Publicaron la obra periodística de Vargas Llosa
Son crónicas en las que, según explicó en el prólogo Carlos Granés, "Vargas Llosa ponía a los lectores al día con las últimas novedades y las últimas controversias en el campo teatral y cinematográfico".
La obra periodística del Premio Nobel de Literatura Mario Vargas Llosa a lo largo de más de 60 años será publicada en cinco volúmenes, el primero de los cuales, dedicado a la cultura, ya está en las librerías de España.
Según informó la editorial Alfaguara, el primero de estos cinco volúmenes de Vargas Llosa (Arequipa, Perú, 1936) es El fuego de la imaginación: Libros, escenarios, pantallas y museos. Obra periodística I, que reúne 150 artículos del escritor peruano.
Para Vargas Llosa, los textos publicados en medios escritos de todo el mundo son "una especie de autobiografía intelectual, literaria y política que he ido levantando al ritmo de la actualidad de cada momento", explicó la editorial. Así, el primero de los volúmenes incluye escritos sobre el arte de la ficción -con especial hincapié en las literaturas española, latinoamericana, francesa y anglosajona-, las bibliotecas, librerías y universidades, o el teatro, el cine, el arte y la arquitectura. Los textos proceden de su colaboración de décadas en el diario El País (donde publica sus 'Piedras de toque'), pero también de otros medios españoles, latinoamericanos e internacionales, entre ellos The Times Literary Supplement, Caretas, El Comercio o Expreso.
Son crónicas en las que, según explicó en el prólogo Carlos Granés, "Vargas Llosa ponía a los lectores al día con las últimas novedades y las últimas controversias en el campo teatral y cinematográfico". Así, recordó, "anunció el momento en que el teatro del absurdo de Ionesco entraba a los escenarios oficiales, perdiendo, de paso, gran parte de su novedad e irreverencia, y comentó las películas de Godard, el estrépito que causó la obra Marat-Sade de Peter Weiss, o la controversia producida por las películas eróticas de Liliana Cavani".
En los últimos años, indicó Granés, "sobresale su interés por las series de televisión, cuyo éxito de audiencia y poder para mantener en vilo a los espectadores entre capítulo y capítulo le recordaban las novelas del siglo XIX, esos grandes frescos sociales que los autores iban fraccionando en pequeñas entregas semanales".