EEUU se rinde ante el recuerdo de Nancy, ¿la abuela de Mafalda?
"Nancy", una niña rebelde neoyorkina, fue creada en 1933 por Ernie Bushmiller. Ahora sale un libro en EEUU recordándola. Su parecido con Mafalda fue inclusive caricaturizado por el genial Quino.
En su última edición, la revista estadounidense The New Yorker rinde homenaje a Nancy, la protagonista de historietas creada por Ernie Bushmiller, ante la aparición el próximo 29 de agosto del libro "Three Rocks: The Story of Ernie Bushmiller: The Man Who Created Nancy", escrito por Bill Griffith.
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El artículo da cuenta de que "Bushmiller fue el creador de uno de los personajes de dibujos animados más omnipresentes de Estados Unidos. En 1933, le presentó a una niña de ocho años, Nancy, su muy popular tira 'Fritzi Ritz', sobre una chica explosiva que vive en la ciudad de Nueva York. De cara redonda, con puntos en lugar de ojos y una silueta de muñeca, Nancy capturó la atención del público gracias a sus ideas brillantes, aplomo inquebrantable y afición por encontrar problemas incluso en las circunstancias más ordinarias".
A simple vista, Nancy se parece mucho a Mafalda. En Latinoamérica, centralmente en México, el personaje se popularizó también con otro nombre, "Periquita". Y como nació muchas décadas antes que la ultra popular niña terrible de Joaquín Lavado, Quino, a Nancy se la considera "su abuela".
A lo largo de la historia de Mafalda hubo versiones en torno a que Quino se había inspirado en Nancy, el personaje nacido en 1933 para la historieta estadounidense Fritzi Ritz y que, luego de 5 años de la irrupción del personaje, pasaría a tomar el nombre de "Nancy". Era tan similar el pelo inflado de Mafalda al de Nancy, y varios rasgos más de su redondo cuerpo, que Quino, harto de que le señalen el parecido, dibujó una tira ironizando la incómoda situación que vivía todos los días.
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"¿Quién se parece a ésta?", le preguntaba Miguelito a Mafalda señalándole una imagen de Nancy-Periquita. La nena que ambicionaba con la paz mundial estallaba de ira -sin decirlas- a través de tres palabras: "A tu abuelita". Mafalda, una vez más, hablaba por su autor: