Maternar responsablemente

En el Día de la Madre, la reflexión de Alejandra Lourdes Alaniz para Memo. "Quiero saludar y celebrar con las mujeres que maternan día a día e invitarlas a maternar más libremente", escribió.

Alejandra L. Alaniz

Hoy me levanté viendo muchos estados en que hija/os felicitaban a sus madres en este día; pero también, muchas madres agradeciendo por el título que les han permitido alcanzar. Claro que yo no fui la excepción de este movimiento en masas. Pero el punto aquí fueron dos preguntas. Por un lado, ¿por qué se obtiene un título con la maternidad? y por otro, ¿qué es maternar?

Pues, como muchos saben, desde que conocí lo maravilloso que es aprender enseñando, es decir, ejerciendo la docencia, los títulos académicos se han vuelto muy importantes para estar frente al aula. Lo llamativo aquí es la diferencia entre la forma en que se obtiene un título académico y la manera en que se obtiene el del rol de madre. Hablemos de semejanzas y diferencias.

Obtener un título académico tiene cierta expectativa en la sociedad que nos hace creer que por contar con una certificación, somos mejores seres humanos. En lo personal, creo que no hay nada más alejado que eso. Pues, en sentido similar, llevar un hijo/a en nuestro vientre, tampoco nos hace buenas madres.

Profundizando un poco más, resulta que para obtener un título académico necesitamos prepararnos durante al menos, cuatro años. Pasar por innumerables exámenes para que alguien con mayor conocimiento (o al menos eso se cree), nos indique si estamos en condiciones de continuar avanzando en nuestra carrera.

Quien ha sido estudiante sabe que hay noches sin dormir, fiestas que elegimos dejar de lado, para cumplir con un parcial, con un trabajo que se exige para obtener la regularidad de una materia o aprobar el examen de una mesa final. Esta gran cantidad de "pruebas" son previas a obtener el título, algo muy distinto a lo que ocurre con la maternidad.

En el rol de ser madres, también existe algún mandato social para las mujeres. En mi vida he escuchado desde enfermeras/os, nutricionistas, ginecólogas/os, familiares y hasta amistades decirme "¿cuándo vas a ser madre?, hasta que no lo seas no vas a entender la maternidad" o "una mujer no se realiza si no es madre". Wooow, no se espanten, estas son algunas de las sutiles violencias por las que atravesamos las mujeres. Pero ojo, que quienes atraviesan por un embarazo no están ajenas a los mandatos sociales, porque también están presentes los comentarios tales como "¡Qué mala madre, cómo se va a ir de vacaciones sin los hijos!" o "¡cómo se va a tomar algo con las amigas!" ¡cómo va a dejar a los chicos solos tanto tiempo!". Sí, cuando se trata de mujeres, parece que todo mundo está habilitado para opinar sobre nosotras.

Respondiendo a la primera pregunta, el título de ser madres se puede obtener banalmente luego de nueve meses. Sin embargo, la realidad indica que la maternidad nos toma exámenes todos los días, más que en la universidad. Allí no importa que quienes nos pongan a prueba sean pequeñas personas que estamos criando y que tienen menos experiencia de vida que nosotras mismas, porque están preparadas para desafiarnos a cada instante. En la maternidad es donde nos damos cuenta que si bien un título académico puede colaborarnos con más herramientas para afrontar la maternidad, no alcanza para ser buenas madres.

La mayor diferencia entre el título académico y el de ser madres, radica en que para uno, nos esforzamos durante cuatro o seis años para obtenerlo; mientras que en el otro, nos esforzamos todos los días de nuestras vidas para dar lo mejor que tenemos.

La segunda pregunta que me hice hoy, sobre qué es maternar me llevó a una intensa reflexión y a considerar cuestiones cotidianas que debido a la vorágine del día a día no nos detenemos a pensar.

Las mujeres conservadoras tal vez creerán que el título de ser madres se obtiene luego de engendrar en nuestro vientre, aunque las nuevas generaciones han demostrado que esta no es la única manera.

La manera de obtener el título de madres es casi tan diversa como la amplia gama de ofertas de carreras universitarias que podemos escoger. ¿A qué me refiero con esto? Es simple, no hay una única manera, porque las mujeres maternamos desde distintos roles y etapas en nuestras vidas. Por ejemplo, en mi caso, elegí maternar con una niña que llegó a mi hogar a sus diez años de vida y llevo cinco maternando (y siendo tutora), pero también hay mujeres que maternan con el cuidado de sus hermanas/os o familiares. También hay mujeres que eligen adoptar o alquilar un vientre subrogado y no por eso, son menos madres.

De hecho, la frase cliché indica que "no es madre/padre quien engendra sino, quien educa". Hoy quiero saludar y celebrar con las mujeres que maternan día a día e invitarlas a maternar más libremente.

Maternar responsablemente, no es solo ser responsable con quienes cuidamos, con nuestras hijas e hijos, sino también con nosotras mismas. Elijamos libremente el modo en que queremos maternar, estoy segura de que siempre lo haremos poniendo lo mejor de nosotras. Empero, para dar lo mejor tenemos que estar mejor, así que, mujer y madre, no te olvides de ti, hazte feliz y busca tus espacios para maternar y también para disfrutar de ser mujer.

¡Este es un gran día para celebrar la posibilidad de maternar!

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