Declaró la esposa de Bento y acusó al fiscal de tener problemas psiquiátricos

Marta Boiza, esposa de Walter Bento e imputada también en la causa por enriquecimiento ilícito, declaró este jueves en el juicio que la tiene como acusada. En su relato intentó demostrar que la investigación contra su marido responde a una enemistad del fiscal Dante Vega contra su familia.

Caso Bento: Chato Álvarez calificó al fiscal de "medusa" y a la causa, de "bochorno jurídico"

En toda su declaración Boiza lo único que hizo fue contar algunas anécdotas que vivió con Vega mientras era secretaria del Juzgado y por las cuáles lo acusó de tener problemas psiquiátricos.

"Han sido demasiadas cosas contra nosotros", sostuvo Boiza y comenzó su historia diciendo que "empecé a trabajar a los 17 años, muy jovencita. Me casé a los 23 y me fui a vivir a Buenos Aires. Trabajaba en el Banco de Previsión Social y pedí el traslado. Mi marido también tenía trabajo allá. Teníamos muy buenos sueldos".

"Crecimos económicamente muchísimo. Tenía un trabajo muy bien pago pero era muy estresante. Por eso volvimos a Mendoza en el año 1992, teníamos un departamento nuevo, auto cero kilómetro en Buenos Aires. Compramos una casa divina en un barrio acá, un auto 0 kilómetro y teníamos prácticamente el doble de esas propiedades en ahorro en dólares. Sólo teníamos 27 y 29 años", contó.

La mujer explicó que Bento mediante el contacto con el juez Rodríguez empezó a trabajar, y años después, ella también entró a ese Tribunal como secretaria penal primero, y después como secretaria privada.

"Tengo un hijo con capacidades diferentes. He sufrido mucho por él. Han hecho mucho daño. Este hombre tiene un problema psiquiátrico, psicológico", dijo señalando al fiscal Vega. Marta señaló que cuando empezó la causa se cruzó con el acusador en un ascensor de Tribunales Federales y le dijo: "A vos, a tu marido y a tus hijos los voy a meter presos".

"Yo no sabía qué hacer, si hablarles a los federales presentes. Ingresé a mi trabajo, le conté a mis compañeros llorando y como podía, lo que pasó. Cuando me recompuse fui a hablar con mi marido. Todos me decían que tenía que ir a denunciar y mi marido me dijo que no, que estaban todos complotados y si yo denunciaba, iba a quedar en la nada y él se iba a salir con la suya. Que ya iba a haber momento para hablar y por eso lo estoy haciendo acá", agregó en relación a la supuesta enemistad que mantenía el fiscal con Bento, aunque no logró determinar la razón de esta mala relación.

"Hay gente que está presa y ni debería estarlo. Porque este hombre jamás va a dejar de hacer daño, tiene un problema psicológico, es adicto", continuó y dijo que debió inventar el enriquecimiento para traernos acá, porque somos personas honestas. Todo lo tenemos fruto de nuestro trabajo. Para qué queremos más de lo que ganamos. Acá hasta los ordenanzas andan en cero kilómetro".

"Mi marido concursó para dos cargos, el juzgado y el tribunal. En primera instancia le dijeron que había quedado en el tribunal, luego le avisaron del juzgado. Ese día me llamó el Juez Rodríguez y me hizo entrar a su despacho. Cerró la puerta y me hizo escuchar cómo Vega festejaba con sus empleados haberle ganado a mi marido. Cuando se enteró que habían elegido a Walter no me habló más", contó.

"Amo a mi marido. Amo a mis hijos. Y mis hijos aman a su padre. Somos una familia bien constituida. Tenemos amor. Vega no puede decir lo mismo. Eso es lo que le falta, quizás por eso es así. Deberían hacerle una pericia psicológica".

La acusación más grave contra el fiscal federal fue la que afirmaba que mantuvo una relación con Diego Aliaga desde hace mucho tiempo: "En infinidad de veces Diego Aliaga iba a su despacho. Puedo pensar que el jefe de la banda es él. Esperaba que mi marido estuviera de vacaciones para firmar cosas. Recibía en su despacho al señor Aliaga y esto desde hace muchísimos años. Hasta ha tenido viajes con Aliaga".