Las inmigraciones y la Vendimia mendocina
"Con vino o sin vino... a Mendoza vino", dice el profesor José Jorge Chade al traer a la memoria el espectáculo que se prepara en el teatro Julio Quintanilla para celebrar la inmigración y al Vendimia.
Desde mediados del siglo XIX, hombres y mujeres del mundo migraron a la Argentina de forma continua. La búsqueda de mejores condiciones de vida fue la razón fundamental por la que muchos abandonaron el viejo continente.
Centramos nuestra atención en los cambios experimentados en la organización material del viaje marítimo de los emigrantes con destino a América Latina entre los siglos XIX y XX; pero, dentro de esta ruta, nos fijamos también en esa frontera móvil y lábil entre tierra y mar por la que se mueven viajeros profesionales y de ocio que, con sus noticias y sus prejuicios políticos e ideológicos, contribuyen significativamente a formar y distorsionar la imagen de nuestro emigrante viajero. Toma así forma, también gracias a la valorización de fuentes hasta ahora poco utilizadas, como escrituras de empresas, guías y publicaciones "especializadas", así como literatura menor contemporánea, un punto de vista historiográfico que, a través de la representación de los viajes condiciones de los emigrantes y la forma en que sus observadores las perciben y describen, resalta el potencial de un trabajo en profundidad sobre un momento de la larga cadena migratoria que revela y anticipa las múltiples dificultades que, ayer como hoy, los protagonistas de la éxodo se habrían encontrado en los países de destino.
Migrantes, inmigrantes, emigrantes. Cada vez más los medios de comunicación, las redes de información y la propia gente hablan de migrantes, inmigrantes, emigrantes sin saber el significado real que contiene cada palabra. La similitud entre términos lleva muchas veces a que la sociedad los utilice de forma inadecuada, provocando confusión y dificultad en su comprensión, pasando por alto la diferencia que existe en la raíz de su significado.
La desorganización y el uso incorrecto de las palabras de las que intentaré dar un significado preciso se mezclan con otros términos como: ciudadano extracomunitario (en Europa), refugiado, inmigrante ilegal, extranjero, árabe, solicitante de asilo; pero hay muchas otras expresiones que se utilizan para indicar a quienes vienen de otras partes del planeta. El uso incorrecto ha llevado a la sociedad a utilizar un término sobre otro, alternándolo con otros, de forma totalmente libre e inconsciente. Cada significado merece ser explicado porque encierra en sí un valor que no puede generalizarse ni alternarse con otros. Por eso creo que es importante aclarar la diferencia entre los significados, despejar posibles dudas y resaltar la diversidad al menos entre los tres términos que escucho y más he escuchado. Migración1 significa el movimiento de una persona de un lugar a otro. Por tanto, el migrante es quien, a partir de un proyecto migratorio individual o familiar, realiza su movimiento, que puede realizarse en una dinámica tanto colectiva como individual. Inmigración significa el traslado de una o más personas a un país distinto al suyo. Los mismos movimientos dentro de un mismo país pueden considerarse un tipo particular de migración interna. Las transferencias pueden entonces realizarse con una perspectiva permanente o temporal. El movimiento del sujeto o grupo de sujetos puede estar determinado por diversos factores, entre los más comunes se encuentran: causas ambientales, económicas, sociales y políticas.
Por tanto, inmigración significa "llegar a otro país". Por ejemplo, si un italiano se muda a Argentina, el acto de llegar a Argentina se llama inmigrar, por lo que para los argentinos será un inmigrante. El fenómeno de la inmigración es opuesto al de la emigración. Por emigración entendemos el fenómeno social que lleva a un solo individuo o a un grupo de personas a trasladarse de su lugar de origen a otro lugar. La emigración puede ser interna, la que se da de una región a otra del mismo estado, o externa, la que se da de un estado a otro. Este fenómeno puede vincularse a causas ambientales, económicas y sociales, a menudo entrelazadas. Por tanto, el término emigración significa "abandonar el propio país". Por ejemplo, si una persona que vive en Italia se muda, se dice que emigró de Italia.
En estos tiempos de vendimia la palabra inmigrante se agranda, porque fueron ellos quienes nos ayudaron e impulsaron a hacer de esta tierra un crisol de razas y al mismo tiempo se unieron con sus esfuerzos al trabajo provincial para hacer más fecunda esta tierra y también su vendimia.
Es por ello que la Fundación Bologna Mendoza este año llega a su octava edición con el espectáculo "De Los Apeninos a Los Andes", este año denominado "Las inmigraciones de Oriente e Occidente...con vino o sin vino, a Mendoza vino". Este año se suman las inmigraciones de Oriente tales como sirios y libaneses; griegos y judíos, sin dejar de lado nuestras dos más importantes inmigraciones como la italiana y la española.
Se trata de un espectáculo solidario multidisciplinario donde recorreremos los flujos migratorios en nuestra provincia.
Participan: la Escuela de Danza de Jimena y Tere Tomba, el Grupo Folclórico de la Fundación Bologna, el Ballet Al Arab, actores de la Escuela de Teatro de Adrián Sorrentino, Marcelo Da Corta, https://www.entradaweb.com.ar/evento/572f40d4/step/1