La epopeya del Cruce de los Andes: desde Cuyo, hacia la libertad del continente americano
La gran epopeya del Cruce de los Andes, uno de los momentos de gran relevancia del plan de liberación continental sanmartiniano es sin duda uno de los hitos de la historia de la humanidad y especialmente de Cuyo que constituyen un acervo patrimonial de gran relevancia y que ya forma parte de la identidad de Mendoza.
Mendoza y Cuyo todo, recuerda cada mes de enero un hecho de gran importancia para la historia, no solo de nuestro país, sino también de América: el Cruce de los Andes, la gran epopeya de liberación continental que tuvo su génesis en Mendoza, y en todo Cuyo la cuna y fuente de recursos del Ejército Libertador. Durante más de 2 años, y desde el mismo momento que San Martín se hizo cargo de la Gobernación Intendencia de Cuyo y hasta la partida del Ejército Libertador en Enero de 1817, Mendoza, San Juan y San Luis se convirtieron en la "Ínsula Cuyana", donde Don José: gobernante austero y laborioso, administrador talentoso y efectivo, político visionario, práctico y sagaz, pero por sobre todo vecino y amigo de Mendoza, supo inculcar en los cuyanos el espíritu de la gran empresa que día y noche lo desvelaba: "lo que no me deja dormir no es la oposición que puedan hacernos los enemigos, sino el atravesar esos inmensos montes"; esos montes no eran otros que la cordillera de los Andes: testigo silencioso e incorruptible de la valentía y entereza de aquellos hombres, mujeres y niños que pusieron el cuerpo y el corazón a tamaño sueño.
José de San Martín, un cóndor de los Andes: a 205 años del cruce cordillerano
Momento sublime y bisagra en la historia de nuestra provincia que destaca, a la luz de un análisis actual, como un plan estratégico de gran envergadura diseñado, ideado y ejecutado por el Libertador José Francisco de San Martín y un gran equipo de colaboradores, en gran parte cuyanos, que elegidos y seleccionados por el propio Gobernador, pusieron en práctica aquel plan maestro que tenía como misión la formación y adiestramiento del Ejército de los Andes, el instrumento para llevar adelante la guerra de la independencia y la visión la libertad e independencia a todo el continente americano, con objetivos estratégicos específicos:
1) el Cruce de los Andes,
2) la campaña de liberación de Chile, y finalmente
3) la expedición libertadora al Perú.
Estos objetivos se fueron cmpliendo paso a paso, no sin sobresaltos y dificultades, pero luego de mucho esfuerzo, trabajo y constancia, y conforme transcurrió el tiempo - 1817 hasta 1822 - se convirtieron en los hechos históricos más relevantes en la historia de liberación del continente sudamericano.
La inteligencia aguda y el ingenio inquieto de San Martín, no dejaron nada librado al azar: economía, salud, seguridad y educación del pueblo cuyano fueron políticas de estado durante su Gobierno, al tiempo que personalmente intervenía y se ocupaba de la preparación del ejército y la logística del cruce: intervenía directamente en la preparación del ganado y las caballadas, indicaba el estudio y relevamiento de datos topográficos sobre los pasos por donde debían atravesar las tropas, la correspondencia secreta e informes de los espías a través de la magistral guerra de zapa, la insistencia de requerimientos de recursos al gobierno central, la administración transparente y minuciosa de los escasos recursos pecuniarios con que contaba, recordemos que el cruce significó una inversión de cerca de 1 millón de pesos fuertes de la época, una inmensa fortuna que fue posible gracias, en gran parte al esfuerzo del pueblo cuyano, y por supuesto la preparación del parque y la maestranza, entre miles de menesteres que pasaban por su metódica mirada y se ejecutaba con la ayuda de su gran equipo: Fray Luis Beltrán, Alvarez Condarco, Pedro Vargas, el Tropero Sosa, Lemos, Las Heras, Freire, las mujeres cuyanas y todo un pueblo que se encolumnó para servir en la gran causa americana.
En los cientos de decretos y oficios sobre gobierno y administración de Cuyo, y sobre el Paso de los Andes encontramos órdenes y comunicaciones sobre las más variadas ramas de la administración y gobierno, en ellos disponía el acopio de recursos, ordenaba el desplazamiento de "máquinas y bestias", aprovisionar los pasos de la cordillera, al tiempo que se ocupaba de que la Declaración de Independencia dada por el Congreso de Tucumán fuera comunicada a los confines del continente. San Martín intervenía así hasta en pequeños detalles pues la labor era interminable y le faltaban minutos y horas en cada día para todo lo que se debía hacer para poder emprender a "La Tremenda", como él mismo llamaba a la gran empresa.
