Tristeza por Mariana Domínguez y un mensaje: las armas sirven para matar
"Las balas perdidas -expresó Martín Angerosa- son una cosa inexplicable, gente que no tiene ningún tipo de precaución, que usa mal su arma de fuego y termina ocasionando estas tragedias como las que estamos lamentando en Mendoza".
La diseñadora Mariana Domínguez murió a sus 28 años luego de agonizar varias horas luego de ser herida por una bala perdida en Godoy Cruz, durante en un ridículo festejo de Navidad disparando al aire. Pero no es el único caso: este lunes por la noche, en circunstancias similares, una mujer de 60 años resultó herida en un ojo, en Maipú, sin consecuencias trágicas.
El experto en control de armas Martín Angerosa dialogó hoy con Jorge Fernández Rojas en el programa "Jornada de #6a7", que se emite de lunes a viernes a las 6 por 91.9 de Radio Jornada, "La tenencia de armas de fuego en los hogares es un problema para la sociedad, porque la única finalidad de las armas es matar, herir o intimidar", conceptualizó.
"En una sociedad democrática no deberíamos resolver conflictos con la agresión al otro, la muerte, la herida o la intimidación", definió el integrante de la Red Argentina para el Desarme."El problema -dijo Angerosa- es la existencia y circulación de armas de fuego en una sociedad violenta como la nuestra, donde una gran cantidad de conflictos se resuelven con armas de fuego".
Detalló además que "desde la Red Argentina por el Desarme creemos que la solución abarca tres áreas: primero, el mercado legal de armas de fuego, armas que hay que registrar y controlar. El mercado legal es muy importante porque el Estado da licencias para que las personas tengan un instrumento que puede llegar a matar, entonces debe ser muy cuidadoso".
En cuanto al que tiene armas en forma ilegal, el especialista cordobés sostuvo que "a ese no hay que controlarlo, hay que perseguirlo". "Se trata del tráfico ilícito de armas de fuego, donde intervienen las policías provinciales, las fuerzas de seguridad federales y los poderes judiciales; es trabajo de ellos poder perseguir con el apoyo del poder ejecutivo".
"Y la tercera, y más importante de todas, es la prevención de la violencia, heridas y muertes con armas de fuego. La reducción es un trabajo que se logra de dos maneras: con planes de desarme para que la gente pueda sacarse las armas de encima; y con campañas de sensibilización para que no ingresen nuevas armas al mercado legal", relató. Respecto a estas últimas, el referente del desarme reveló que "son prácticamente inexistentes en Argentina".
Sobre los casos de balas perdidas, más comunes en Centroamérica que aquí, en donde son una verdadera epidemia, Angerosa admitió que se trata de una práctica habitual es días festivos. "En general vemos que hay gente que hace disparos al aire para festejar Navidad. No se si será el caso de Mendoza, pero en otras provincias hay agentes de seguridad que festejan la Navidad de esta manera, tirando tiros hacia arriba", contó.
Angerosa explicó que "lo que no se sabe normalmente es que la bala una vez que sube, cuando baja lo termina haciendo a la misma velocidad a la que salió expulsada, por eso es lo mismo que si alguien tirara un tiro desde arriba".
"Las balas perdidas -expresó- son una cosa inexplicable, gente que no tiene ningún tipo de precaución, que usa mal su arma de fuego y termina ocasionando estas tragedias como las que estamos lamentando en Mendoza".