China, autora de delitos de lesa humanidad: qué dice el último informe de Bachelet
Bachelet también dijo la semana pasada que había recibido una carta firmada por unos 40 países pidiéndole que no publicara el informe contra el comportamiento del gobierno Chino contra sus ciudadanos. Leelo completo aquí.
La expresidenta socialista chilena Michelle Bachelet emitió un informe sobre los "crímenes de lesa humanidad" de China en su último día como Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH), mientras abandonaba su cargo en medio de una gran ovación.
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Bachelet advirtió de la posible comisión de "crímenes de lesa humanidad" en la región china de Xinjiang. "El alcance de las detenciones arbitrarias y discriminatorias de uigures y miembros de otros grupos musulmanes mayoritarios (...) puede equivaler a crímenes internacionales, en particular a crímenes contra la humanidad", afirma el documento.
El informe se presentó tras una larga investigación independiente realizada por la propia Bachelet. China puede haber cometido crímenes de lesa humanidad contra los uigures y otras minorías étnicas musulmanas al aplicar políticas que implican detenciones arbitrarias masivas y otros graves abusos.
La ONU admitió que la legislación antiterrorista de China condujo a la "privación de libertad a gran escala" de estas minorías al menos entre 2017 y 2019. Desde entonces, el patrón parece haber cambiado y los centros donde se confinaba a los uigures -llamados "centros de educación profesional" por el gobierno- se han reducido en tamaño y número. Sin embargo, las detenciones siguen llevándose a cabo mediante procesos penales que han provocado el aumento de la duración y el número de encarcelamientos de uigures, un grupo musulmán que vive en la región de Xinjiang, en el noreste de China.
"Dialogar y ampliar mi comprensión no significa aprobar, pasar por alto o hacer la vista gorda. Y no excluye hablar con franqueza", dijo Bachelet después de años de ser criticada por supuestamente mirar hacia otro lado en estos asuntos.
Antes de la publicación del informe, China reiteró este miércoles su firme oposición al documento y advirtió que podría perjudicar la cooperación del país con la ONU. "Hemos dejado muy claro a la Alta Comisionada y a otros funcionarios que nos oponemos firmemente a este informe", dijo a los periodistas el embajador chino ante la ONU, Zhang Jun. "Todos sabemos que la llamada cuestión de Xinjiang es una mentira completamente fabricada con motivos políticos y su propósito es socavar la estabilidad de China y obstruir su desarrollo", insistió Zhang.
Bachelet también dijo la semana pasada que había recibido una carta firmada por unos 40 países pidiéndole que no publicara el informe.