Entrevista

Eduardo Amadeo: "No hay acuerdo posible con quienes tienen valores brutales"

El referente del PRO y experonista vino a Mendoza a acompañar a Bullrich. Lo que dijo del peronismo, Larreta y De Marchi.

Eduardo Amadeo comenzó a trabajar en el Estado a los 26 años y, salvo durante el período del "proceso" militar, desde entonces ha ocupado diferentes cargos, alternando con la administración de un negocio agropecuario familiar, que sigue administrando ahora pero "a la distancia" gracias a las nuevas tecnologías.

Es uno de los referentes del PRO, aunque desde sus inicios fue siempre justicialista, pero decidió correrse cuando Néstor Kirchner llegó al poder.

Amadeo vino a acompañar a Patricia Bullrich

- ¿Usted hace su ruptura con el justicialismo en la época de Kirchner, en parte por esta aversión hacia la gente del campo?

- Yo tengo una medalla colgada: nunca tuve nada que ver con el kirchnerismo, nunca. Yo fui embajador en Estados Unidos y cuando asumió Néstor Kirchner decidí que no quería seguir, porque no quería representarlo, yo lo conocía bien, nunca tuve un cargo con ellos porque hay una diferencia esencial de valores, con respecto a temas como la honestidad, de valores esenciales como el valor del trabajo, de la inversión, de la producción, de la productividad, hay una cosa muy profunda con lo cual yo decidí que no quería tener nada que ver ni con ellos ni con el peronismo. Y ahora estamos viendo los resultados, porque es una cosa... El otro día escribí un artículo en La Nación que se llamaba "Los únicos privilegiados", la famosa frase de "los únicos privilegiados son los niños", si usted mira los datos de la situación de cómo están los niños en Argentina es literalmente desgarradora, desgarradora. 52% de chicos pobres, la educación absolutamente destruida, el dinero malgastado en cualquier otra cosa, o sea que el kirchnerismo es... espero definitivamente que sea el final de una etapa de la Argentina. Esta etapa de degradación espantosa de los valores y de los resultados.

- ¿Cómo se lleva usted como productor con Larreta que el otro día dijo que el campo cada mil hectáreas trabajan tres personas?

- Bueno, las tres personas que trabajan en el campo, trabajan porque detrás de ellos hay cientos de miles de dólares de maquinarias. Eso primero. Segundo, esas tres personas producen granos que luego se transforman en miles de millones, entonces es una mirada injusta.

- Pero ¿cómo conviven con una diferencia tan fuerte dentro de un mismo espacio?

-Tenemos muchas diferencias, nosotros con Patricia, y estamos trabajando -yo soy parte de los equipos técnicos- y en este momento tenemos 23 equipos. Ayer estuve con (Luciano) Laspina que es, probablemente, nuestro futuro ministro de Economía y es impresionante lo que están trabajando para generar una Argentina nueva, nuestro objetivo es realmente, el 10 de diciembre, construir una Argentina nueva, por todos estos temas. Y lo peor de todo es la emigración: a mí se me fueron dos hijos.

- ¿Por qué cree usted, que ha vivido tantas épocas políticas de la Argentina, que es tan difícil lograr una unidad, incluso dentro de una fuerza partidaria y evitar estas diferencias entre Larreta y Bullrich que a la sociedad no le agradan?

- Bueno, eso es parte de la vida política, está bien que haya diferencias, es bueno que haya internas porque la interna obliga a repensar, obliga a conversar, es bueno. Justamente escribí un artículo en Clarín que se llama "El promedio es imposible": no hay acuerdo posible con los que tienen valores tan brutales, es decir, yo no me puedo sentar con Baradel y decir "bueno está bien, la política educativa del futuro gobierno es el promedio entre Amadeo y Baradel". ¡No!, a Baradel hay que sacarlo de la cancha, derrotarlo políticamente. Fíjese usted las cosas que dijo Alberto Fernández en el Congreso, no hay promedio con Fernández en el tema de justicia, cómo es posible que una persona diga lo que dijo de la Corte Suprema, no tenemos promedio con el tema del narcotráfico, como dice Patricia, hay que barrer, entonces hay cosas con las que no hay diálogo posible. No hay diálogo posible con quien dice que producir está mal o que la inversión es una cuestión de millonarios. Eso hay que cambiarlo definitivamente.

Amadeo junto a otros integrantes del equipo de Patricia Bullrich 

- ¿Vino a Mendoza a poner un poco de orden dentro del PRO?

- No, no soy tan importante... Vine a disfrutar, me encanta la Vendimia. También vine a acompañar a Patricia que le está yendo muy bien en Mendoza. Es muy lindo ver cómo la recibe la gente y los jóvenes. Y en tercer lugar vine a conversar con algunos amigos, yo soy muy amigo de Jaime Correas, con quien me voy a juntar porque lo admiro mucho con lo que hizo con temas educativos.

- Hablando de educación, ¿Qué vino primero, la decadencia de la moral dentro de la política o la decadencia dentro de la educación?

- ¡Ay, qué difícil contestar eso! No lo sé. Lo que sí sé es que el gobierno kirchnerista es un decadente moral en todo sentido y ha destruido el sistema educativo. Mire cualquier estadística. Néstor Kirchner se patinó 200 mil millones de dólares con los subsidios energéticos, que hacía que nosotros, que no somos pobres, compráramos aire acondicionado, dejáramos la luz prendida, como me decía un amigo, todas las canchas de tenis, donde no juegan precisamente los pobres, tenían la luz prendida toda la noche porque total era regalada. Con 200 mil millones de dólares, hubiéramos convertido a la Argentina en los Estados Unidos. Ahí tiene una forma de decadencia moral. El tema de la educación es algo que vamos a cambiar con Patricia. Yo estoy trabajando con un grupo de especialistas muy buenos para poder realmente reiniciar la vida de la educación argentina.

- En Mendoza, ¿cómo ve esto que pasa dentro del PRO con lo que pasa con De Marchi?

- Bueno, yo a Omar lo respeto mucho, hemos sido compañeros en el Congreso, yo creo que es un error que se vaya por afuera, tiene que respetar la institucionalidad, de todos modos Patricia tiene una fuerza muy grande en la calle con la gente que es lo que importa.

- ¿Y a quién está mirando Patricia en Mendoza por si Omar se va?

- Eso no lo sé, se lo tiene que preguntar a ella.

- ¿Y usted a quién querría?

- No... tengo muchos queridos amigos acá, metería la pata. 

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