Elección con valores

El presidente de la Unión Comercial e Industrial de Mendoza (Ucim) en una nueva columna de opinión sobre la situación argentina, esta vez enfocado en el año electoral.

Daniel Ariosto

"Todas las dificultades se vencerían rápidamente si hubiera un poco de interés por la Patria". Manuel Belgrano

Los argentinos nos levantamos todos los días pensando en la inflación, la inseguridad, preocupados con los aumentos de la nafta, los servicios, los alimentos y absolutamente todo lo demás.

Eso sin hablar de quienes alquilan y tienen aumentos exorbitantes en sus valores o quien sacó un préstamo UVA para adquirir una vivienda y hoy debe una cifra exponencialmente superior a lo que podía asumir en su momento.

Los empresarios acuciados por impuestos y subas, no solo de productos sino también de sueldos, la inseguridad y la baja constante de sus ganancias, sobreviven en esta realidad que los angustia, en muchos casos y los abate, en otros.

En ese contexto el humor social es pésimo y muchos deciden emigrar, sin esperanzas de cambio, dejando sus afectos, su vida, su patria.

En la otra punta, bien lejos la política, festejando como un logro que la inflación mensual no sea de dos dígitos o que todo no estalle por los aires, peleando, compitiendo, sin posibilidad de diálogo, acordando (por dinero o quién sabe qué) cargos y postulaciones.

Preocupados por el poder, sin interés por la gente. Dan un mal ejemplo. Parece no llamarles la atención de que la gente no vaya a votar, hastiados de tanto espectáculo decadente y realidad insoportable.

Ante este panorama, qué nos haría pensar que si son elegidos, no se van a comportar de la misma manera: insultando al que piensa distinto, descartando cualquier tipo de acuerdo, creyéndose dueños de la verdad, enfrentándose de manera irreconciliable aún a gente de su mismo espacio.

Si las campañas políticas que realizan no son transparentes, ¿cómo manejarán la economía?.

Valores. Todas las personas tenemos valores. Queremos que nos dirija gente que los tenga. Nos gustaría poder elegir entre personas éticas, con verdadera vocación de servicio, interés y compromiso genuinos para trabajar por un país mejor, justo, democrático, lógico, que progrese.

No queremos optar por el menos peor. Queremos votar a gente idónea, honesta, formada, con inteligencia al servicio de los argentinos.

No queremos seguir acostumbrados a la miseria económica y humana, al endeudamiento astronómico, a un estado enorme y deficitario.

Nos gusta vivir en democracia, ansiamos la libertad de poder trabajar, emprender, darle buena vida a nuestras familias, poder vivir en una casa digna, satisfacer nuestras necesidades, y por qué no, darnos gustos, viajar, crecer.

Queremos un pueblo educado, con acceso a la salud, seguros, con empleos dignos.

¿No es hora de que los políticos dejen de hablar, discutir, insultar, gritar y nos escuchen? Entiendan que la gente necesita que se respeten sus derechos y tiene mucho que decir y proponer.

Sigan nuestro ejemplo, en lugar de tanta exposición mediática, tanta foto y slogan. Hagan como quienes se levantan temprano en la mañana, viajan en servicios públicos de mala calidad, transitan por calles destruidas e inseguras y trabajan 8, 10, 12 horas o más, independientemente de las pésimas condiciones en las que lo hacen y con ganancias cada vez más míseras.

Le decimos a la clase política: ganadora y perdedora, oficialista y opositora que se arremanguen, dejen de lados sus egos, escuchen a su pueblo, se abran al diálogo. Ejecuten políticas, voten leyes y controlen en beneficio de los argentinos para mejorar sus vidas, sus realidades. No les queda otra, no nos queda margen.

Este es un año electoral y estamos obligados a votar con esperanza. Como expresó Mario Grinman, presidente de la Cámara Argentina de Comercio y Servicios en el 4° Encuentro Anual para el Desarrollo del Comercio y los Servicios:" Podemos elegir entre el respeto o el avasallamiento de las instituciones. Tenemos elección entre la prosperidad y la pobreza. Tenemos elección entre el progreso y la postergación. Depende de todos y cada uno de los argentinos qué vamos a elegir". Señores políticos, háganse cargo, con responsabilidad, de estas opciones.

Y como empezamos la nota, citamos a Belgrano y decimos, necesitamos "Método no desorden; disciplina, no caos; constancia no improvisación; firmeza, no blandura; magnanimidad, no condescendencia".

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