Conducía alcoholizada, pero fue sobreseída por un error
Una mujer conducía con 1.28 gramos de alcohol en sangre y si bien fue detenida y debía pagar una abultada multa, un error en el procedimiento le permitió zafar.
Un fallo con pocos antecedentes se produjo en Mendoza cuando una conductora que transitaba alcoholizada no deberá pagar multa ni deberá hacer trabajo comunitario debido a un error durante el control de rutina de la policía.
Durante la madrugada del 9 de setiembre, la conductora LG circulaba abordo de su Honda Fit por la calle Boulogne Sur Mer y a la altura de Moreno fue detenida en un control de rutina por personal de Tránsito.
La inspectora comprobó que la mujer presentaba un evidente estado de ebriedad, por lo que fue sometida a un dosaje de alcohol que arrojó 1,28 gramos de alcohol en sangre.
De acuerdo a la falta que cometió, le secuestraron la licencia de conducir y la llevaron a la comisaría, donde debía ser sometida a una prueba dactilar para comprobar si contaba con causas pendientes.
Tras confirmar que no contaba con medidas pendientes, fue notificada de la infracción, retuvieron su licencia, al igual que su auto. Una hora después, la mujer quedó en libertad.
Debido a que transitaba con más de un gramo de alcohol en sangre, y tal como estableció el gobierno desde enero del 2023, la multa que le correspondía va de los $216.000 a $486.000, inhabilitación para conducir vehículos desde 90 a 365 días, retención del rodado y arresto de hasta 30 días.
Si bien la causa parecía llegar a su fin, el abogado Pablo Giordano tomó el caso y solicitó el sobreseimiento de la conductora.
Esto debido a los vicios que encontró en el procedimiento de Tránsito. Tal como explicó a Memo, Giordano sostuvo que "al momento de realizarse un control de alcoholemia deben cumplirse ciertos recados que hacen a la formalidad y legalidad del mismo, ya que la omisión de todos y/o de uno de ellos vulneran el derecho de defensa que todos como ciudadanos ostentamos, y ello nos podría dar lugar a interponer una nulidad".
En este caso, la defensa objetó que existían discordancias en el etilómetro utilizado, ya que al inicio del sumario mencionaban haber realizado la práctica con uno, pero después en otra acta figura otro modelo. Asimismo, el expediente estaba desprovisto del tickets donde consta el resultado de la medida de alcoholemia, como así también se omitió realizar una segunda prueba tras pasar 15 minutos de la primera.
Estos errores en el procedimiento llevaron a Giordano a solicitar el sobreseimiento de la mujer, y el Juzgado Contravencional le dio la razón, por lo que le restituyó el vehículo como así también la licencia y la eximió del pago de la multa, debido a las dudas que surgieron ante estos errores.