Durante los últimos meses de 1.816 y primeros días de 1.817, encontramos en el libro de oficios militares las órdenes de marcha del Ejército, y las "Instrucciones que deberá observar el Coronel Don Juan Gregorio de Las Heras, comandante en Jefe de la Expedición sobre Santa Rosa de Chile: Al valor, conocimiento y actividad de este jefe se confía la empresa de invadir a Chile por el Camino de Uspallata y al efecto observará los artículos siguientes: 1º Para el día 8 de febrero deberá estar precisamente sobre Santa Rosa, al efecto guardará sus marchas como juzgue oportuno; 2º El primer objeto que debe proponerse es el de sorprender la guardia enemiga en términos si es posible que nadie pueda llevar el aviso; si lo consigue, y con los informes que adquiera de las fuerzas del enemigo en el valle y crea oportuna el atacarlo lo verificará, y en caso de batirlo tomará y fortificará el punto Chacabuco adelantando sus partidas de caballería lo más que le sea posible sobre la capital; ... 4º Como el ejército debe caer al valle de Putaendo por el camino de los Patos, procurará por la derecha del río Aconcagua o por donde sea practicable ponerse en comunicación con el jefe de la vanguardia, bien sea por vaqueanos de su confianza o bien por oficiales disfrazados, a cuyo efecto pasará repetidos partes de sus ocurrencias; ... 9º Como su objeto principal es el de llamar la atención del enemigo ínterin el ejército desemboca al valle de Putaendo, no comprometerá ninguna acción a menos de no tener mucha seguridad de ganarla; ... 14º Sin embargo de lo prevenido va facultado para obrar según las circunstancias y si lo cree necesario separarse de lo literal de estas instrucciones siempre que crea convenir al mejor servicio... Cuartel General de Mendoza, 15/01/1817. San Martín".
Estas directivas específicas para los integrantes de su estado mayor y oficiales que comandarían las diferentes columnas del ejército que cruzarían por: Uspallata y Los Patos, El Portillo, El Planchón, Guana y Comecaballos, tenían como destinatarios, a Las Heras, el Comandante Lemos, el Brigadier Soler, el Teniente Paulino Amaya y Alférez Juan Gregorio Martínez, el Comandante de la Expedición del Sud Ramón Freyre, los Maestros de Postas, y un gran número de protagonistas de la gran epopeya. Al mismo tiempo por esos días de Enero, informaba sobre los preparativos finales de la marcha a los Diputados por Cuyo, principalmente a Tomás Godoy Cruz, y a sus amigos en el norte Güemes y Belgrano; al tiempo que escribía los últimos oficios desde Mendoza a Pueyrredón y sus ministros, en tanto recibía los pliegos reservados del Gobiernos Central firmados por el Director Supremo en base a los cuales debía ajustar su accionar una vez liberado Chile.
Como podemos ver aquel Enero de 1817 fue un mes de gran agitación y movimiento para la tranquila y ordenada Mendoza, en forma escalonada y según el plan sanmartiniano, los cuyanos vieron partir desde el Campamento de ElPlumerillo al gran Ejército Libertador de los Andes: hombres, máquinas y bestias, comenzaron la gran hazaña de Libertar América, siguiendo un plan de gran envergadura como pocas veces ha visto la historia mundial, y cuyo trazado sigue siendo estudiado y analizado en las grandes academias militares del mundo.
Por último el 24 de Enero San Martín escribía oficios al Gobernador Luzuriaga y al Cabildo de Mendoza, que contenían su despedida al pueblo de Mendoza, y en cuyos párrafos finales incluía estas sentidas palabras: "Sería insensible al atractivo eficaz de la virtud, si al separarme del honrado y benemérito Pueblo de Mendoza no probara mi espíritu toda la agudeza de un sentimiento tan vivo como justo. Cerca de tres años he tenido el honor de presidirle y sus heroicos sacrificios por la Independencia y prosperidad común de la Nación pueden numerarse por los minutos de la duración de mi Gobierno. A ellos y, a las particulares distinciones con que me han honrado protesto mi gratitud eterna. E indeleble en mi memoria sus ilustres virtudes, será de los habitantes de esta Capital, en todas circunstancias, y tiempos el más fiel y verdadero amigo".
Así tanto la Gobernación Intendencia de Cuyo, como aquel trascendental hito del Cruce de Los Andes por el primer Ejército Libertador de América, liderado por nuestro ilustre vecino Don José Francisco de San Martín, han quedado en la memoria y forman parte del patrimonio material e inmaterial de nuestra querida Mendoza, como una marca indeleble de su historia y uno de los grandes aportes de nuestro pueblo a independencia de América y a la historia de la humanidad.
EL AUTOR. Marcelo Calabria. Docente y Ensayista. Miembro de la Academia Nacional Sanmartiniana, autor de los libros y ensayos sobre San Martín y Belgrano, sus ideas, su acción y su legado por la Libertad e Independencia de América.