La desinformación aparece como un riesgo para los negocios
Según el informe de Riesgos Globales 2024 aparece en primer término entre el riesgo global que afectaría al producto interior bruto
En el último informe de Riesgos Globales 2024 coloca a la desinformación como la principal preocupación entre empresarios, académicos, políticos y organizaciones de la sociedad civil a nivel internacional.El concepto de "riesgo global" comprende la posibilidad de que ocurran acontecimientos que podrían afectar negativamente al producto bruto interno, a la población o los recursos naturales. Bajo esta definición se agrupan 34 factores de índole político, social, económico, tecnológico y medioambiental.
El análisis de Riesgos Globales 2024 realizado por el Foro Mundial de Economía todos los años, tiene dos partes, una mirada a corto plazo (dos años) y otra de mayor alcance ( 10 años). En el corto plazo, los cinco riesgos globales que muestran una mayor severidad este año son la desinformación, los episodios de meteorología extrema, la polarización social, la vulnerabilidad del ciberespacio y los conflictos armados entre Estados.
Por otra parte, en el largo plazo (10 años), el ranking muestra en los primeros puestos riesgos globales de índole predominantemente medioambiental, como son los episodios de meteorología extrema, los cambios críticos a los sistemas del planeta, el colapso de la biodiversidad y los ecosistemas, y la escasez de los recursos naturales. En esta clasificación, la desinformación aparece en quinta posición.
La cuestión de la desinformación reviste especial interés a la vista del calendario de elecciones en los próximos dos años. Tal y como indica el informe, cerca de tres mil millones de personas acudirán a las urnas en varias economías; entre ellas, la propia Unión Europea y Estados Unidos en 2024. En estos procesos electorales democráticos, la posibilidad de la presencia de la desinformación podría cuestionar su propia legitimidad.
Además, los recientes avances tecnológicos han aumentado el volumen, el alcance y la eficacia de la información falsificada, con flujos más difíciles de rastrear, atribuir y controlar. En la actualidad, la tecnología permite elaborar vídeos falsos, con declaraciones inventadas de dirigentes políticos (Deep fake), así como su propagación por redes sociales de forma segmentada. Este tipo de acciones plantean serios retos.
Fuente: The Global Risks Report 2024