En 100 palabras
Mendoza insólita: la nieve es buena, la nieve es mala
Las dudas sobre si Mendoza puede cuajar definitivamente como destino vacacional de invierno se ven en la imposibilidad de llegar a los centros con nieve, algo que se vuelve una paradoja.
Actuamos como la célebre Gata Flora y eso denota una actitud adolescente o una carencia de proyecto (a quienes corresponda). Si nieva porque nieva; si no, porque no. Durante décadas nos hemos exhibido como un destino de turismo invernal. Sin embargo, cuando hay nieve no se puede acceder. ¿Qué falta y quiénes lo tienen que poner? ¿O partimos la diferencia y nos anclamos en el "Otoño en Mendoza", y listo? No hay que ir tan lejos como Suiza o Andorra para ver cómo le sacan el jugo a la nieve: la Patagonia parece funcionar y haberse tomado en serio la industria.