Qué dicen el Gobierno de Cornejo y los gremios sobre el anticipo de las paritarias

Tras conocerse los números de la inflación del mes de diciembre, el gobierno de Mendoza tomó la decisión de adelantar las paritarias con los diferentes gremios, las cuales estaban pactadas para el mes de abril. El ministro de Gobierno Natalio Mema y el secretario adjunto de AMPROS Daniel Jiménez hablaron con Gabriel Conte y Hernán Bitar en el programa  "Tenés que saberlo", por Radio Jornada 91.9, y marcaron sus posturas al respecto.

"Cerramos las paritarias en noviembre del año pasado, algunas incluso antes del Balotaje. Era una Argentina que si bien sabíamos que venía mal, pudimos cerrar paritarias con una cuestión novedosa en los acuerdos paritarios que era empezar el año con aumentos", explicó Mema. El ministro agregó que "ningún argentino está exento a la inflación, pero no sabíamos cuánto. Con el dato de ayer decidimos adelantar un plazo que estaba establecido para el 3 de abril".

Mema señaló que ya han hablado con los gremios y que van a armar un cronograma para los primeros días de febrero para juntarse, acercar propuestas y escuchar inquietudes: "Creo que lo ven bien, pero a cada uno le aprieta el zapato por un lado distinto y son realidades distintas las de cada gremio y a su vez reacciones distintas. Esperamos encauzarlas poniendo toda la información sobre la mesa, lo que no sabíamos en aquel noviembre es que íbamos a tener una baja estrepitosa de la recaudación de un 17% en términos reales interanual. Tenemos muchísima menos plata y la medida que más afectó los ingresos de la provincia, que es la campaña presidencial de Sergio Massa, con lo cual se hizo una baja de impuestos con recursos provinciales, como el impuesto a las Ganancias. Pensábamos recuperarlo, pero todavía no tenemos ningún indicio de que se pueda recuperar".

Mema señaló que van a intentar ofrecer aumentos salariales "acorde a la situación de la provincia y a la situación económica del país": "Lo que tenemos que mirar es el mínimo de recaudación porque es la forma que tenemos de pagarlo. Entendemos que no alcanza con lo que se dio, nos vamos a sentar e intentaremos ser muy superadores a eso con los recursos que tenemos. A nosotros con la inflación también se nos duplican otros costos propios del estado más allá de los salarial", explicó Mema. 

Añadió sobre el mecanismo de actualización: "Es algo que se va a conversar y es dinámico porque es dinámica la realidad que nos toca vivir. No vamos a encorsetarnos en un cronograma que sea inalterable, seguiremos dialogando desde lo formal y desde lo informal".

La respuesta gremial

En respuesta a los dichos del ministro, el secretario adjunto de la Asociación Mendocina de Profesionales de la Salud (AMPROS) Daniel Jiménez señaló que le "parece bien" la actitud del gobierno, aunque señaló: "Veo que ata mucho a la recaudación del estado el aumento salarial que vayan a ofrecer. Hay que ver dos situaciones: por un lado, el ajuste obligatorio que nos dieron durante el gobierno de Suárez en el 2020 donde realmente ajustaron sus cuentas, taparon agujeros y tuvieron superávit en ese año a costa de los trabajadores, y por otro se cansaron de decir durante el año anterior que la provincia cerraba con un superávit en donde había hasta tres masas salariales depositadas en plazos fijos".

Además agregó que hay que atender la situación de emergencia sanitaria, que atraviesa la provincia: "Hay una fuga de profesionales porque no se puede competir con otros países, los sueldos están bastante bajos, lo que hace que no le interese al profesional trabajar en la salud pública: por un lado pueden obtener mejores salarios en lo privado y hace que no se capaciten, que no quieran estudiar determinadas especialidades que realmente no son redituables". Jiménez señaló que se está atravesando una crisis en donde la demanda se incrementa cada vez más: "La población de Mendoza se vuelca al sector público porque no puede pagar una prepaga o un seguro, lo que hace que haya mayor demanda y una menor cantidad de profesionales. Hemos perdido muchos profesionales el año anterior y el panorama no es el mejor".

Sobre las perspectivas de paritarias, Jiménez señaló que han pedido una actualización mes a mes según inflación: "No cláusula gatillo, que en definitiva es cuando se pacta un porcentaje y cuando se supera, se activa la cláusula y se reúne nuevamente para actualizar, sino actualización mes a mes, fuimos el único gremio que aceptó en su momento esta actualización y es lo único que no nos quitaría el poder adquisitivo de nuestros profesionales", a lo que agregó que este modelo se implementó en el 2018, en el primer gobierno de Alfredo Cornejo: "Lo otro que hay que modificar es que las actualizaciones no se hagan sobre el mes de diciembre del año anterior, ese salario queda desactualizado en tres o cuatro meses, eso también hace que caigan nuestros salarios". Finalmente, Jiménez señaló que, como mínimo, las reuniones deberán realizarse de manera bimestral o trimestral y que las actualizaciones deberán realizarse sobre el último sueldo.