Comercio exterior para generar divisas y empleo
El documento de la Unión Comercial e Industrial de Mendoza (UCIM) sobre la situación del comercio exterior.
Lo dijimos y lo sostenemos: una salida a la crisis del país está en el comercio exterior.
Dado que uno de nuestros principales problemas es la escasez de divisas y las divisas son fundamentales para la vida, varios aspectos de cualquier economía en serio.
La enorme deuda que tenemos nos hace profundizar la crisis que sufrimos, desde hace mucho tiempo. Si estamos endeudados, no somos libres de tomar decisiones y la situación crítica nos lleva a tener que seguir endeudándonos.
Acceder al mercado internacional a través de préstamos debido a nuestras condiciones actuales, de inestabilidad y falta de previsibilidad, hacen que el país tenga acceso a deuda cada vez más cara y que lógicamente, se tiene que devolver en algún momento. Acá no hay magia. Esa devolución se debe hacer a través de divisas genuinas que surgen fundamentalmente a partir del comercio exterior o internacional.
Entonces, el principal motivo por el que se debe, dada la situación actual, apoyar el comercio exterior es porque genera divisas genuinas. Éste permitirá la salida del pozo en el que se encuentra nuestro país.
El comercio exterior tiene en sí mismo una serie de beneficios dignos de destacar como el fortalecimiento de las relaciones bilaterales que generan oportunidades para una economía abierta. No podemos seguir cerrados al mundo que va cambiando de manera vertiginosa y hoy no nos brinda oportunidades por nuestra anacrónica postura.
Estos beneficios solamente se producen por lo que se envía al exterior, bienes y servicios, que como contraprestación traen dólares y que permiten la posibilidad de importar. El comercio exterior es un ida y vuelta. No solo son exportaciones para generar divisas que nos van a servir para pagar las obligaciones sino también, para importar los bienes y servicios necesarios que suman valor agregado a los bienes primarios que poseemos. Exportar valor agregado significa exportar ocupación.
Esto sobre todo con las economías regionales que tienen un componente de mano de obra inmenso en los valores que exporta, el vino, la yerba mate, la fruta en fresco, por citar algunos ejemplos. Estos productos tienen abundante mano de obra incorporada al proceso productivo lo que genera ocupación.
Entonces, potenciar los productos de determinada región y enviarlos al exterior a cambio de divisas, lleva consigo potenciar la ocupación, la mano de obra genuina, condiciones de trabajo y empleo que es uno de los factores de política económica que cualquier gobierno busca. Un claro ejemplo, en Mendoza, es la producción de vino, nuestro producto más vendido al exterior. Tanto en el cultivo y las actividades culturales como el trabajo en bodegas, genera empleo de manera directa e indirecta. En lo local también hay potencialidad en verduras y frutas frescas y manufacturadas y en la minería que, si bien está vedada en Mendoza por cuestiones ambientales, podría desarrollarse con los correspondientes cuidados y controles y se transformaría en una oportunidad que, con responsabilidad, se convertiría en una fuente genuina de empleo.
Los números argentinos
Entre el 2004 y el 2019 el PIB de Argentina creció a razón de 2,3% anual. Asimismo, durante esos 16 años, las importaciones treparon 5,0% promedio anual y las exportaciones 4,0%. Por cada punto que crece el PBI, las importaciones crecen el doble. La razón es que más del 80% de las importaciones se componen de bienes de capital, insumos para la producción y repuestos. La principal conclusión es que para mover el aparato productivo se necesitan divisas a fin de pagar las importaciones que demanda la producción, según lo explicado por el Instituto para el Desarrollo Social Argentino (IDESA).
Las estadísticas de comercio exterior muestran que desde hace mucho esto no viene sucediendo, ya que las exportaciones crecen a un ritmo inferior que lasimportaciones. Esta inconsistencia explica por qué en el pasado el crecimiento no fue sostenible. Las trabas a las importaciones que, si bien puede parecer que sirven para cuidar las reservas, atentan contra toda posibilidad de salir de la recesión.
