Un antes y un después
Norma Abdo, periodista y docente, maestra de periodistas, y una oportuna reflexión en tiempos en que se requiere, más que nunca, de resiliencia.
Llevamos apenas unos días de aislamiento, pero están bastando para que la mayoría vaya tomando conciencia de que sólo cuidándonos (que significa, entre otras cosas, solidarizarnos con el otro), mitigaremos las graves consecuencias de esta pandemia.
Tarea difícil. Tiempo.
Vendrán días no queridos. Habrá que asumirlo. Sí. Necesitamos tiempo (y lo tenemos) para pensar, reflexionar y actuar en consecuencia.
Sí. Necesitamos tiempo para recetear nuestro chip en los distintos órdenes de la vida.
Tarea difícil. Tiempo.
Cambiarán seguramente lis paradigmas de la sociedad a nivel global. Habrá que adaptarse a modificaciones en lo sicial, en li político, en lo económico, en un mundo con concepciones diferentes.tarea difícil. Tiempo.
Deberemos aprender que las responsabilidades son compartidas, que cada uno de nosotros tiene una cuota para aportar.
Tarea difícil. Tiempo.
Si nuestros padres o abuelos o bisabuelos, inmigrantes ellos, pudieron renacer de entre las cenizas... por qué no podremos nosotros poner nuestro grano de arena, comprendiendo que esta pandemia no perdona sexo, estrato social, ubicación geográfica...
De una vez por todas dejemos de ser sociedad anómica, es decir que tiene conductas que no responden a las normas que se fijan, como en caso de esta pandemia.
Tarea difícil. Tiempo.
A lo largo de estas reflexiones he repetido dos términos: difícil y tiempo. Sí. Porque es difícil hacernos entender a los argentinos que estamos frente a una emergencia que no tiene fronteras, que el tiempo vuela y que debemos superar esto que es muy difícil para todos.
Resilencia, mirar al otro, mirarnos, es también abrazar, es también amar. Tarea difícíl pero no hay tiempo.