Reflexión pedagógica sobre jóvenes y política

Uno de los problemas que aqueja nuestro tiempo es el progresivo declive de la consideración de la gente por la política. Este es un tema particularmente importante, dado que corresponde a la política manejar los asuntos públicos, por lo que se entienden bien los riesgos derivados de la desconfianza hacia ella. 

Esto requiere una cuidadosa investigación y estudio por parte de las ciencias que electivamente ven su centro de interés en el comportamiento de la persona y en sus caminos de formación y educación, a fin de definir caminos y estrategias, para que la política vuelva a estar al servicio de la población. 

Y como para actuar es necesario conocer al máximo los datos de la realidad en su complejidad, se requieren cuidadosas investigaciones y reflexiones para recoger, ordenar y dar claves interpretativas de esos datos. Cómo así también educar para ello.

Observaciones pedagógicas

Estamos hoy ante una generación pospartidista pero no impolítica. Los jóvenes tienen su propio contacto desapegado y desilusionado con la política, pero no la ignoran, no la cultivan, pero la tienen presente, aunque sea en el contexto de sus propias experiencias. ¿Qué significa todo esto? Que la propia política se ha desprendido de las expectativas, necesidades y pasiones de las jóvenes generaciones. Se ha encerrado cada vez más en el Palacio de Pasolini (donde no siempre existen respuestas a las preguntas) y envuelto en redes no siempre encomiables. Lo mantienen "en análisis".

Una mirada sobre la relación entre jóvenes y política

Y es precisamente su relación con los medios la que revela el doble registro de este destacamento. Sí, los medios de comunicación son los principales informantes del político, pero son observados con ojo avizor, con mirada atenta...de vigilante. A través de ellos también se juzga la política: en su degradación a espectáculo y juego personal, en su alejamiento de las perspectivas de la justicia (igualdad de oportunidades, pobreza) y también juzgada en relación al deber, o ejercicio de y para el "bien común", que relanza los principios-valores de la igualdad y el respeto al medio ambiente y al hombre mismo, según una idea de política al servicio de todos y como protección de la comunidad nacional y Humana.

De modo que reflexionar e investigar sobre este tema abre perspectivas de realismo, pero también de esperanza y compromiso posible en la compleja relación entre jóvenes y política en la actualidad.

Cómo hacer este tipo de investigación para entender en que situación se encuentran los jóvenes en nuestro contexto provincial por ejemplo?

A través de un conjunto de preguntas bien dirigidas, se debería intentar fijar la imagen que los jóvenes tienen de la política, luego sus conocimientos y, sobre todo, el papel que juegan los medios de comunicación en la formación de la opinión política en general y para cada uno de ellos. La imagen que emergería, supongo, sería la de una generación mayoritariamente (pero no del todo) pospolítica, que mira con recelo la política y está poco informada al respecto. En cuanto al conocimiento (aunque si solicitado sobre algunos aspectos de actualidad - las elecciones políticas - y conectado a pasajes clave del sistema político e informativo-político) serían fluctuantes y fuertemente dependientes de los medios de comunicación. Y precisamente desde un punto de vista pedagógico, este es uno de los aspectos más interesantes de esta posible investigación.

Una investigación reveladora

La investigación sobre la relación juventud/política debe responder a preguntas cruciales como: ¿Los jóvenes tienen interés en la política? ¿De qué fuentes obtienen su información? ¿Cómo ven la relación entre política y medios?, ¿Qué saben de política?, esto nos ofrecería un corte transversal preciso del mundo juvenil actual, capturando -en el frente político- sus luces y sombras.