Según Idesa, el estancamiento secular de la economía argentina "está asociado a la demonización del comercio exterior", ya que está arraigada la idea de que los exportadores son privilegiados que ganan mucho dinero, por lo que se justifica sobrecargarlos de impuestos" y las importaciones son asumidas "como una amenaza a la producción y el empleo nacional, de manera que también merecen ser cargados de impuestos y burocracia. Estos datos son previos a la pandemia y son utilizados a modo de ejemplo. Consideramos que con el incremento de los cepos y la crisis que sufre nuestro país por la necesidad de contar con divisas, este desbalance se ha incrementado.
La importancia del equilibrio
Es tan importante exportar como importar, no solo para equilibrar una balanza comercial sino, porque necesitamos no solo para el consumo, sino especialmente para generar valor agregado a nuestros productos y así poder exportarlos. La única forma de hacerlo es a través del pago con divisas que, en la actualidad posee un techo a los negocios que no permite seguir. La restricción impuesta por el gobierno, provoca la falta de dólares para importar lo que hace que la cadena del comercio exterior se corte.
En nuestra provincia una de las principales instituciones que alienta el comercio exterior es sin dudas ProMendoza que trabaja incesantemente por conseguir nuevos mercados para los principales sectores de la Economía mendocina. No obstante, es necesario reconocer que la política de Comercio Exterior a nivel país no es una política de estado. No está entre las prioridades del país su fomento y apoyo, a pesar de ser una salida clara para generar divisas y una posibilidad de relacionarnos con el mundo y acceder a lo que nos ofrece.
El Comercio exterior bien entendido y en su mayor expresión es el que exporta valor agregado. Por supuesto que sirve el volumen que aporta al comercio exterior el complejo granero de la Pampa Húmeda que implica sembrar y enviar al otro lado del mundo. Pero no podemos depender solo de eso porque si no, como sucede
hoy, un momento de sequía nos desequilibra aún más, la empobrecida economía. Pero también ahí, podemos agregar valor convirtiendo el maíz en harina, realizando el proceso en el lugar de origen y generando mano de obra que beneficiaría también las economías provinciales y regionales.
Creemos y apostamos al Comercio exterior a través de nuestro departamento destinado a esta actividad y que fundamentalmente emite Certificados de origen. Este servicio a través del área Comercio de exterior, se encuentra en expansión y está proyectando generar actividades complementarias para el apoyo y fomento de los negocios internacionales.
Es por eso que UCIM se relaciona con instituciones vinculadas al comercio exterior entre las que se destacan ProMendoza, de la cual esta semana UCIM acaba de asumir la presidencia en la persona de su presidente, Daniel Ariosto; el IDITS que tiene a su cargo el Puerto Seco y la Zona Franca de Mendoza y en el cual participa a través de su Secretaría y posee vínculos con las Cámara de Comercio Exterior de Cuyo.
La idea es trabajar en conjunto para alentar y promover lo mejor del comercio exterior. Con apoyo de la CACyS a través de su área de Comercio exterior, se recibe asesoramiento y se tiene la oportunidad de participar en jornadas a nivel nacional y regional, en las cuales se recibe información sobre las oportunidades y mecanismos que faciliten el mejor acceso a esta modalidad de comercio.
El actual contexto de inflación, inseguridad jurídica y tipos de cambio distorsionados no son propicios para este tipo de negocios. Por eso, se invita a candidatos y futuros funcionarios a tenerlo en cuenta en sus propuestas de campañas y planes de gobierno. Un gobierno serio debe tener una clara política de estímulo a los negocios internacionales, si pretende honrar las deudas y crecer en un mediano y largo plazo.
Es fundamental incorporarse al mundo y empezar de una vez, a tomar medidas que beneficien, promuevan la generación de riqueza y empleo, que con el Comercio Exterior están garantizados porque en Argentina tenemos con qué realizarlo.