La Selección argentina es de todos, no se olviden
Ver a la Selección argentina se volvió casi una utopía en esta tierra. Precios irrisorios en un país devastado en el cual se siguen beneficiando los más poderosos.
La obtención del subcampeonato mundial de la Selección argentina en Brasil 2014 marcó un antes y un después en la economía de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA). De ahí en más, todo sería prosperidad y millones para el organismo que, en aquel entonces, presidía Julio Humberto Grondona y que hoy comanda Claudio Chiqui Tapia.
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Luego llegarían dos finales más, las de las Copa América 2015 y 2016 y, como broche de oro, el campeonato del mundo obtenido en Qatar en 2022. Además, las regalías por llevar a otro orden todo lo relacionado con la marca Messi. Solo por aquella gesta del 18 de diciembre en Lusail, AFA recibió cerca de 100 millones de dólares.
Hoy, AFA cuenta con un main sponsor global, que se trata de la marca de indumentaria que viste al campeón del mundo, más 11 sponsors oficiales, más 5 sponsors digitales, más 14 regionales por lo general radicados en China o Asia, más algunos socios comerciales y proveedores oficiales. Una verdadera máquina de generar dinero.
El ente fundado hace 130 años se ha convertido en una de las federaciones más ricas del planeta, resultado de grandes campañas deportivas y de una administración, por lo menos hasta ahora, impecable.
Sin embargo, hay una cuestión que preocupa, llama la atención y hasta le hace ruido a más de uno. En un país devastado por la situación económica, con casi la mitad de su población sumergida bajo la línea de la pobrezay una inflación galopante, los precios de las entradas para ver a la Selección argentina, la que debería ser de todos, hoy por hoy parecen irrisorios.
Hoy el salario mínimo vital y móvil es de $118.000 en nuestro país, prácticamente lo que una familia tipo deberá gastar para ver a una selección que debería ser de todos los argentinos. Y si es que esta familia tiene la gracia de conseguir de los tickets más baratos. Para esa familia será imposible. Ni hablar de los abonos que se venden por casi 3 y 5 millones de pesos.
Como cuando decimos que el estado debe estar y tratar las situaciones más vulnerables de los ciudadanos, en este contexto, es donde la AFA debe poner la lupa. Es verdad de la posibilidad es de ver un espectáculo de nivel internacional, con el mejor de todos en cancha y con la fortuna de presenciar al campeón del mundo, pero a no olvidar que este es un deporte popular, el cual le hace llevar una vida un poco mejor a más de uno cada vez que su corazón se alegra viendo a sus ídolos.
La AFA no será más pobre ni más rica por darles las mismas posibilidades a todos en cada partido en condición de local de Eliminatorias Sudamericanas. La Asociación del Fútbol Argentino sabe bien dónde hacer foco para seguir haciendo crecer las arcas en calle Viamonte 1366. Y está muy bien que así sea. Pero no todo es dinero en nuestro país. La Selección argentina es de todos, no se olviden.