Impacto de la exploración marciana en los humanos

El doctor Eduardo Da Viá pone en contraste cifras, objetivos y resultados. Una nota para el debate en la familia y, por qué no, en la política. A fondo.

Eduardo Da Viá

Los Rovers (andariegos) Curiosity y Perseverance, están presentes en la superficie marciana desde hace tiempo, siendo el último el de más reciente arribo.

Resultado de dos verdaderas proezas de la tecnología espacial, ambos están dando resultados en cuanto a aclarar una cantidad de interrogantes que les quitaban el sueño a los expertos; especialmente la existencia o no de agua y por cierto la más importante: señales de vida

Las últimas imágenes del Perseverance son compatibles con la posibilidad de que quizás tal vez podría haber habido agua, incluso bajo la forma de corriente como ríos e incluso grandes lagos. Pero agua agua hasta hoy, cero.

También pareciera haber hallado "Moléculas orgánicas", sin especificar el informe periodístico qué se entiende exactamente por ello.

Ahora bien, el costo declarado por la NASA del envío del Perseverance fue de 2700 millones de dólares. Mi particular impresión, inexperta, es que debe haber sido mucho más.

Lo que ocurre es que gran parte de la población norteamericana está en desacuerdo con estas tremendas inversiones, que si bien es cierto revelan datos valiosos para los científicos, no redundan ni de lejos en algún tipo de beneficio, sobre todo para los más carenciados y mucho menos para el resto de la humanidad.

Según datos del 2020 en USA hay alrededor de 37 millones de pobres, otro tanto sin acceso a la salud y cerca de 30.000 personas en situación de calle

Los ciudadanos carentes de hogar enferman con mucha mayor frecuencia por cuanto están sometidos además a carencias alimentarias, exposición al frío, fácil contagio de las enfermedades transmisibles por la necesidad de dormir en estrecho contacto para paliar precisamente las bajas temperaturas.

A tal punto que en varios estados se está implementando un sistema de atención "EN LA CALLE", procurando que los pacientes no requieran acceder a las salas de guardia, ya de por sí colmadas en muchos hospitales, y menos aún que requieran internación que resulta extremadamente oneroso: alrededor de 5000 dólares por noche.

Estados Unidos es uno de los países con medicina más cara y peor distribuida del mundo. Canadá y Suecia por ejemplo tienen cobertura estatal para toda la población mientras que USA gasta en defensa la misma cantidad que la suma de los presupuestos de las 9 naciones que le siguen en el rubro.

Estados Unidos es el país con mayor número de millonarios, con aproximadamente 22 millones de personas con más de un millón de dólares (un 8,8% de su población adulta), lo que supondría un 39,1% del total mundial.

Si comparamos sobre la riqueza de cada país nos encontramos que USA es el país más rico del mundo, con un 25,5% del total mundial.

El precio general de los velorios en Estados Unidos, podemos decir que van desde los 7 mil hasta los 12 mil dólares, sin tener en cuenta (como ya mencionamos), el costo de espacio del cementerio, o del recipiente en el que estarán los restos si se trata de una cremación.

El gasto en el cuidado de mascotas, roza los 100.000 millones de dólares anuales

La lista de espera para trasplante renal en USA es de 100.000 pacientes, si tenemos en cuenta que el costo del trasplante en si es de 150.000 dólares, a lo que hay que agregar gastos promedio de 350.000 por los cuatro años y medio promedio de espera; con un solo viaje a Marte se podría realizar 6000 trasplantes con éxito casi asegurado e independientemente si hubo o no agua en Marte hace miles de años.

Para continuar con cifras escalofriantes demostrativas del despilfarro que supone un solo viaja a Marte, digamos que si hay 30.000 personas sin techo y una casa básica promedio cuesta 70.000 dólares con un viaje al vecino planeta se podrían adquirir 42857 casas con lo que todavía sobraría dinero para amueblarlas etc.

En materia educacional USA tiene una tasa de analfabetismo del 7%, lo significa 23.000.000 de personas y lo que lo coloca en el puesto 31 en el concierto de las naciones. Proveer de un cuaderno y un lápiz a cada uno de ellos, a precios actuales en Norteamérica, significaría un gasto de 345 millones de dólares. Comparen con los 2700 millones que cuesta un viaje a Marte para saber si hubo o no agua antiguamente.

En el otro extremo de la tabla figura Noruega, el país sin pobreza ni hambre

La nación escandinava tiene los mayores índices de salud, riqueza y proyección social.

Piensen en un lugar donde está garantizada de por vida la seguridad financiera, por más despidos que haya, aunque surjan crisis bursátiles o aparezcan epidemias.

Consideren el bienestar psicológico que significa pertenecer a un país donde no hay gente desamparada o hambrienta, donde las mujeres y los hombres viven en un pie de igualdad, donde se resguarda el medio ambiente de un modo reverencial y donde compartir riqueza con los más desventurados del mundo es una obligación moral.

Noruega no es una utopía; no es una novela de Tomás Moro, después de todo no sufre las ocasionales incursiones del cruel mundo exterior. La población noruega -en su mayor parte- reconoce que, en lo que respecta a realizar ideales y acrecentar las comodidades terrenales, la vida en su país no podría ser mejor.

Y el Informe de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo Humano de este año lo confirma: calificó a Noruega como el país número 1 del mundo para vivir, sobre la base de una serie de índices de salud, riqueza y perspectivas sociales.

El delito existe, sin duda -hay unos 50 asesinatos por año y miles de hurtos-, pero los habitantes de Noruega gozan de un sentido especial respecto de la seguridad. La mayoría de las personas deja en su casa la puerta de calle sin llave, y nadie vacila en detenerse en una ruta para ayudar a otro automovilista que tuvo un percance.

Es una verdadera pena pensar que los Estados Unidos de Norteamérica, pudieron muy bien haber sido los primeros en erradicar la pobreza, la carencia de atención a la salud y la falta de vivienda, pero sin embargo prefirieron, en especial después de salir victoriosos en la segunda Guerra Mundial, intentaron adueñarse del mundo, apelando al método que fuese necesario según el objetivo de que se tratara.

Lamentablemente para ellos y para la humanidad, otro país delirante, Rusia decidió lo mismo.

Resultado son los países con más gasto en defensa, con mayor cantidad de misiles nucleares que nunca dispararon y es de esperar que no lo hagan jamás, lo que equivale a decir que tienen enterradas fortunas incalculables sólo por las dudas.

Imaginemos por un momento esas dos grandes potencias trabajando juntas como lo hacen en la Estación Orbital Internacional. Los Estados Unidos requieren del vehículo de transporte ruso para viajar a la Estación y regresar de ella, a un costo mucho menor que tener su propio transbordador como lo tuvo hasta hace poco.

No sería utópico pensar que el trabajo mancomunado hubiese por fin dado cuenta de la mayoría de las enfermedades malignas que asolan al mundo entero y que implican ingentes cantidades de dinero, que por lo general abortan en su intento terapéutico y terminan dedicándose a la paliación

ADENDA

El gobierno nacional argentino tiene previsto gastar $91.500 millones en las elecciones de 2023. El monto contempla la realización de las tres instancias electorales.

El norte argentino tiene aproximadamente 360.00 analfabetos, proveerles de un cuaderno y un lápiz a cada uno de ellos costaría 180.000.000 de pesos.

Huelgan los comentarios.

Los humanos, con toda nuestra inteligencia, no hemos sabido construirnos un mundo más justo y equitativo.

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