Poder Judicial y Caja Forense: una historia de desidia y falta de empatía
Los "Graduados Reformistas de la UNCuyo" reclama la reapertura de la justicia, la publicación de las resoluciones, audiencias virtuales y una serie de medidas que, estiman, ya deberían haberse puesto a funcionar.
Como es sabido, nuestra humanidad atraviesa un periodo histórico único, que hamodificado por completo la organización de las tareas tal y cual las concebíamos antes dela pandemia.
Esta emergencia sanitaria ha dejado a la luz un cúmulo de situaciones, muchas delas cuales algunas eran imposibles de prever u organizar, pero por el contrario, muchas deellas, en especial la organización de la justicia, solo ha quedado en evidencia el déficit y laausencia de políticas de modernización y adaptación a las nuevas tecnologías.
Esta falta de previsión y desidia en uno de los poderes del Estado, hoy repercutedirectamente en el acceso a la Justicia -pilar fundamental en un Estado de Derecho- yesto no solo afecta al ciudadano -privado de este Derecho Humano fundamental-,también afecta al cuerpo de abogados que hoy por hoy no puede litigar.
Por ello, la lesiónes doble, como se dijo -no solo se ve involucrado el acceso a la justicia- sino también, el derecho al trabajo.Ahora la pregunta que como sociedad debemos formularnos es: ¿era necesarioque a nivel mundial nos afrontemos a una pandemia para descubrir que nuestraorganización de la justicia es anacrónica? Esta organización, ¿no pudo ser revertida porquienes condujeron la Suprema Corte de Justicia de Mendoza en los últimos 20 años?
El artículo 144 de nuestra Constitución provincial establece en poder de laSuprema Corte de Justicia "La superintendencia sobre toda la administración de Justicia". Ensimilar sentido, la Ley 4969 en su artículo 5, dispone que esta facultad será competenciade la sala Tercera, sala que encabeza el Presidente de la Suprema Corte. (art. 2 de estamisma ley).
Observando el historial de nuestro máximo órgano de justicia, advertimos que lasituación que actualmente viven nuestros colegas no es casual, es el resultado de años deconsolidación de un poder en manos de pocos y con falta de visión estratégica que leimprima a la justicia mendocina el carácter de moderna y accesible.
Lamentablemente tuvimos que afrontar la covid-19 para que la cúpula del Poder Judicial tome nota y empiece a ensayar algunos cambios en su clásica organización. Esta emergencia sanitaria demostró que es necesario agilizar todo el sistema y prepararnos paraun nuevo paradigma, tanto en la forma del litigio como en el rol de nuestros profesionales.
Llevamos más de mes con la justicia paralizada, en razón del aislamiento social, preventivo y obligatorio, con la seguridad de que dicho aislamiento se extenderá a más.
Las crisis existieron y seguirán existiendo, pero el deber de quienes conducen los poderesdel Estado es prever las diversas situaciones y transitar las dificultades de la manera menoslesiva.
Acompañando el reclamo de la gran mayoría de colegas de nuestra provincia,exhortamos al Poder Judicial a demostrar reacciones rápidas y paradigmas de cambio ytransformación que permitan abandonar el plano de las ideas y pasar a acciones concretas.
Hace aproximadamente 10 años hablamos de la implementación del expedienteelectrónico y esto a la fecha no se ha materializado, por otra parte, instamos a la Corte aque presente un plan de trabajo a desarrollarse durante la pandemia que permita ejercer laprofesión de la manera más segura.
Asimismo, solicitamos también la publicación de lasresoluciones, la implementación de audiencias virtuales y la digitalización total de losexpedientes habilitados.
Esto, aunado a otras políticas y acciones darán solución a esta problemática quetanto agobia a la sociedad en general y a colegas en particular.
Nuestro Poder Judicial merece nuevas conducciones, acorde a los tiempos quecorren, con visiones estratégicas y modernas que permitan de una vez por todas, dar unsalto de calidad y brindar al pueblo de Mendoza una justicia moderna, institucional, queno se paralice y que sepa llegar a cada rincón de nuestra provincia.
Por otra parte, es también reprochable la actitud adoptada por las autoridades dela Caja Forense, organismo previsional de nuestra profesión, la cual lejos de solidarizarsecon sus aportantes, han adoptado un rol netamente recaudador, desplazando la empatíarequerida en estas situaciones, por actitudes de mezquindad y falta de colaboración entiempos de crisis.
Otras instituciones afines a nuestra profesión, como el Colegio deAbogados y Procuradores han adoptado una postura diferente aun sin tener un rol mutualo previsional.En consecuencia, solicitamos a sus autoridades suspendan, sin la aplicación deintereses, el cobro de las cuotas -art. 34 de la ley 5059- correspondientes a los meses queperdure la emergencia y posteriormente, otorgue planes de pago que faciliten el abono de estos importes, a su vez solicitamos diagrame políticas y programas de ayuda y lance unplan de créditos a tasa cero.
GRADUADOS/AS REFORMISTAS Universidad Nacional de Cuyo