En campaña

Ruido detrás de la cancelación de la visita de Massa a Mendoza

El candidato tenía todo cerrado, aunque sus referentes porteños aseguren que "no estaba confirmado su viaje a Mendoza". El Massa ministro jugó contra el Massa candidato, pero el peronismo local tampoco garantizó el cariño suficiente.

La visita del ministro de Obras Públicas Gabriel Katopodis sirvió de laboratorio: se volvió un bumerang y Sergio Massa decidió no venir este miércoles a Mendoza. Katopodis vivió un tironeo interno del Partido Justicialista y sus aliados, por lo que al final -concluyen los dirigentes peronistas- si hasta lo que debiera unir, divide, mejor no insistir. En Mendoza el peronismo tuvo su peor resultado histórico y cada oportunidad de encuentro es una ocasión de cruce de facturas.

Si bien la figura de Massa es lo único que podría unirlos y hacer trabajar en política a los intendentes que se tomaron "una elección sabática" cuando se votó para la gobernación, indudablemente no cuaja ni puertas adentro ni de cara a una sociedad que reclama más de lo que reconoce.

El contexto que acompaña la gestión nacional en estos días, con el dólar rompiendo la barrera de los $ 1000, ayudó a bajar la visita del candidato presidencial.

El dato curioso es que en Buenos Aires sus equipos argumentaron que este viaje a "no estaba confirmado", cosa que desmiente la realidad local, con una minuciosa agenda ya cerrada y hasta impresa, con todo atado al detalle, como lo contó Memo ayer antes de dar la noticia de la cancelación: a las 15.30 tenía previsto un acto de campaña en el Parque de la Niñez, ubicado en Independencia y Acceso Norte, en Las Heras. "Massa con todos y todas", era el nombre del acto difundido por el peronismo local.

Asimismo se agitó una posible visita de Massa a la casa matriz del "Universo Vigil", en Chachingo, Maipú, y también se mencionó que podía ir a bodega Los Toneles, del Grupo Millán. Hasta flyers habían preparado, por lo que la versión de que "no estaba confirmado", se cae a pedazos:

Nadie sabe si volverá antes del 22, en que se vota para presidente, en la búsqueda de conseguir un voto más para sus candidatos locales al Congreso de la Nación, con el intendente Martín Aveiro a la cabeza.

Esta última situación también genera comentarios laterales: Aveiro es un intendente respetado y exitoso, pero jugó a todas las posibilidades: ya fue elegido concejal en Tunuyán, ejerce el Poder Ejecutivo aunque su delfín y amigo, Emir Andraos fue votado para sucederlo, y ahora se postula también a diputado nacional.

De todos modos, Massa tiene suficientes y muy personales contactos con algunos de los más grandes empresarios locales que le pueden armar una agenda solo con un chasquido de dedos, y más allá de lo que opine la dirigencia partidaria. Podrá venir cuando quiera, si es que eso no le restara en lugar de sumar.

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