las migraciones, desde los albores de la civilización que durante milenios estuvieron entrelazados por movimientos de hombres y mujeres hasta las hazañas de conquista y colonización de los reinos del antiguo Oriente, de Grecia y Roma, los reinos de África y América, las migraciones de pueblos de la Antigüedad tardía y la Alta Edad Media, la diáspora judía, la intensa fibrilación.

En la historia de las migraciones, el 'caso argentino', como afirma Vanni Blengino (2003), sigue siendo ejemplar hoy por una serie de razones, entre las que destacan la continuidad del proceso migratorio que, iniciado antes de la Gran Guerra, se desarrolló hasta a los años posteriores a la Segunda Guerra Mundial, y la amplitud del fenómeno que involucra, como nunca ha ocurrido en ningún otro país, todo el arco regional. Este factor remite a la complejidad del acontecimiento -sueño y al mismo tiempo pesadilla frente a la dura realidad americana- que, por ejemplo, en la Italia de finales del siglo XIX, afectó primero a las regiones del norte y luego se extendió a los del sur.

La inmigración de personas y mercancías, de peregrinos y guerreros, de artesanos y religiosos de la Edad Media madura y tardía, al movimiento nervioso de las fronteras alemanas, eslavas y bálticas, a la itinerancia y asentamiento de las naciones universitarias, a las inmensas empresas de quienes cruzaron el Atlántico en la temprana edad moderna, a las migraciones provocadas por las guerras de religión, por la revolución industrial, a las emigraciones en busca de trabajo que afectaron a nuestro país durante más de un siglo, a las emigraciones políticas de los siglo XX, hasta los movimientos dramáticos y a menudo trágicos que siguieron a la Segunda Guerra Mundial, hasta los movimientos cada vez más visibles que ahora tenemos ante nuestros ojos. De este magma dinámico e ininterrumpido, del que aquí sólo hemos recordado algunos de sus componentes, se destacan dos momentos separados por siglos: las grandes migraciones que afectaron a Europa entre finales del siglo IV y finales del siglo XIX y las migraciones actuales. Naturalmente, no es posible una comparación mecánica entre las migraciones de los primeros siglos y las que hoy forman parte de nuestra vida diaria y de la discusión política y cultural. Las migraciones actuales tienen lugar en un mundo que en muchas de sus zonas está étnicamente estabilizado, política y militarmente bien establecido y, en cualquier caso, sigue representando un hecho minoritario desde el punto de vista de las composiciones étnicas: en 1993 se calculó que el número de personas que, en el mundo, vivían fuera de su país de origen, era del orden del 2% de la población mundial. Pero a lo largo de los años ese porcentaje ha aumentado dramáticamente, y al momento de escribir este artículo probablemente se debe haber quintuplicado en comparación con esa cifra.

El espectáculo será el próximo domingo 14 de abril a las 18 en el Círculo de Periodistas de Mendoza, 9 de Julio 3063 de la Ciudad de Mendoza. Reservas WhatsApp al 261 3868676.